The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~

¡Feliz cumpleaños!

-Carajo. –dijo un Hoseok muy frustrado.

-¿Qué pasa? –preguntó Hyunwoo sacando un refresco del refrigerador.

-Dime qué opinas. –volteó su computador para el contrario. - ¿Crees que ese azul está bien?

La pequeña Seulgi estaba por cumplir sus cuatro años y Hoseok llevaba planeando una hermosa fiesta durante las dos últimas semanas. El tema era sencillo para la pequeña, princesas y dinosaurios, pero todo un reto para su padre pues hacer combinar eso además de incluir sus colores favoritos era un poco difícil.

La fiesta sería muy pequeña en realidad, pero a pesar de eso quería que su hija la disfrutara al máximo pues se merecía lo mejor.

-¿Le gusta más el celeste o el azul fuerte? –cuestionó Hyunwoo sentándose del otro lado de la barra.

Aquellos dos se estaban tomando muy enserio los preparativos de esa fiesta.

-¡No lo sé! –Hoseok casi lloraba. -¿Es que de verdad importa el tono? Yo todo lo veo azul.

-Espera. –Hyunwoo marcó en su teléfono.

-¿Bueno? –respondieron.

-Ki, cariño. ¿Podrías preguntarle a Seulgi que tono de azul es su preferido?

-Claro, amor. –se escucharon unos murmullos del otro lado de la línea. –Dice que prefiere el azul rey. -los mayores se miraron aún más confundidos. –Es el azul fuerte, Hyunwoo.

-Ohhh, si claro. Ya lo sabía. ¿Cómo se la están pasando?

-Muy bien, cielo. Nuestras vecinas en verdad adoran a la pequeña, creo que hornear galletas será su nuevo hobbie de ahora en adelante.

-¿Puedo hablar con ella? –preguntó Hoseok tomando el teléfono.

-Dame un segundo.

-¿Hola?

-Hola, princesa. –Hoseok sonrió.

-¡Papi! El tío Kiki me enseñó a hacé galletas. –la emoción se escuchaba en sus palabras.

-Mi cielo, eso es increíble, apuesto a que serán deliciosas.

-Llevademos palla el tío Nunu y palla ti.

-¡Que rico! –gritó el tío Nunu.

-Solo quería saber si te estabas divirtiendo, nos vemos en un rato. ¿Si?

-Sí, papi.

-Mi niña hermosa, pásame al tío Ki. –pidió Hyunwoo.

-Sí, tío Nunu.

-¿Si?

-Solo quería escuchar tu hermosa voz de nuevo. –dijo el mayor.

-¡Hyunwoo! –Kihyun estaba completamente sonrojado.

Hoseok le aventó un par de frituras a su amigo por ser tan cursi.

-Llámame cuando terminen para ir por ustedes.

-Claro que sí. Te amo...-susurró Kihyun.

-También te amo. –se despidió Hyunwoo.

¿Existía la envidia de la buena? Hoseok en verdad estaba muy feliz por sus amigos, llevaban cerca de ocho años juntos y eran una pareja modelo, se amaban y lo que los demás dijeran no importaba, eso para él era algo que envidiaba.

No porque Hoseok fuera padre soltero significaba que le tuviera miedo al compromiso, simplemente la vida tomó ese camino para él y no había conocido a alguien con quien sentar cabeza...o al menos no hasta hace unos meses.