The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~

No fue un accidente

Ya casi se cumplían dos horas desde que Hoseok se había quedado solo en aquella sala de espera, con esa incertidumbre de lo que fuera a pasar con las dos personas que mas amaba.

Quería recibir noticias, pero rogaba tanto por no estar solo cuando le informaran de algo, al final de cuentas no se sentía tan fuerte cuando se trataba de su familia.

-Hoseok. –la voz de Minhyuk lo hizo voltear.

A pesar de que se veía un poco pálido aún conservaba su energía.

-Es Hyungwon.

-¿Hyungwon? ¿Qué ocurre con él? –se acercó asustado enseguida.

-Está despertando.

La cara se le iluminó al instante, pero no hizo nada por moverse de ahí.

-Ve con él, te avisaremos si nos dicen algo de Seulgi. –dijo Kihyun llegando del brazo de Hyunwoo.

-De...de acuerdo. –aceptó apenas.

¿Estaba preocupado por Hyungwon? Sí. Pero mas lo estaba por su pequeña.

Hoseok siguió a Minhyuk por los pasillos del hospital, Hyungwon ya no se encontraba en el área de urgencias, estaba en el área de observación.

-Está un poco débil. –informó Jooheon saliendo de la habitación.

-Pero se pondrá bien. –atinó a decir Hoseok.

-Los doctores dijeron que sí. -Minhyuk tomó su brazo en señal de apoyo.

-Bien. –aceptó el mayor.

Estaba muy nervioso por verlo, aunque no entendía el porqué.

-Amor.

Su cara se iluminó nuevamente al verlo, pero esta vez las lagrimas no tardaron en aparecer.

-Hola, cariño. –saludó Hyungwon con voz rasposa.

Había recuperado un poquito su color.

Hoseok entró y tomó asiento en la silla a lado de la cama, no sabía con exactitud qué hacer, no sabía con exactitud qué decir. Estaba feliz de verlo despertar y a la vez molesto por haber terminado en aquella situación.

Recargó su mejilla en el pecho de Hyungwon y lloró.

Lloró todo lo que no había llorado, no por hacerse el fuerte frente a su familia, si no porque no terminaba de entender la gravedad de la situación.

Hyungwon tampoco soportó las lagrimas y derramó algunas mientras acariciaba los cabellos negros del mayor.

-Amor, yo... Yo... No sé que...

-Tranquilo. –susurró Hyungwon. –Te dije que no voy a irme.

Hoseok levantó un poco su rostro y unieron sus labios, aunque el beso fue un poco torpe por parte del más delgado, fue tan lleno de amor para los dos.

Cuando se separaron, Hyungwon acarició su mejilla para después dejar un beso en su frente.

-¿Qué fue lo que pasó? –quiso saber Hoseok.

El terror volvió a invadir el cuerpo del chico.

-Una camioneta plateada nos seguía. –comenzó contando. –Pero me percaté demasiado tarde. Quise perderlos en un pueblo y creí hacerlo, pero al volver a la carretera...

-Ya los estaban esperando. –adivinó Hoseok. Hyungwon solo asintió. –Y Seulgi... ¿Ella...?

-Estaba aterrada. –aceptó Hyungwon con un nudo en la garganta. –Intenté no demostrarle lo nervioso que estaba, le pedí que se agarrara fuerte, pero... Cielo, sus ojitos...