Quédate con papi

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-Cuando hundido estás~ tan abajo estás~ que no ves salida del lugar, bom bom bom.

Seulgi deleitaba a su mayor con una bella melodía, aunque lo hacía mas para no aburrirse.

Hyungwon la escuchaba y miraba por el retrovisor encantado, su relación con Hoseok había empezado literalmente por esa pequeñita y pensar que estaba a unas horas de darle el sí a su padre y convertirse en su tutor legalmente.

Cada vez que Seulgi guardaba silencio, Hyungwon la miraba por el espejo para verificar que todo estuviera en orden con la niña, y lo confirmaba al observar que solo se encontraba pensando en una nueva canción para cantar.

En tres ocasiones había cambiado de canción, tres ocasiones en las que Hyungwon volteó a mirarla, tres ocasiones en las que observó a una camioneta plateada seguirlos, de la cual se percató esta cuarta y ultima vez.

-No es cierto...

Giró en la siguiente salida y la camioneta enemiga de la igual manera. Aceleró y desaceleró en diferentes ocasiones esperando perderlos o en su defecto, que los pasaran, algo que no sucedió.

De haber estado solo habría saltado del auto, habría disparado un arma o tomaría algún otro riesgo, el problema era que llevaba con él a una personita que apenas su vida comenzaba. No podía dejar que nada les pasara, no podía dejar que algo le pasara a Seulgi.

Mil ideas le pasaron por la cabeza, hasta que una le pareció la más acertada.

-Seulgi... Cielito, agárrate fuerte. –ordenó aparentemente tranquilo.

-¿Qué pasa papá? –preguntó curiosa.

Nada pasaba desapercibido para ella.

-Se nos hizo un poco tarde, debemos ir mas rápido. –respondió Hyungwon enseguida.

-Okei.

Tomó fuertemente las agarraderas de su asiento especial, pero la inercia hizo lo suyo.

Sin pensarlo mas tiempo Hyungwon aceleró, ya fuera que llegaran antes a Gwanju con sus padres o tomara la distancia suficiente para poder girar y volver a Seúl, tenía que actuar rápido.

Pero no la tenía tan fácil, la camioneta los seguía muy de cerca y parecía que no los dejaría en paz hasta lograr lo que querían.

Con todo el cuidado que pudo poner, tomó el teléfono con una sola mano y marcó el contacto preseleccionado.

-¡Minhyuk!

-¿Si? –respondió después de un bostezo.

-Minhyuk, nos están siguiendo.

-¿Qué cosa?

-¡Estoy en la carretera, iba a casa de mis padres, una camioneta no ha dejado de seguir el auto!

-¿Estás seguro de que no es otra de tus alucinaciones? –atacó Min.

-¡Ojalá lo fuera! –la desesperación iba en aumento.

-¿Por qué crees...?

-Minhyuk, Seulgi viene conmigo.

Los segundos en silencio parecieron eternos.

-¡Hola, tío Min! –saludó la niña al escuchar su nombre.

-Enciende el rastreador, enviaré gente a buscarlos, yo también iré. –reaccionó Minhyuk al instante.

-¡Por favor apresúrate!

Minhyuk colgó.

Hyungwon no podía distraerse ni un solo segundo, debía estar atento a cualquier escapatoria, a cualquier manera de salvarse.

The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora