Las cosas volvieron a la normalidad con la integración de los tres nuevos miembros al Clan.
A Changkyun esto le daba prácticamente lo mismo, los veía en cada reunión familiar, cada vez que visitaba a sus sobrinos, cada vez que pactaban algún encuentro casual y como Kihyun era el encargado de ellos, no tenía que preocuparse por nada.
Muy pocas personas lograban ver a I.M. en aquel edificio, era tan sigiloso y solitario que la mayoría de quienes trabajan ahí lo conocían únicamente en fotografías. Aunque él no podía decir lo mismo, conocía a todos y cada uno de los trabajadores, cosas como sus vidas, direcciones, lugar de procedencia, horarios etc.
Honey tuvo que abandonar su antiguo trabajo para dedicarse 100% al Clan, Yoo-Ki le había otorgado uno de los puestos mas importantes, claro que debía esforzarse por hacerles ver que no se equivocaron en asignarle aquel cargo.
X fue directo desde el principio, aceptó su lugar en el Clan, con sus condiciones claro. Les hizo saber que por nada del mundo dejaría su trabajo en la escuela de arte, amaba lo que hacía, nadie reprochó al respecto.
Las primeras semanas, X se pasaba todas las tardes por la oficina, quería familiarizarse con el trabajo que haría ahí, además de visitar a Honey y darle ánimos, por su puesto.
Aquella noche se encontraban muy ocupados tomando el ascensor del lugar, apenas la puerta comenzó a cerrarse, Honey acorraló a X contra el espejo de este, tal parecía que no podía esperar hasta llegar a casa. Su lengua se abrió paso en la boca ajena y su mano se posicionó rápidamente entre las piernas del mas alto.
La puerta no terminó de cerrarse por completo ya que un pie lo había impedido, I.M. entró sin inmutarse y los otros dos se congelaron por un momento.
-Imaginen que no estoy aquí, continúen con lo suyo. –dijo I.M. de espaldas mientras presionaba el botón que daba al estacionamiento.
No es que a Honey le diera vergüenza hacer esas cosas frente a él, mucho menos a X, pero los dos creyeron que era otra persona quien había ingresado al ascensor, para su suerte, no fue así.
Continuaron con lo que hacían, no eran ruidosos, pero sí se movían mucho, si podían captar la atención del azabache y provocarlo ¿Por qué perderían la oportunidad?
I.M. tenía una gran capacidad de ignorar las cosas a su alrededor si es que en verdad no le interesaban, el problema era que, con una erección creciendo en sus pantalones, entendió que aquellos dos le interesaban más de lo que esperaba.
Presionó el botón que detenía por completo el ascensor y antes de que alguien mas pudiera reaccionar se acercó a ellos. Con su mano izquierda acercó a Honey de la nuca y lo besó vorazmente, metió su mano libre al pantalón del pelinaranja y eso solo fue el inició de lo que les esperaba aquella noche.
Terminaron en el departamento que compartían Minhyuk y Jooheon, al día siguiente en la casa de Changkyun.
Minhyuk se encontraba sobre Changkyun, cerca de sus costillas, Jooheon sobre su brazo derecho. Los tres habían recuperado ya la respiración hacía unos segundos.
-Es muy linda tu casa. –mencionó Jooheon viendo los detalles del techo.
-Y enorme. –recordó Minhyuk.
-Hoseok la compró para mí. –dijo Chang sin verlos. –La casa de Kihyun también la compró él.
-¿¡Les regaló una mansión a cada uno!? –preguntó Min atónito.
Chang no pudo evitar reír.
-Las compró con el dinero de nuestra primera misión grande.
-Wow...
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The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~
Fiksi PenggemarSeúl, Corea del sur. Durante años Corea del sur de vio envuelta en luchas por el poder, lideres mafiosos queriéndose apoderar de aquellas tierras. Años y años de guerra. Hoy en día, la paz reina por las calles, pero aquella mafia nunca desapareció...