Hay que esperar a Hyungwon

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Hoseok despertó debido al hambre, al querer levantarse sintió un peso sobre él y al bajar la mirada se encontró con esa cabellera castaña que tanto rondaba por su cabeza.

Lentamente y sin querer despertar al chico salió debajo de él. Susurró un "Buenos días, descansa", tomó su ropa y comenzó a vestirse para después salir de su habitación.

Caminó hacia el cuarto de la pequeña, a quien se encontró justamente bajando de su cama.

-Buenos días, amor. –dijo desde el marco de la puerta.

-Buenos días, papi. –saludó adormilada.

-¿Me ayudas a prepararle el desayuno a Hyungwon?

-¿Hyuwon está aquí? –abrió ampliamente sus ojitos.

Hoseok asintió sonriendo.

-¿Vamos a lavarnos los dientes?

-No, papi. Hay que espellá a Hyuwon. –regañó la pequeña.

-Bien. –rió. –Entonces vamos a preparar el desayuno y después iremos por Hyungwon ¿Esa idea te parece mejor?

-¡Sí! –dio pequeños saltitos.

Bajaron tomados de la mano, con Sanche siguiéndoles las espaldas y una vez en la cocina decidieron juntos qué harían de desayunar. Por experiencia sabían que Hyungwon prefería más los desayunos dulces, pero Hoseok quiso arriesgarse y preparar el desayuno como él estaba acostumbrado, mientras que todo el tiempo cruzaba los dedos porque al menor le gustara.

La pequeña Seulgi ayudó a cortar los plátanos con una cuchara, después quitó la cascara de algunas uvas y por ultimo sirvió un poco de yogurth en unos tazones.

En realidad, Hoseok preparó algo sencillo, Bibimpap acompañado con algo de Kimchi.

-Papi. –lo llamó su pequeña.

-¿Si? –dijo sin dejar la estufa.

-¿Po que no le pides a Hyuwon que sea tu novio?

Hoseok rió sonrojado.

-Tal vez porque no es el momento. –contestó.

Pero, ¿En verdad no lo era?

-Él te quielle.

-¿Él te dijo eso?

-Y tú lo quielles a él. –continuó.

¿Tanto se notaba? ¿Era tan obvio que hasta una pequeña de cuatro años lo sabía?

-Tal vez debamos pedírselo. –Hoseok sonrió y su pequeña lo miró atenta. -¿Qué te parece si vamos por Hyungwon? El desayuno ya está listo. –dijo apagando la estufa.

Seulgi asintió y bajó de su sillita. Ambos subieron hasta la habitación del mayor, la pequeña estaba por entrar, pero Hoseok recordó en qué condiciones había dejado al chico.

-¡Seul, espera! –la alcanzó.

-¿Po qué?

-Porque...se debe tocar primero antes de entrar. –atinó a decir.

La pequeña tocó y a los pocos segundos la puerta se abrió, un Hyungwon medio adormilado y un poco despeinado abrió la puerta. Con su ropa puesta, claro.

-¡Buenos días, Hyuwon! –la pequeña abrazó sus piernas.

-Buenos días, hermosa. –acarició su cabello.

Antes de que la pequeña pudiera separarse, Hoseok le robó un beso al más alto.

-Buenos días. –sonrió después de aquello.

The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora