The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~

Disfraces

A tres días de aquella tragedia, las cosas parecían regresar a la normalidad. Los niños volvieron al jardín, los padres estaban un poco más tranquilos, aunque de vez en cuando se comentaba aquel traumático suceso.

Hoseok volvió a pasar horas en su oficina, Changkyun ya había regresado, pero debía revisar primero lo que encontró antes de dar algún veredicto. Solo necesitaban estar seguros de que Chen había sido el causante para poder tomar cartas en el asunto.

-¿Qué te parece este?

Seulgi y Hyungwon se encontraban viendo disfraces de una tienda en línea, desde que regresaron Hoseok se había dedicado a consentirlos en cada momento.

-Quiello ese.

-Cielito, ya tienes un pijama de dinosaurio.

-Ahoda quiello sé un dinosauio yosa. –hizo un lindo puchero.

-Está bien. –sonrió Hyungwon. –Entonces serán los dinosaurios.

-¿Podemos pedí uno palla Sanche? –pidió jugando en su silla.

-Estos son disfraces para personas, corazón. Pero podemos buscar una tienda para perritos y comprarle uno. –aceptó Hyungwon.

Les llegarían tan solo en dos días así que no les quedaba más que esperar pacientemente.

Aquel era uno de los pocos días en los que Hoseok llegaba temprano, llevó la cena consigo permitiéndoles disfrutar de toda esa comida y platicar acerca de sus días. Hyungwon también estaba interesado en lo que Hoseok hacía, sabía que trabajaba en una compañía de seguros por lo que él le había dicho, pero desde que regresaron de la isla Jeju había pasado muchísimo más tiempo en su oficina. Aunque claro el mayor solo de respondía con cosas no muy específicas y trataba siempre de evadir el tema.

-La maestra dijo que no había de que preocuparnos, al parecer es solo una gripa. –contaba Hyungwon lavando los platos.

-Mientras no se contagien los demás niños, todo está bien. –respondió Hoseok a su lado, recargado en la pared.

-Lo sé, los padres estaban muy molestos.

-Y con razón. Si Seulgi se llegara a enfermar por culpa de ese niño no voy a estar feliz. –aceptó el mayor.

-Papi. –llamó Seulgi.

-Dime, amor. –la miró Hoseok.

-Le hablo a papi Hyuwon. –enfatizó la niña.

Hoseok abrió los ojos sorprendido y Hyungwon solo se sonrojó un poco.

-¿Sí?

-Pometiste que íbamos a cambiá la cobija de Sanche. –recordó la niña.

-Es cierto cielito, sube con él ahorita los alcanzamos.

Seulgi se fue dando saltitos.

-¿Desde cuándo...?-preguntó Hoseok asombrado.

-Ah...-Hyungwon rascó su nuca. –La primera vez fue en el hotel de la isla.

-¿Desde entonces te llama así?

-Sí... ¿Te molesta? –Hyungwon hizo una mueca.

-No, para nada. –Hoseok se acercó a él. –La verdad es que... aunque me sorprendió, me alegra mucho. –sonrió. –Ahora tendrás que quedarte para siempre.

-Como si pensara irme. –rió Hyungwon.

-De verdad, no tienes idea de cuánto me alegra que te vea de tal manera. –Hoseok le dedicó una mirada llena de amor.