The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~

Yoo-Ki

-¿Aún nos siguen? –preguntó Honey asustado.

-No tengo idea, pero sigue caminando. –X apretó el paso.

Caminaron a prisa, pero sin llegar a correr, lo menos que querían era llamar la atención de las personas del lugar, de vez en cuando lanzaban miradas discretas, no sabían con exactitud si las personas detrás de ellos solo iban pasando o llevaban todo el tiempo ahí.

-Giremos en la siguiente calle. –susurró X.

Honey asintió discretamente.

Apenas se libraron de la multitud, entraron en la calle continua.

Grave error. No tenía salida.

Honey maldijo para sí mismo.

-Salgamos de aquí.

Giraron para salir de aquel callejón y se encontraron con cinco hombres armados, mágicamente las personas detrás de ellos dejaron de pasar. Como si hubiesen desaparecido.

Los dos respiraron profundo. Sus mentes iban a mil por hora, debían idear planes individuales para tomar sus armas y defenderse o en el caso contrario buscar algún refugio.

-¿Quién los manda? –gritó uno de ellos.

Ninguno contestó.

-Bueno, no importa. Estarán muertos para cuando vengan a buscarlos. –otro cargó su arma.

X intentó sacar la suya lo más lento posible, no quería que captaran sus movimientos, si intentaba dispararles le daría tiempo a Honey de sacar él la que llevaba y tal vez tendrían oportunidad de defenderse.

-¡No te muevas!

Honey fue rápido al entender lo que X quería lograr, desgraciadamente no pudo sacar su arma a tiempo y una lluvia de disparos se escuchó a continuación.

X lo cubrió con su cuerpo y poco a poco fueron bajando hasta llegar al suelo.

-¡No! ¡Minhyuk! ¡Minhyuk siento que me morí! ¡Me duele...! –Honey se detuvo un poco.

El cuerpo no le dolía.

X abrió los ojos, a él tampoco le dolía el cuerpo. Se analizaron uno al otro, no tenían ninguna herida.

-¿Pero qué...?

-¿Están bien? –Yoo-Ki se acercó trotando a ellos.

Algo desorientados miraron a su alrededor, los cinco hombres armados yacían en el suelo en un charco de sangre.

-Debemos irnos, no queda mucho tiempo para que sepan que estamos aquí. –Yoo-Ki los ayudó a ponerse de pie. -¡Vamos!

Yoo-Ki salió de aquel callejón y los otros dos lo siguieron.

-¿En dónde estás? –habló por su radio.

-Cambié de lugar, encontré uno mucho mejor, desde aquí pudo vigilar a Iksoo. –contestó I.M. arriba de un edificio.

-¿Tienes señales de Wonho?

-Creo que están por llegar. La niña ya está a salvo.

-Gracias al cielo. –Yoo-Ki por fin pudo respirar.

Llegaron a la camioneta y subieron los tres.

***

-Siguen afuera. –Wonho miraba por la ventana.

-Creí que tú eras la señal. –Shownu frunció el ceño.

-Sí, lo soy. Quiero decir, que no han dado problemas como para tener que adelantar el plan.