Esta vez el primero en despertar fue Hyungwon, se dio una ducha rápida, se puso ropa nueva limpia y al salir se encontró con una escena un poco tierna.
Hoseok dormía como un tronco, mientras que Seulgi intentaba subir a su gran cama.
-Buenos días, cielito.
-Buenos días, papi. –saludó algo cansada.
Se rindió en su tarea, así que mejor fue hasta Hyungwon para que la cargara.
-¿Desayunamos?
-Shi. Quiedo nugges de dinosauio. –pidió la pequeña.
-Nuggets de dinosaurio serán entonces. –sonrió ampliamente Hyungwon. -¿Le damos los buenos días a papi?
-¡Si! -Seulgi asintió.
Hyungwon se acercó a la cama con la niña en sus brazos, la dejó en el lado libre y él se dirigió al lado contrario. A la señal de la niña, los dos plantaron un montón de besos en cada mejilla de Hoseok.
-¡Buenos días! –dijeron ambos.
Hoseok terminó por reír medio adormilado, le encantaban las mañanas así.
-¡Buenos días! –tomó a Seulgi entre sus brazos y comenzó a hacerle cosquillas. -¡Me comeré a esta hermosa niña!
-¡Papá! ¡Ayúdame! –pidió riendo a carcajadas.
-¡Deja a la princesa Seulgi! –Hyungwon subió enseguida a la cama.
-¡Jamás! –Hoseok fue más rápido.
Rodó por la cama con la niña aún en sus brazos y se levantó de un brinco.
-¡Ven aquí! –Hyungwon intentó alcanzarlo, pero Hoseok salió de la habitación. -¡Sanche, tras él!
El perrito encantado siguió corriendo a su dueña.
-¡Papi!
-¡Atrás gran dragón guardián! –dijo Hoseok a Sanche.
-¡Devuélveme a mi princesa! –Hyungwon encantado llegó corriendo.
Rodearon el sofá, hasta que Hyungwon logró tomar a Hoseok de un brazo.
Hoseok claro era experto en combates cuerpo a cuerpo, sin mucho esfuerzo logró tumbar al chico sobre el sofá y ahora no solo le hacía cosquillas a Seulgi, también a Hyungwon, mientras que Sanche lamía sus caritas centrado en el juego.
-¡Así se hace gran dragón! –alentó Hoseok.
-¡Gran guardián! –se quejó Hyungwon entre risas.
-¡Quiedo hacé pipí! –dijo Seulgi también riendo.
Inmediatamente el juego se detuvo y todos rieron.
-Llévala al baño, empezaré con el desayuno. –propuso Hyungwon.
-Vamos amor. –Hoseok tomó a Seulgi de una manita y fueron al baño.
El mayor aprovechó no solo para llevarla al baño, fueron hasta la habitación de la pequeña donde cambió su pijama por la ropa que llevaría al jardín y bajó con su mochila ya lista.
En la cocina, el desayuno ya casi estaba listo.
-Huele delicioso. –halagó Hoseok entrando a la cocina.
-Gracias, cariño. –sonrió Hyungwon.
No era un gran cocinero, pero Hoseok siempre se encargaba de recordarle que los pocos platillos que hacía le quedaban increíbles.
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The Clan Oh-Ho ~2won/HyungWonho~
FanfictionSeúl, Corea del sur. Durante años Corea del sur de vio envuelta en luchas por el poder, lideres mafiosos queriéndose apoderar de aquellas tierras. Años y años de guerra. Hoy en día, la paz reina por las calles, pero aquella mafia nunca desapareció...