Druig ya instalado en su habitación, se puso a pensar en que había hecho muy mal en engañar a la castaña sobre la verdad de quien era, así que para tener su mente en paz, se dirigió a los pasillos donde le habían dicho que estaban las demás habitaciones, lo que no le habían dicho, claro está, es en donde dormía su Amalia.
-Mierda-exclamo en voz baja viendo todas las habitaciones frente a él-y ahora como sabré cuál es cuál.
Estaba dispuesto ir abriendo puerta por puerta pero para su sorpresa, su chica salió de su dormitorio, sin percatarse de la presencia del eterno. Druig la siguió, se dirigía a la cocina.
Mientras Amalia estaba sirviéndose un vaso de agua, se asustó al darse vuelta y ver al chico de ojos azules.
-¡Pero que..!-exclamó-como se te ocurre aparecerte así.
-Lo siento, solo quería hablar.
-Espera, ¿qué haces aquí?
-Me dejaron quedarme, les conté lo que era y así lo decidieron.
Amalia con un rostro confundido y sorprendido, solo caminó hacia la salida pero sintió como tomaban su brazo con delicadeza.
-Amalia, por favor podemos hablar-dijo el chico regalándole esa mirada que mataba a la castaña. Amalia rodó sus ojos y finalmente asintió, quién podría negarse a esos ojitos.
Los dos se sentaron en la mesa, uno al lado del otro.
-Mira, sé que te mentí, pero tenía miedo de que si te decía la verdad, te alejaras de mí-se confesó el chico con la cabeza baja.
-Por favor Druig, vivo con personas que tienen más de 100 años y se ven de 30, conozco a una bruja que posee de una magia impresionante y que se va a casar con un androide-respondió Amalia-¿Crees que me asustaria al saber que eres... eso, lo que eres?
-Un eterno-la corrigió Druig con una sonrisa en sus labios.
-Sí eso-dijo riendo la castaña.
-No quiero que te alejes de mí, mi hermosa Amalia-dijo el eterno con un tono serio pero dulce.
Captando la atención de la castaña quién había dejado de reír ante sus palabras, para mirarse mutuamente y muy concentrados en la expresión del otro.
-No quiero más mentiras-dijo la castaña tomando su mano.
Druig al sentir el tacto de la castaña, quedó inmóvil, estaba seguro que quería pasar esta y mil vidas más admirandola, pero se quedó pensando, había una mentira más, les había dicho a los demás que existía solo él, cuando habían nueve eternos más.
-Bueno-dijo un dudoso Druig-hay algo más. Amalia lo miró confundida y un poco asustada.
-Les dije a los demás que soy sólo yo, pero hay nueve más, somos diez eternos en este planeta-confeso el chico- no pude decirles la verdad porque los metería en problemas, bueno yo me metería en problemas.
-¿Está prohibido que sepamos de su existencia?
-No es tan así, pero, si se enteran que maté a un humano y que estoy viviendo con ustedes, se armará un gran lío, se supone que no debemos interponernos en sus conflictos y si estoy aquí, contigo, sería inevitable interponerme en cualquier conflicto humano con tal de protegerte.
La castaña había comprendido las razones del eterno, sobre ocultar la verdad a los demás, así que lo apoyaría y después de escuchar esas palabras, se le estrujó el corazon, se escuchaba como si la conociera desde siempre, como si la amara, pero eso era imposible, sólo eran amigos.
Mientras los dos se miraban fijamente con sus manos entrelazadas aún, apareció Bucky.
-¿Amalia? ¿Interrumpo algo?- dijo con un tono bastante molesto. La castaña separó rápidamente sus manos del chico.
-Sólo estamos conversando fortachón, no te alteres-dijo Druig acercándose al soldado.
-No estoy hablando contigo-masculló entre dientes apuntando al chico con la rabia invadiendolo.
-Ya Bucky, cálmate, vamos a la habitación, te lo explicaré-dijo Amalia mientras empujaba al soldado hacia la salida, no quería armar una pelea en la madrugada.
-Adiós hermosa.
Bucky al escucharlo decir esas palabras, se dirigió rápidamente hacia el eterno y lo tomó del cuello.
-¡¿Qué dijiste?!-vociferó el soldado, mientras Druig bajo la fuerza emitida por el soldado, solo sonreía.
Amalia trataba de quitar el agarre del soldado de su amigo.
-¡Bucky, ya basta!-exclamó enojada- ¡suéltalo!
El soldado al ver a su novia tan enojada, lo soltó.
-¿Estás bien?-preguntó Amalia dirigiéndose al eterno, quién le asintió, estaba bien, a decir verdad, a pesar de la fuerza de Bucky, no le había hecho ningún daño.
-Ahora tu y yo vamos a hablar, vamos-tomando al soldado del brazo, quién no dejaba de mirar al eterno, como odiaba al chico, aún más que a Pietro.
Amalia y Bucky, entraron a la habitación de la chica, y rápidamente se pusieron a discutir.
-¡¿Pero que mierda pasa contigo?!-exclamó la chica con las manos en la cabeza.
-¡Dijiste que ibas por un vaso de agua y te encuentro con ese idiota de la mano!
-No grites, no quiero que se despierten por nuestra culpa-agregó la castaña bajando el tono de su voz-y me lo encontré en la cocina, solo quería pedirme perdón-dijo un poco nerviosa.
-¿Sabes que le gustas verdad?
-¿Qué? Claro que no, sólo es mi amigo y Druig es así, siempre dice cosas.
-¿Por qué no me dijiste que lo conocías?
Amalia no sabía que responder, ¿por que no le habia contado?, de alguna manera se sentía infiel por habérselo ocultado.
-Lo siento, no creí que fuera importante, aparte pensé que te molestaría que me viera con él, y por tu reacción allá abajo, no me equivoqué.
Bucky sabía que al chico de ojos azules le gustaba su novia, y ahora que estaba viviendo en el mismo techo, no podría darse el lujo de enojarse con Amalia, la amaba, no permitiría que un recién llegado se la quitase.
-Amor, no quiero pelear, ni menos por un desconocido-se acercó abrazandola por la cintura.
-Perdoname-decía mientras depositaba besos en el hombro de la castaña.
Amalia sonreía, Bucky era tan tierno con ella, en cualquier situación era tierno y la trataba con todo el amor del mundo, hasta en el sexo, que era lo que precisamente se dispusieron hacer, después de su primera pelea.
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Holi.. ⚠️aviso de utilidad pública ⚠️La Iamjazminn está escribiendo un fanfic de Loki y Druig "Eternally yours" por si les interesa♡♡
*si quieren puedo publicar sus historias aquí* hay que apoyarnos entre todxs♡
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The girl with green eyes [Druig]
FanfictionAmalia Linner, la chica de ojos verdes, quien desde pequeña estuvo muy sola y sin amor, quien tratará de recuperar su humanidad mientras en el camino conocerá al hombre con brazo de metal, Bucky Barnes y al Eterno que la protege como si fuera el tes...