Hermana

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Amalia Linner

Ya habían pasado seis meses desde que me fui, meses en los cuales pude entender mi magia, él como fluía dentro de mi, como controlarla.

—¿Crees que pueda visitar a mis amigos? Ya pasó mucho tiempo y—

—No—me interrumpió Ágatha—Quiero decir, aún no querida, falta mucho por aprender.

—Creo que una visita no retrasará mi aprendizaje—le respondí.

—Necesito comprender aún más tu magia, es algo completamente nuevo, aún no logro..—sonrió—No logró entenderla del todo.

—De verdad necesito un respiro—suplique.

—Está bien querida, pero necesito que me cuentes de tu pasado, ya sabes...

—Ya te dije que no me gusta hablar de eso, y no lo haré.

Ágatha se quedó observándome fijamente, algo no tan extraño la verdad, siempre lo hacía, como si quisiera saber hasta mis más preciados secretos.

Me dirigí de vuelta al complejo, estaba tan emocionada de ver a Druig, quería saber si me extrañó tanto como yo a él, o quizás ya había encontrado a otra, quizás se aburrió de esperarme.

Al poner un pie en el complejo, pude sentir como todo mi cuerpo se erizaba, estaba allí, de nuevo, estaba de vuelta.

—¿Amalia?

—Nat—susurré—Buenos días—aclare mi garganta.

—Hace mucho tiempo que no te veía—me dijo sonriendo, como la extrañaba.

—Debo entrar—respondí para irme de ahí.

Al entrar pude ver a todos los demás, quienes me recibieron con un cálido abrazo, estaban tan contentos como yo de verlos otra vez.

—¿Y Druig? ¿Dónde está?—pregunté sonriendo

—Él... él se fue hace un mes—dijo Steve

—¿Que? ¿A donde?—pregunte con el ceño fruncido.

—No sabemos, creo que tu partida le afectó mucho, sólo quería saber de ti, dijo que tenía que verte.

—Pero nunca lo vi—respondí alterada.

Iba hacia mi habitación cuando al abrir, vi a Ágatha.

—¿Que haces aquí?

—Querida, quiero ayudar con la búsqueda de tu novio—me respondió

—¿Como sabes que no está?—pregunté con los ojos entrecerrados.

Ella solo sonrió.

—Donde está Druig, Ágatha—dije acercándome—¿Tú sabes algo?

—Al parecer llegó pero se fue hacia el subterráneo a buscarte.

—¿Que?

—Deberías ir a verlo

Claramente eso era una mentira, pero si Druig estaba herido o algo estaba pasando allí abajo, tenía que ir.

The girl with green eyes [Druig]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora