The girl with green eyes [Druig]

rescate

-Ella está...-Amalia no podía terminar la oración, sentia como su pecho se apretaba y no la dejaba emitir ninguna palabra.

-Lo siento pero al llegar se derrumbó el edificio y todos..-terminó Druig lo que quería anunciar la castaña

-¡¿Donde está Wanda?!-preguntaba inquieto el androide no quería asimilar que su futura esposa podría estar muerta.

Pero justo en ese preciso momento se escuchó un fuerte grito, al percatarse de dónde provenía, era Wanda, esforzándose por quitar los escombros encima de ella gracias a la magia del caos, junto a Pietro y Sam. Rápidamente Vision se acercó revisando cada centímetro de su rostro, para asegurarse que su novia estuviera bien.

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?

-Sí estoy bien-respondió con dificultad la bruja escarlata-sólo pude contener el peso en Pietro y Sam, pero no sé donde están los demás.

Amalia tenía esperanza de que Wanda los hubiese salvado a todos, pero su esperanza se fue a la mierda al pronunciar esas palabras, sintió como su cabeza daba mil vueltas, su respiración se agitó y sintió como comenzaba a marearse. No podía imaginarse el mundo sin Nat, Steve o Bucky, eran parte del pilar de su vida.

-Hey hermosa, mírame-dijo el eterno posando sus manos en el rostro de la castaña-te necesito aquí, conmigo.

Amalia al encontrarse con los apacibles ojos de Druig pudo sentir un poco de calma en el caos que sentía dentro de ella, y se acercó a los demás para asegurarse que estuvieran bien.

-¡Ayuda!-se escuchó a unos metros de dónde se encontraban, Amalia y Druig se miraron inmediatamente, había esperanza, se adelantaron y se encontraron a Steve tratando de salir con Nat desplomada en sus brazos. El corazón de Amalia se detuvo en ese instante, se paralizó completamente, no podía procesar nada, era como si sus neuronas se hubiesen desconectado.
Druig en cambio, reaccionó y ayudó al capitán a salir, ya en un lugar seguro pudieron observar las condiciones de la pelirroja.

-Amalia tranquila, está viva-anunció el eterno.

Esas palabras hicieron salir del trance a la castaña, quien corrió al encuentro de su amiga.

-Nat, por favor despierta, estarás bien ¿sí?- decía mientras lloraba desconsoladamente y apretaba la mano de la pelirroja y con la otra acariciaba su rostro ensangrentado.

En ese momento llegaron los equipos de rescate junto con la ambulancia, y rápidamente atendieron a la pelirroja, quien recuperaba la consciencia poco a poco.

-Steve-habló con un hilo de voz Amalia con los ojos llorosos.

Steve negó con la cabeza, sabía la intención de la castaña, pero no sabía nada de Bucky.

A pesar de que los demás se encontraran bien, la castaña no paraba de temblar y llorar, Bucky aún no aparecía, y ya habían pasado varios minutos de búsqueda.

-¿Están seguros que había otra persona?-preguntó un sujeto

-¡Claro que estamos seguros idiota! Hay que encontrarlo-respondió Amalia dirigiéndose nuevamente a los escombros, acción que varias veces le negaron los rescatistas.

-¡Aquí! ¡Lo encontré!-gritó un funcionario

El corazón de Amalia volvió a latir, corrió al encuentro del soldado al igual que Druig y Steve, pero algo andaba mal.

-¡Asistencia médica! ¡Urgente!

Llegaron rápidamente los paramédicos haciendo un lado a los dos vengadores y al eterno, que observaban atentamente la escena, sacaron a Bucky en una camilla totalmente ensangrentado, y su ropa desgarrada, para recibir los primeros auxilios.

-Necesitamos ir al hospital rápido, está muy grave-Amalia escuchó cómo hablaban los paramédicos, sintió como arrancaban su corazón, ver a su primer amor luchando por su vida, sin saber si viviría, le rompía el alma, por lo que se apresuró a caminar en dirección a la ambulancia, no quería separarse del soldado, pero la detuvieron.

-Sueltame-dijo borde la castaña.

-Creo que es mejor que hagan su trabajo tranquilos-sugirió el eterno

-Sueltame o no respondo-amenazó la chica con una mirada intimidante.

El eterno la soltó del agarre, nunca creyó ver a la castaña reaccionar así con él, no después de todo lo que pasaron los últimos días, no después de aquel beso.

Amalia se acercó a los paramédicos pidiendo acompañarlos.

-¿Eres familiar?-preguntó apresurado el funcionario.

-Soy su novia- respondió la chica, no sin antes mirar de reojo al eterno, quién estaba lo suficientemente cerca para escucharla.

-Bien, arriba, no hay tiempo que perder.

Druig quedó sin expresión alguna, entendía la situación pero ¿por qué se comportaba así con él? él no tenía la culpa de nada, sólo de haberse enamorado loca y perdidamente de esa chica.

Steve al ver como se encontraba el eterno, sólo se limitó a encoger sus hombros y marcharse con los demás, no lo quería decir, pero se lo había advertido, entrometerse en una relación nunca trae buenos frutos.

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F por Druig