especial

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Amalia Linner

Después de hablar con Fury me sentí un poco más tranquila, me había dicho que esperara unos días, tenía que asegurarse de que yo estuviera segura antes de hacer algo, le conté lo que Ikaris había hecho, lo que hizo crecer aún más la preocupación de Fury, así que mejor le haría caso.

Tenía que seguir fingiendo.

Ya estaba anocheciendo cuando me dirigía a mi habitación.

—Amalia—me llamaron con voz firme, sabía quien era.

—No puedo hablar ahora Bucky—dije para alejarme de él, no podía hablar con ninguno o sino todo se iría a la mierda.

—Tenemos que hablar—me alcanzó tomando mi brazo.

Lo miré por unos segundos, miré sus ojos, sabía perfectamente lo que pensaba, ya le había hecho mucho daño, creo que le debía esto.

—Está bien, vamos afuera—no quería que Ikaris nos viera.

Nos sentamos y estuvimos unos segundos en silencio, los dos con la mirada hacia delante en un punto fijo.

—¿Que es todo esto?—me preguntó

—No se porque les sorprende que esté con Ikaris, si es eso a lo que te refieres.

—Claro que es eso, hace unos días me dijiste con el dolor de tu corazón, que no me amabas a mí sino a Druig—pude ver de reojo como me miraba con tristeza—Después de todo lo que hiciste, no creo que tires todo a la basura por ¿Ikaris?.

No podía decir nada, no podía mirarlo, o sino me quebraría al igual como con Fury, eran personas muy importantes para mí.

—Amalia—tomó mi mano—Yo soy feliz si tú lo estás. Y se que tu felicidad no está al lado de Ikaris, aunque me cueste aceptarlo, tu felicidad es con Druig.

Mis lágrimas ya estaban recorriendo mis mejillas cuando lo abracé fuertemente.

—Gracias por todo—susurré—fuiste mi primer amor, me enseñaste lo que era ser amada de la forma más linda que puede existir, y siempre te lo voy a agradecer.

—No hay nada que agradecer princesa, siempre te voy a amar, aunque no te tenga conmigo—me dijo tembloroso, me separé del abrazo y pude ver como los dos estábamos llorando.

—Te quiero mi soldado.

—Lo sé Amalia, siempre estaré contigo, para cualquier cosa, y créeme que si pensara que Druig es una mala persona para ti, no te diría nada de esto, pero él te ama, debes terminar con todo esta farsa, y ser feliz, yo te ayudaré con eso.

Justo en ese momento me sentí segura, me sentí con la valentía de enfrentar a Ikaris, sabía que todos lucharían por mi, por ellos mismos, al fin y al cabo éramos mayoría, pero aún así no pude decir nada, Bucky era muy impulsivo, habría ido directamente a matarlo por amenazarme, y sabía que Fury buscaría una solución, si supieran lo que Ikaris había hecho, estarían tan asustados por enfrentarlo como yo, era un hombre muy dañado.

Nos quedamos conversando por unos minutos más, aclarando todo lo que nos faltaba, y charlando sobre el futuro, un futuro tan incierto que daba temor.

—Voy a la cocina por un vaso con agua, luego me iré a mi habitación

—Está bien, hablamos mañana—me dijo para irse

—Gracias por la conversación, la necesitaba—dije en voz alta para que me escuchara, y lo hizo, se giró y me regaló una hermosa y genuina sonrisa antes de perderse de mi vista.

The girl with green eyes [Druig]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora