Los días pasaron y Bucky no salía de su habitación, era Steve el único que establecía un tipo de comunicación con él, ya que los demás al enterarse de la traición, sólo lo condenaron, todos sabían lo que había hecho la castaña por él y aún así la traicionó.
—No deberían ser tan duros con él—dijo Steve sentándose en la mesa de la cocina—Ya lo está pasando bastante mal como para que ustedes lo juzguen.
—Steve, no sabemos nada de Amalia desde hace tres días, quizás esté quien sabe donde con el corazón roto todo por su culpa ¿y quieres que sentamos pena por él?—lo enfrentó Wanda
—Sabemos que es tu amigo pero Amalia también es nuestra amiga, él la jodió y no se puede justificar algo así—dijo Sam
Steve se quedó en silencio, observandolos a todos, sabía que tenían razón, pero también veía a su amigo sufriendo día tras día por lo que hizo, tenía que hacer algo para ayudarlo.
—No, Pepper, no es necesario que vengas, ella estará bien, solo pensé que podría estar contigo—decía Nat al teléfono en la oficina de Fury—Está bien, te avisaré cualquier cosa, saludos.
—Nada—dijo Fury—llamé a todos los lugares para saber de ella y nada.
—Quizás vuelva cuando se sienta lista, debería irme al complejo, quizás vuelva por ahí—dijo Nat para dirigirse hacia allí con la esperanza de encontrarla.
Steve con una bandeja de comida entraba al dormitorio del soldado, el cual estaba todo desordenado y oscuro, dejó la bandeja y abrió las cortinas de par en par, haciendo que el bulto en la cama soltara un ruido molesto al sentir el sol.
—Cierra las cortinas—dijo en voz alta el castaño.
—No, Bucky, ya no puedes seguir así, estás muerto en vida.
—Claro que estoy muerto, no tengo a mi Amalia—decía mientras se sentaba en la cama con los ojos hinchados y su nariz roja—Y nunca más la tendré.
—Nadie sabe donde está, piensan que se fue, sin decirle a nadie y creo que si quieres recuperarla debes estar bien para cuando regrese—dijo Steve, aunque él sabía que no era una opción, no merecía otra oportunidad, pero necesitaba que su amigo se recuperara.
—Tienes razón, tengo que luchar por ella, explicarle que yo no quería, que no recuerdo lo que pasó, sí, tienes razón—respondió Bucky emocionado, sentía que tenía una pequeña esperanza para recuperar a la castaña. Se duchó y se preparó con su mejor atuendo, iba a salir de su habitación cuando recordó que Amalia no estaba, así que se dirigió hacia donde se encontraba Nat, ella sabría algo.
Llegó a la sala y vió que la pelirroja no estaba sola, los presentes lo observaban con una mirada decepcionante y a la misma vez de odio, pero no le importó, lo que le importaba era saber donde estaba Amalia.
—¿Qué haces aquí?—preguntó Pietro mientras se acercaba al soldado.
—Vivo aquí
—Pues deberías irte, nadie quiere a un traidor como compañero—Bucky al escucharlo solo quería hacerlo callar, él no sabía como habían pasado las cosas, pero lo detuvieron.
—¡Basta! Lo primordial es encontrar a Amalia—vociferó Nat.
—¿Aún no la encuentran?—preguntó Bucky preocupado.
—Es lo que acaba de decir, idiota—respondió Pietro rodando sus ojos.
Mientras estaban discutiendo, escucharon un ruido en la entrada, todos se miraron entre sí, y fueron corriendo, al llegar, la mandíbula de todos estaba por el suelo, era Amalia, bajándose de un Audi último modelo, gritando y riéndose, acompañada de un hombre alto, musculoso, tez morena, con un muy buen estilo, que la llevaba abrazada por los hombros.
—¡Amalia! Estábamos muy preocupados por ti—alegó Nat acercándose.
—Lo siento, la fiesta se alargó un poco—respondió riendo viendo a su acompañante.
—¿Estuviste en una fiesta?—preguntó Bucky llamando la atención de la castaña quien sintió como se estrujó su corazón al oírlo.
—Eso no te interesa—respondió borde—Bueno, me iré a descansar un poco, no me dejaron dormir en muchos días—dijo coqueta para luego voltearse y besar apasionadamente al hombre quien la tomaba de la cintura con sus grandes manos.
A Bucky le hervía la sangre al ver esa escena, solo quería partirle la cara a ese imbécil, y al ver como el hombre le agarraba el trasero con fuerza, no pudo resistir.
—¡Suéltala!—gritó caminando hacia él.
Pero Amalia lo detuvo.
—Aléjate o no sabes lo que soy capaz de hacer—susurró la castaña, Bucky la miró extrañado, el tono con el que le habló, no era ella.
Su acompañante solo se retiró rápidamente, no quería formar una pelea allí, lleno de vengadores, no sin antes despedirse de la castaña.
—Espero volver a verte preciosa, lo pasé increíble estos días.
Amalia solo sonreía al recordar lo que habían hecho, ni ella misma se habría imaginado lo pervertida y caliente que era, todo este tiempo estuvo escondiendo ese lado, posteriormente se fue en dirección a su habitación sin dirigir ninguna palabra a los demás que se encontraban allí.
—¡Amalia! Me preocupé mucho por ti, creo que merezco una explicación— gritaba Nat mientras seguía a la castaña.
—Estuve celebrando mi soltería, eso es todo.
—¡¿Por tres días?!
—Si, Nat ¿algún problema? Es mi vida, yo sé lo que hago con ella, no soy una niña y tú no eres mi madre.
—¿Ahora será así? ¿Te acostarás con cualquier tipo? ¿Llegarás borracha todos los días?
Amalia solo la miró sonriendo.
—¿Crees que a tu madre o a tu tía le hubiese gustado verte así?—preguntó la pelirroja nostálgica.
—¡No lo sé! Están muertas ¿lo recuerdas?—vociferó la castaña—Déjame tranquila, no pedí tu ayuda, todos hemos sido una mierda alguna vez ¿Te recuerdo tus momentos oscuros, amiga?—dijo mirándola desafiante.
Amalia al no obtener respuesta, se fue hacia su habitación, dejando a su amiga con el corazón en la mano e intranquila, el futuro de Amalia se estaba desvaneciendo poco a poco.
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The girl with green eyes [Druig]
FanfictionAmalia Linner, la chica de ojos verdes, quien desde pequeña estuvo muy sola y sin amor, quien tratará de recuperar su humanidad mientras en el camino conocerá al hombre con brazo de metal, Bucky Barnes y al Eterno que la protege como si fuera el tes...