Amalia solo admiraba el rostro que estaba al frente suyo, era guapo, no podía negarlo, ese hombre había logrado una primera impresión más que buena.
—Creí que ya se habían ido todos—dijo mirando de reojo al eterno sentándose nuevamente.
—Ya ves que no—dijo sonriendo Ikaris—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Ya la estás haciendo—dijo lanzándole una sonrisa—Dime
—¿Tu novio es...?
—No tengo novio—interrumpió la castaña, haciendo que el eterno levantara una ceja observándola de pie a cabeza.
—Que idiota, algunos daríamos todo para tener a una mujer como tú—respondió Ikaris con una mirada penetrante, lo que hizo enrojecer a la castaña, separando el contacto entre ellos.
Mientras tanto, Druig trataba de explicarles a los vengadores, sobre los eternos, su propósito y sobre el surgimiento, cosa que para nada calmó los ánimos.
—¿Cómo sabemos que no nos mientes?—preguntó Nat.
—No tengo la necesidad de mentir con algo así—respondió Druig—Queremos salvarlos
Luego de unos minutos de conversaciones entre cada uno de los presentes, tomaron una decisión.
—Los ayudaremos—vociferó Steve—No pueden hacerlo solos, buscaremos la solución juntos.
—Claro que no, esto es muy peligroso, no los expondré a algo así—dijo decidido Druig—Nosotros somos los correctos para hacerlo—dijo apuntando a los eternos presentes.
—Druig, no podemos quedarnos aquí mientras sabemos que la tierra puede dejar de existir—agregó Sam.
—No y es mi última palabra, si todo sale bien nos veremos luego—finalizó brindándole un abrazo a cada uno quedando Steve de los últimos.
—¿Sabes donde está Bucky? Necesito hablar con él antes de irme—dijo Druig en voz baja.
—Salió en su moto, no se a qué hora vuelva la verdad—a lo que Druig asintió, quería confesarle la verdad al soldado, aunque lo quisiera matar, pero así se sentiría un poco mejor, pero ya debían irse, cada minuto que pasaban ahí ponían en riesgo a los demás.
Amalia e Ikaris llevaban minutos conversando, el eterno extrañamente sabía todo lo que cautivaba a la castaña, que con cada palabra que salía de Ikaris la dejaba más emocionada, pero en el momento en que iba a preguntarle algo, vio a lo lejos como unas extrañas criaturas se acercaba corriendo.
—¿Pero que carajo?—se preguntó para sí misma levantándose para ver mejor, Ikaris al verla repitió la acción, siguiendo la mirada de la castaña hacia los desviantes.
—¡Corre!—grita en dirección a la castaña, elevándose por los aires.
Amalia sin pensarlo dos veces corre en dirección hacia el complejo, mientras escuchaba la pelea detrás de ella, no sabía si Ikaris podría con esas criaturas y como si le hubiesen leído la mente, al voltearse vío como un desviante venía tras ella, mientras el eterno descargaba sus rayos en la cabeza del otro.
—Mierda—susurró la castaña para ponerse a correr aún más rápido, pero sentía como sus piernas ya no respondían, había pasado tiempo desde la última vez que había entrenado, no estaba preparada para eso, pero como un ángel, apareció su salvador en una moto.
—¡Sube!—grita Bucky frenando fuertemente a un costado de la castaña, quien se sube apresurada para que el soldado saliera disparado hacia cualquier parte muy lejos de allí, dejando al desviante atrás.
Ikaris logró alcanzar al otro desviante, al arrancarle la cabeza, voló alcanzando la suficiente altura para ver a Amalia y a Bucky alejarse en la moto.
—¡Mierda! ¡Maldito soldado!—masculló con furia
—¡Ikaris! ¿Que mierda pasó aquí?—gritó Druig preocupado al ver al desviante sin vida al frente de la entrada, en compañía de todos.
—Nos atacaron y..—
—¿Nos? ¿Con quién estabas?—preguntaba Nat intrigada.
—Amalia—respondió Ikaris—pero tranquilos ella está bien, se fue con un hombre con brazo de metal, supongo que se conocían—rodó los ojos, el eterno sabía claramente quien era el hombre de brazo de metal.
—Debo encontrarla—decía Druig preocupado caminando hacia la salida apresurado
—No—dijo Sersi deteniéndolo—Debemos irnos, llegarán más en cualquier minuto, ella está bien.
Druig asintió, sabía que el soldado cuidaría de ella, y ya no quería poner en riesgo a los demás, así que se fue, otra vez, sin saber si iba a volver, si volvería a ver a Amalia, si tendría la oportunidad de verla vivir, pero lo que sí sabía era de que lucharía, lucharía contra todo y todos, hasta con los mismos celestiales, por la persona que más amó en su eternidad, su Amalia.
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The girl with green eyes [Druig]
FanfictionAmalia Linner, la chica de ojos verdes, quien desde pequeña estuvo muy sola y sin amor, quien tratará de recuperar su humanidad mientras en el camino conocerá al hombre con brazo de metal, Bucky Barnes y al Eterno que la protege como si fuera el tes...