casi

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Amalia el día siguiente se levantó muy temprano, a ducharse y cambiarse ropa, había entrenamiento, así que se dirigió a comer algo.

-¿Qué haces tan temprano levantada?-preguntó su amiga sirviéndose café.

-Hay entrenamiento, no quiero llegar tarde.

-Amalia, saliste del hospital ayer, debes descansar, por todo lo que viviste-dijo con un hilo de voz bajando la cabeza.

-Tranquila, estoy bien- respondió posando su mano en el hombro de la pelirroja, transmitiéndole confianza.

Era verdad que estaba bien, no negaba que ese momento no se le olvidaría nunca pero tenía un poco de tranquilidad, al saber que ese tipo obtuvo lo que se merecía, gracias a Druig.

-Que loco todo esto con Druig-dijo la castaña sirviéndose del mismo café de su amiga.

-Muy loco, ni yo me di cuenta que nos estaba engañando, solo pensé que como le gustas...-fue interrumpida por la tos de la castaña.

-¿Qué?- preguntó cuando pudo respirar mejor-yo no le gusto.

-¡Ay Amalia! por favor, es cuestión de mirarlo, aparte, ¿por qué creías que nos acompañaba a todas partes? ¿Porque le gustaba cargar nuestras bolsas?

La chica no podía creer lo que le decía su amiga, en cierta parte, tenía razon, pero no quería creerlo, ella tenía novio, no quería confundirse.

-Bueno, mejor cambiemos de tema, me incomoda un poco.

-¡¿Te gusta Druig?!

-No, claro que no-dijo rápidamente dando un sorbo a su café-y habla más bajo, que Bucky puede escucharte, y justamente anoche tuvo una pelea con él.

-¿Qué? ¿Cómo no me has dicho nada?

Amalia le empezó a contar detalladamente los sucesos de la noche anterior a la pelirroja, quien escuchaba atenta.

-Claro que te gusta Druig-concluyó Nat cruzándose de brazos.

-No, siento que es muy buen amigo, me trata bien, escucharía sus historias toda mi vida y..-se detuvo al ver a su amiga con una sonrisa de oreja a oreja-Te odio.

-Sabes que no-dijo la pelirroja riendo-Mejor vamos a entrenar.

Amalia y Nat entraron a la sala de entrenamientos, viendo a Steve quién movía los sacos de boxeo, se veía muy sexy. Amalia miró de reojo a la pelirroja y sonriendo le alzó las cejas.

-No hagas nada estúpido- susurró entre dientes Nat.

-¿Algo como qué?-dijo riendo la castaña.

-Como lo que estás haciendo precisamente ahora- respondió molesta la pelirroja, viendo como su amiga se dirigía hacia Steve.

-¡Capitán! ¿Cómo has estado?

-Oh Amalia, hola, ¿bien y tú? Como te encuentras-dijo dándole un abrazo-por todo lo que viviste y eso.

-Si tranquilo, estoy bien-minimizando la pregunta- Te quería preguntar una cosa.

-Claro dime.

-¿Qué harás hoy por la tarde? Es que Nat me pidió que la acompañara a comprar unas cosas para el matrimonio de Wanda y Vis, pero no podré acompañarla ya que saldré con Bucky, y me preguntaba si tú..

-Por supuesto, yo encantado, me refiero... a que si... esta bien yo puedo ir- balbuceo.

Amalia al ver la actitud nerviosa del soldado, claramente, indicaba que estaba interesado en su amiga, quien precisamente se acercaba a los dos.

-¡Nat! Justamente le decía a Steve sobre las compras de hoy y se ofreció a acompañarte- dijo Amalia sonriendo.

Su amiga la miraba con un rostro confundido.

-Ahhh.. si, las compras-siguiendole el juego a su amiga. El capitán asintió regalándole una sonrisa nerviosa a la pelirroja. El plan estaba funcionando.

Amalia vió como entraba Druig, con la seguridad que lo caracteriza directo hacia ellos.

-Me dijeron que entrenaban temprano, así que vine a verlos-dijo guiñandole a la castaña, quien sonrojó ante el gesto.

-Te dijeron bien, puedes enseñarnos algunos trucos- comentó Steve-tienes miles de años en este planeta, debes saber cosas.

Druig iba a contestar pero lo interrumpieron.

-¡Buenos días!- gritó Bucky entrando a la sala, dirigiéndose hacia Amalia.

-Amor- mencionó el soldado abrazando por la cintura a la castaña y brindandole un beso de saludo- me dejaste solo en la cama.

Druig al ver la escena, solo rodó los ojos y se dirigió a la salida, odiaba ver a su Amalia en brazos de otro.

Steve y Nat se miraban incómodos ante la situación, así que al ver que entraba Wanda y Pietro, se dirigieron hacia ellos.

-No era necesario-dijo Amalia caminando lejos del soldado.

-¿Ahora no puedo saludar a mi novia?-preguntó Bucky siguiendo a la chica.

-Sabes perfectamente que lo hiciste con otra intención-dijo volteando a verlo- no soy una cosa por la cuál debes marcar tu territorio.

-Lo sé amor, solo que me da rabia verlo cerca tuyo, incluso Pietro era mucho más discreto al coquetearte ¿pero él?

-Él es mi amigo, te guste o no- finalizó la chica para irse de la sala, no tenía ganas de entrenar, ni mucho menos discutir con el soldado frente a los demás.

Habian pasado días en donde Bucky y Amalia no se hablaban, el soldado quería arreglar las cosas pero por consejo de Nat y Wanda, le daría espacio a la chica.

Ese día Amalia y Druig habían salido a un parque de diversiones, primera vez que salían juntos, y la pasaron increíble.

-¡La pasé increíble!-dijo riendo la chica llena de regalos-no sabía que podías controlar la mente.

-No hubiésemos tenido pase libre por todas las atracciones, ni mucho menos todos esos regalos-respondio el eterno, abriendo la puerta del complejo para la castaña.

Amalia asintió riéndo.

-Espero que no me hayas controlado a mí alguna vez-dijo la castaña mirando al chico con una ceja arqueada.

-Claro que no, si te enamoras de mí, será porque lo sientes de verdad-dijo guiñandole, haciendo sonrojar a la chica.

Druig al verla nerviosa por él, no se resistió, la tomó y la llevó hacia la biblioteca que estaba cerca, cerrando la puerta detrás de él.

-Druig por favor, abre la puerta.

-¿Por qué? ¿Te pone nerviosa estar sola conmigo? ¿Te ponen nerviosa estos ojos?-dijo mientras le regalaba una sonrisa coqueta.

-No- mintió ya que se derretía en ese preciso momento por la forma en que el eterno le hablaba.

-¿No?-dijo mientras se acercaba lentamente haciendo chocar la espalda de la chica contra la pared.

Amalia estaba nerviosa pero lo miraba con una sonrisa, no podía negar que le encantaba provocarlo y ver cómo el chico miraba sus labios con tantas ansias, solo la puso más nerviosa.

-No sé qué me estás haciendo, mi hermosa Amalia, pero me tienes loco-susurró muy cerca de los labios de la castaña, pero interrumpieron abriendo la puerta de la habitación.

-¡Steve!.. no es lo que crees.. no pasó absolutamente nada-dijo rápidamente Amalia alejándose de Druig, quien solo miraba con decepción, pudo haber sido el primer beso con la chica de ojos verdes.

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Caasiiii Druig casiiiii AAaaAaaa

Gracias por las vistas y comentarios♡ nunca pensé que llegaría tan lejos 🥺

The girl with green eyes [Druig]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora