RWBY: Equipo GRYM

Una mañana peculiar

Cuando se bebe pueden ocurrir dos cosas, te avergüenzas a veces, pero te diviertes de igual manera, existe gente que tolera bastante bien el alcohol, Yang era de esa clase, pudiendo beber sin muchos efectos adversos, un rasgo que heredo de los Branwen, quienes podían beber una cantidad inmensa de licor antes de olvidar quienes eran.

Del lado opuesto de la ecuación estaba la gente como Yuki, quien se ponía ebrio con demasiada facilidad, al punto que un simple trago que podría beberse de manera casual lo dejarían muy desinhibido y tras la tercera porción estaría durmiendo una cantidad considerable de tiempo.

El problema radicaba en que ahora estaban los dos, viéndose el uno al otro, compartiendo una misma cama los dos estaban bastante desubicados acerca de que sucedió y como llegaron a ese desenlace, Yuki estaba muy desorientado y de inmediato busco sus pantalones para vestirse, mientras que Yang se envolvía con la sabana al tener lejos su ropa.

Yuki: no entremos en pánico ¿Recuerdas que paso ayer? lo ultimo que recuerdo fue que entramos a ese lugar, pediste dos tragos y despues todo se borra por un par de horas —Su cabeza le dolía, pero de inmediato su rostro se enrojeció cuando vio a Yang frente a él— mejor hay que vestirnos

Yang: creo que si —El fauno le dio la espalda y tan rapido como pudo tomo sus pertenencias y entro al baño, mientras que en exterior Yuki estaba vistiéndose lo mejor que podía, eso era algo que los tenia desconcertados— de todas las estupideces de borrachos que e hecho como termine aquí

Por su cabeza pasaban decenas de eventos que ocurrieron en el pasado, cuando accidentalmente destruyo el club de Junior, cuando accidentalmente robo la caja fuerte de Junior y cuando por accidente se llevo el auto de Junior y dejo encerradas a sus guardaespaldas en el maletero.

Pero de todas las cosas estúpidas e irresponsables que había hecho nunca espero que se acostaría con un sujeto con el que apenas había hablado en todo el tiempo que llevaban conociéndose, lo admitía, le parecía un chico lindo tanto física como en personalidad, pero hasta ahora nunca lo había visto de esa manera.

Se miro al espejo, no veía ninguna alteración significativa en su apariencia cotidiana mas allá de su cabello despeinado y enredado, escucho desde el baño como Yuki al parecer estaba tratando de recordar algo al repetir todos los eventos de la noche en voz alta, pero tenían mas o menos los mismos recuerdos.

Desde el exterior el fauno escucho como fluía el agua de la regadera, estaba muy nervioso, no por el acto como tal, si bien era cierto que nunca le llamo la atención y no tenia esa clase de pensamientos de manera recurrente, lo que le causaba nerviosismo era que se trataba de Yang y las circunstancias que los llevaron a eso.

Ella era la hermana mayor de Rot y Ruby, lo cual no le preocupaba mucho dado que una no lo entendería y el otro era demasiado despreocupado como para preocuparse por eso, salvo que pensara que se aprovecho de ella, en cuyo caso tendría que dormir con un casco, cambiarse de reino, trabajar en un bar y llamarse Quico para no ser encontrado por la furiosa familia de Yang.

También se preocupaba por Yang, no sabia que dijo o hizo, o si se aprovecho de ella, ella era básicamente su amiga y no le gustaba pensar que estando ebrio hubiera hecho algo como eso, cuando se enojaba era un pandemónium, por lo que supuso que el alcohol seria algo semejante.

Yang: ya puedes usar el baño, los demás no tendrán tu olfato, pero creo que podrán notar... el olor —Ella estaba de brazos cruzados en la entrada del baño, mientras el fauno trataba de forzar una epifanía para saber que paso— deja de pensar en eso, comeremos y despues veremos que sucedió

Paso a su lado y le dio una palmada en la espalda, pero noto que Yuki se estremeció, ella presto atención y noto que tenia algunas marcas de arañazos en su espalda, los cuales se estaban curando rápidamente debido a que activo su aura para poder curarse.