¿La gente cambia?

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A la mañana siguiente Yuki se encontraba en el parque de la ciudad, como era costumbre se levantó antes de que saliera el sol y se dispuso a ejercitar, estiramientos, flexiones y una larga carrera fue solo el comienzo, quería ir entrenar, pero el problema era que necesitaba algunos artículos especiales y no los había en Argus.

Por lo que caminó hasta el bosque que estaba cerca y entreno golpeando los árboles, eran golpes con la palma abierta y dando patadas, había cambiado su ropa de siempre por un pantalón holgado color blanco y una camiseta negra más apegada al cuerpo.

Sus golpes eran presiosa y tenían la suficiente fuerza para dejar su marca en la corteza, llegaba varias horas entrenando y resbalaba el sudor por su frente, observó el árbol y se sentó a la sombra de sus ramas, dejando que el viento golpeara su rostro para poder descansar.

Tomo posición de flor de loto y cerró los ojos para poder meditar, durante sus primeros meses de entrenamiento su temperamento era demasiado explosivo y propenso a volverse salvaje, su maestro logro dominar ese temperamento de manera poco práctica y tras demostrar que no serviría de nada contra un oponente le mostró como meditar para serenar su mente.

Su mente se quedó en blanco, dejando que sus sentidos recibieran toda la información de su entorno, por un momento todo lo que podría agobiar sus pensamientos había desapercibido, dejaba que el aire pasada por sus orejas y su cola se movía de un lado a otro, al fin estaba en paz.

Pero como era de esperarse su tranquilidad desapareció por culpa de alguien iracundo, la única diferencia es que no se trataba de Rot o Spectra, un árbol casi le cayó encima y tuvo que partir el tronco por la mitad antes que lo dejara como una tortilla en el piso, abrió uno de sus ojos y miró la dirección de dónde venía el impacto.

Pudo ver a cierta chica de cabello rubio golpeando un árbol con sus puños, su cabello brillaba con intención y sus ojos rojos mostraban una gran iré, Yuki suspiró y se levantó de dónde estaba para ir a detenerla antes de que destruyera todo el bosque.

Yuki: el árbol no es un buen adversario —Se paró frente a ella y adoptó una posición de defensa, mientras Yang gruñía con una notable frustración por lo que hizo y vio como la esperaba con la culpa extendida hacia adelante— creo que yo seria un oponente mas adecuado para desatar tus frustraciones

Yang: eres amable, pero no creo que resistas un golpe mío, la ultima vez te deje estampado en una pared como calcomanía —Su oponente no se movió de su lugar, ella cerro su puño y entonces lanzo el primer golpe contra la palma de Yuki—

El impacto hizo retroceder al fauno un par de metros, pero no se notaba afectado, su posición permaneció firme y una sonrisa divertida apareció en su rostro, Yang cambio sonrió y se lanzo al ataque, dando golpes sin contenerse, aunque noto que en cierto punto dejo de mover a Yuki y sus calmas se movían para recibir el golpe.

Durante casi media hora ella entreno sus ataques con el muchacho de cabello blanco,  en cierto punto dejo de usar solo sus puños y lanzaba patadas, la velocidad de Yuki le parecía increíble, ya que esquivaba los ataques con relativa facilidad, aunque cuando conectaba un golpe lograba resistirlo.

Cuando al fin se sentía un poco mas relajada dejo de golpear y se dio un respiro, Yuki entonces bajo la guardia y se sentó en el piso en posición de flor de loto, observo a Yang y toco el lugar que estaba a su lado para invitarla a que tomara asiento, ella lo pensó un momento y acepto el ofrecimiento.

Yang: ¿Estas hecho de piedra? una vez toque tus manos para bailar y eran muy suaves, pero cuando las golpe sentía que le pegaba a un muro —Yuki se rio un poco y adopto una pose donde se tocaba la barbilla y le giñaba un ojo—

RWBY: Equipo GRYMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora