RWBY: Equipo GRYM

Planificando la Caída

La mina de Dust dónde trabajó Marcus fue el infierno bajo tierra, el olor a Dust explosivo te inundaba la nariz, muchos estaban casi ciegos por la continúa oscuridad y los repentinos destellos de luz generados por los explosivos, las personas con partes faltantes no eran extrañas y las marcas corporales no eran algo de extrañar.

Entre toda esa miseria los trabajadores siempre miraban al piso, delgados y faltos de masa muscular por falta de alimentación adecuada, sus espíritus estaban rotos, solamente trabajaban por sus vidas, buscando sobrevivir un día más, tratando de salvarse de los maltratos de los capataces.

Entre todos esos Monstruos disfrazados de hombre estaba uno muy especial el cual Marcus recordaba muy bien, eso ojos azules, esa mirada de superioridad que te denigra sin siquiera mirarte, pero lo que más odiaba de él, era esa sonrisa de satisfacción que tenía cuando mostraba crueldad contra sus trabajadores.

Entre los trabajadores se le llamaba el Sonriente Schnee, porque sin importar que estuviera haciendo los actos más depravados y horribles, nunca perdería esa sonrisa, mostrando su dentadura blanca y sus ojos alegres, ese rostro que quedaría gravado en la memoria permanente de Marcus, sentía mucho odio e irá contra él.

Nix Schnee, uno de los accionistas más importantes de la Schnee Dust Company, hermano de Willow Schnee y el sádico más grande de toda esa familia, durante mucho tiempo disfruto de ir alguna vez a la Mina de la compañía para ver a los faunos, escuchar sus gritos de dolor y contemplar esa expresión de desesperación en sus ojos.

Pero entre todos, nunca logro ver la emoción de desesperación en los ojos de un trabajador en especial, solamente v la un fuego infernal en el interior de ese ojo azul, no mostraba indicios de querer rendirse, se aferraba a la vida y aún cuando lo marcaba y torturaba no lograba hacer que se rinda.

El día que planeaba ir de nuevo a buscar a su víctima favorita fue cuando ocurrió el incidente, dejando tras de si una estela de destrucción y una crisis económica menor en la compañía Schnee, Nix entonces se desconecto de todo, sabiendo manipular a todos, e incluso en esta crisis se estaba beneficiando, vendiendo armamento de manera clandestina a ambos bandos.

Los Schnee tenían una historia sangrienta tras de si, toda su fortuna estaba edificada sobre un camino de cuerpos y mucha sangre, defendiendo se clanes guerreros, traficantes de toda clase y conspiradores, estaban tras toda clase de guerras y crímenes, de ser realistas, su símbolo en lugar de blanco debería ser rojo y chorrear sangre.

Toda esta clase de ideas paso por la mente de Marcus, quien despertó sobresaltado, le dolió la cabeza al recordar esa época, creía haber podido superar esa época, o al menos haberla sepultado en lo más profundo del subconsciente, pero ahora quería salir, trayendo consigo todos los recuerdos de esa época.

Cada plan de conspiracion, cada oscura fantasía en la que podía hacer pagar a los Schnee por lo que le hicieron, esperaba que esa semana de tranquilidad lo ayudará, pero estaba haciendo lo contrario, sus memorias estaban haciendo estragos y no podía saber porque lo hacía.

Se levantó de la cama con cuidado de no hacer ningún ruido, tomo toda su ropa y tras tomar su abrigo invernal del perchero se dispuso a empacar municiones y recuerdos en su mochila, no estaba hecho para la paz, necesitaba estar siempre en movimiento y de esa manera tratar de que su mente se distraiga en sobrevivir en lugar de rememorar todo lo que había pasado.

Miro en dirección a la cama de su habilidad y se mordió la lengua al no quererte hacer lo que pensó, Weiss dormía todavía, tuvo que transportarse fuera y una vez allí golpeó su cabeza en repetidas ocasiones contra un árbol, no podía lidiar con esto de esa manera, al menos no pacífica.

Necesitaba salir de ese lugar lo antes posible, iría a cualquier parte donde pudiera pelear, quizás ir a Vacuo era lo mejor, allí nadie los buscaba y podría trabajar cazando bandidos por el resto de la Semana, apenas era martes y era una larga semana, por lo que dejaría a todos disfrutando sus vacaciones y el haría lo que a hecho desde que tiene memoria, derramar sangre.