Capítulo 34 "¡Deja de mentir!"

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Me levanté de sus piernas al escuchar el timbre. Liam me dio un último beso en la mejilla antes de soltarme del todo.

—Espera— él dijo cuando estaba a punto de salir por la puerta. —Mejor espera aquí, abro yo— poniéndose de pie, caminó hacia mí.

—Podría ser alguien de mi familia—

—No llamarían a la puerta, además apenas se han ido hace media hora—

Ignoré su comentario, abriendo la puerta y dirigiéndome hacia las escaleras. Me mareé un poco antes de pisar el primer escalón, por lo que me tuve que apoyar un momento en la pared.

Tuve que reincorporarme al oír los pasos de Liam detrás de mí y comencé a bajar las escaleras, esta vez intentando parecer más segura de que mis piernas no iban a fallar.

Estaba empezando a preguntarme que era lo que estaba mal con mi cuerpo. Abrí la puerta nada más llegar abajo, encontrándome con Dean.

—Hey— saludé, intentando sonreír sin parecer incómoda. — ¿Qué haces aquí?—

Respiré hondo al oír pasos bajando las escaleras tras un "lo que me faltaba ya..."

Dean miró hacia Liam, Liam me miró a mí demasiado serio y yo simplemente me encogí de hombros antes de que Dean hablara.

—Tu madre ha llamado a mi casa diciendo que te encontrabas mal, así que me han mandado hasta aquí para ver si estabas bien— resopló. —Pero ya veo que no te hace falta más compañía—

—Exacto— agarrándome con fuerza del brazo, Liam me alejó de la puerta, poniéndose delante de mí de manera posesiva. —Ya que te has dado cuenta de eso, creo que te puedes ir— él dijo, su serio tono de voz haciéndome estremecer.

Dean puso los ojos en blanco y mirándome, avanzó ignorando a Liam. Se posicionó a mi lado y puso sus dos manos sobre mis hombros, obligándome así, a mirar hacia arriba.

— ¿Estas bien?— preguntó, sacudiéndome un poco.

— ¿No ves que sí?— Liam intervino.

Dean no dijo nada más. Pude ver el fastidio en su cara después de que Liam hablara de nuevo, pero simplemente me miró como repitiendo la pregunta y asentí.

Miré a Liam y vi que tenía sus puños apretados a sus costados y me acerqué a él.

—Liam... por favor...— mi vista estaba nublada y mi respiración entrecortada. Cerré los ojos durante varios segundos antes de "volver a la realidad" al ser sacudida por Liam. Levanté la mirada hacia Dean, para luego mirar a Liam y de nuevo al suelo.

Si las miradas matasen, Dean ya habría caído al suelo minutos atrás.

— ¿Estas bien?— la voz de Liam llenó mi cabeza después de agarrarme con fuerza a su cuerpo para no caerme, agarrando su camiseta en mis puños.

Asentí, nunca había estado tan mareada, menos sin ninguna razón.

—Vámonos— él dijo segundos después, agarrándome fuerte del brazo mientras intentaba salir por la puerta conmigo.

—La vas a meter en problemas— Dean agarró mi mano, tirando de mí hacia él. Por falta de equilibrio, estuve a punto de caerme, cosa de la que los dos se habían dado cuenta por las miradas de odio que se echaban el uno al otro.

Su pecho subía y bajaba de la misma manera que el de Liam. Y habría jurado que empezarían una pelea si alguien no se iba de allí.

—No vuelvas a tocarla— Liam gruñó amenazante. —Nadie te ha llamado. Ella no te necesita, así que la próxima vez que la toques te vas a quedar sin brazos— él amenazó, mi boca se abrió y no tengo ni idea por qué razón, si por la impresión o simplemente por la falta de aire.

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