STRONG

Capítulo 62 "Tu novio"

Me encontraba sola, desde por la mañana, que la que decía ser mi madre había ido para ayudarme a comer nadie había ido a estar conmigo, cosa que sinceramente agradecía. Necesitaba un momento de silencio.

La puerta se empezó a abrir despacio, dejando pasar a un chico. Inmediatamente lo reconocí. Él había estado allí el día que me desperté, el día que Zayn los acabó echando a todos de mi habitación.

Me miró triste, parecía estar triste. ¿Por qué estaba triste? Al fin y al cabo estaba viva. ¿No era eso lo que importaba? Fruncí el ceño intentando comprender sus expresiones, aparentemente como un puzle para mí.

— ¿Y tú eres...?— pregunté.

Se sentó a mi lado sobre la cama y agarró delicadamente mi mano, con cuidado de no tocar todos los tubitos que estaban conectados a ella.

—Soy Ryan, pero supongo que el nombre no te recuerda nada—

Ryan. Ryan. Ryan. Arrugué la nariz, negando con la cabeza. No había nada que me recordara a él. Le observé como tragaba saliva, queriendo decir algo pero se contenía. Todos hacían lo mismo.

Quería simplemente gritar hasta quedarme sin voz. Todo el mundo que pasaba por mi habitación me miraba como si fuera el extraterrestre más feo. Todos querían protegerme y por eso mismo nadie me decía nada.

Solo quería poder recordar quién era para saber lo que tenía que hacer.

—Bueno, Ryan, no tengo ni la menor idea de quién eres, pero todos vosotros deberíais decirme quien soy yo o esto saldrá muy feo-

Él me miró sin decir nada. Rodé los ojos 

— ¿Desde cuándo nos conocemos?—

—Desde hace poco—

— ¿Qué significa poco?—

—Menos de un mes—

La ronda de preguntas fue corta. Yo no sabía que más podría preguntar ya que, por lo visto no era la persona indicada para resolver mis dudas.

— ¿Y tú conoces a un chico que tiene el pelo castaño, ojos marrones y que tiene un tatuaje de unas flechas en el brazo?— pregunté. No perdía nada intentándolo.

Solo le había visto una vez, cuando desperté en esa habitación por primera vez y aun así sentía que él había sido alguien importante. Necesitaba saber quién era él pero todas y cada una de las personas que habían entrado en esa habitación después de él, se negaban a responder a mis preguntas.

Se me quedó mirando con una expresión un tanto misteriosa. 

—¿Bien...?—

—No, no me acuerdo, probablemente haya pasado antes de conocernos—

Su respuesta no me había acabado de convencer pero pensé que era simplemente mi problema. Había estado dudando de todos ellos durante todo ese tiempo.

—¿Yo estaba enamorada de ti?—

Él abrió la boca para decir algo, pero justo en ese momento Zayn entró. Llevaba una camiseta blanca y vaqueros, pero la chaqueta de cuero no faltaba. Me reí mentalmente, en los pocos días que había pasado conmigo en el hospital siempre llevaba ropa más bien oscura.

—¿Tú qué haces aquí?— Ryan gruñó.

Espera. ¿Ellos se conocían? Miré a Ryan confusa y, cuando él me miró también, su cara cambió. Como si se le hubiera encendido una luz de que se le acababa de escapar.