El chico me tendió la mano y miré disimuladamente a Liam para que me indicara si debía presentarme o no. Con un simple gesto de él, me quedé quieta.
Jace pareció notar eso, me di cuenta por la manera en la que sonrió hacia el suelo antes de bajar la mano.
Sus ojos volvieron hacia mí de nuevo y sonrió, esta vez pasando de Liam para acercarse más a mí. Él llevaba unos pantalones bastante ajustados de color azul marino y una chaqueta de cuero que parecía hecha únicamente para su cuerpo. Tenía el pelo ligeramente despeinado, lo que le daba ese aire de chico malo, aunque todos eran iguales allí.
Llevó su mano a mi barbilla, levantándola con muy poco cuidado para examinarme.
—Me suenas— dijo mirándome fijamente a los ojos.
Mis piernas temblaban pero no podía darle a Liam motivos para que me dijera que él tenía razón y tenía que haberme quedado en casa. Tragué con dificultad el nudo que se había formado en mi garganta y me mordí la lengua para no contestar.
Liam no estaba a mas de tres pasos de mí, haciéndome preguntar dentro de mi cabeza por qué permitía que Jace se acercara siquiera a mí, si él miraba mal hasta a los camareros cada vez que salíamos a comer.
Jace había alejado su mano de mí, quedando ahora a muy poca distancia de mí. Tan poca que básicamente podía sentir su respiración chocar con mi cara, pero estaba demasiado confundida y algo asustada como para pensar en echarme para atrás.
Levanté la cabeza queriendo verle mejor. Mentiría si dijera que no era guapo, sus rasgos perfectamente contorneados, tenía ese frío en su mirada, me recordaba a Liam cuando nos conocimos por primera vez, y de nuevo, así era toda la gente de ese lugar.
Sonrió de lado, alejándose de mí mientras Liam se ponía a mi lado. Me miró con el ceño fruncido e instantáneamente me di cuenta de que tenía muchas cosas que decirme en ese momento, pero me alegré de que no lo hiciera. La mirada de Jace subía y bajaba por mi cuerpo constantemente, ofreciéndome un sentimiento de intranquilidad que se estaba empezando a volver incómodo.
Agarré con fuerza la mano de Liam y él me acercó a él, rodeando mi cuerpo con sus brazos. Apoyé mi cuerpo en el suyo agarrando su brazo. Jace sonrió haciéndome temblar de nuevo.
Siguió sonriendo durante un par de momentos, luego, su cara se volvió seria y pasó a sorpresa en solo segundos.
—Claro... eres la...—
—Está conmigo— Liam le cortó.
— ¿Ella y tú?—
"No, él y yo" Rodé los ojos solo para darme cuenta de que la gente empezaba a formar grupitos alrededor de nosotros.
Empecé a oír los sonidos de los coches con mayor intensidad y mi corazón empezó a latir con fuerza. Pestañeé muchas veces en mi intento de alejar la niebla que se estaba formando, desgraciadamente sin éxito. Me agarré más fuerte a Liam y doblé mi cuerpo ligeramente hacia adelante y cerré los ojos. Respiré despacio y cogiendo mucha cantidad de oxígeno un par de veces y para cuando volví a abrir los ojos me encontraba bien de nuevo.
— ¿Estás bien?—
Me sobresalté y miré hacia Liam, que me miraba preocupado. Incliné la cabeza hacia un lado y él respiró aliviado. Dejó un pequeño beso en mi frente antes de volver a mirar a Jace.
— ¿Y por qué la has traído aquí? A las demás no les gustará saber que estás ocupado— rodé los ojos al ver que me miraba con la típica sonrisa de superioridad que aparentemente también la tenía toda la gente de allí.
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STRONG
Hayran KurguUna noche, fue suficiente para que dos mundos totalmente diferentes chocaran ¿Qué pasa cuando la oscuridad encuentra la luz? ¿Cuándo el peligro es golpeado por la inocencia? Ella: Una chica tímida que solo quería divertirse. El: el chico malo al q...