Capítulo 49 "De todas formas ya te odio"

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— ¿Seguro que quieres hacer esto?—

La pregunta de Diana me sorprendió porque siempre era ella la chica a la que se le ocurrían este tipo de ideas.

Asentí y me puse el vestido blanco que me llegaba por encima de las rodillas a pesar de todas las peticiones de Diana para que me pusiera uno de sus vestidos cortos. Me quité el coletero también, dejando caer los rizos por mis hombros. Los tacones me hacían cono poco diez centímetros mas alta.

Me miré al espejo y pasé el cepillo un par de veces por mi pelo, asegurándome de que todo estuviera en orden con las ondas que mi mejor amiga me había estado haciendo minutos antes y me acerqué a la mesita donde ella tenía el maquillaje. Sus perfumes se encontraban muy bien ordenados allí y escogí uno que no era demasiado fuerte. Diana se movía de un lado al otro de la habitación vestida con un vestido palabra de honor de color azul que le quedaba como si hubiera sido creado únicamente para su cuerpo.

Su pelo estaba recogido en una coleta la cual dejaba caer sobre la espalda. Se echó una capa de brillo sobre los labios y estaba perfecta. Se dio la vuelta hacia mí y levantó una ceja.

— ¿Quién eres y qué has hecho con Allyson?—

Me puse roja y le saqué la lengua. Su móvil empezó a sonar y estaba segura de que era el chico que tenía que venir a por ella. Contestó con una sonrisa enorme en su cara y yo me alejé de ella. Me miré una vez mas en el espejo antes de meter mi móvil en el pequeño bolso. Diana apagó el móvil e hizo lo mismo que yo antes de hacerme una señal de que ya teníamos que bajar.

Estaba segura de que Ryan tenía que llegar en cualquier momento, a pesar de las insistencias de mi amiga para que fuera con ella y con ese chico preferí ir con Ryan. Habíamos estado hablando durante los últimos dos días y nos habíamos empezado a llevar bastante bien y a tener bastante confianza a pesar del poco tiempo.

Bajé con cuidado las escaleras, agarrando mi chaqueta. Al salir, delante de la casa de mi mejor amiga había dos coches aparcados. Un Range Rover negro y un Porsche del mismo color. Me quedé ligeramente impresionada. ¿Esos chicos habían venido a por Diana? Yo me habría conformado con que Ryan llegara en una bici, con tal de llegar sana y salva al pub.

La puerta del Porsche se abrió y por ella salió Ryan. Llevaba unos pantalones negros, una camiseta azul y converse. Una vez más me quedé impresionada. Sus músculos hacían que la camiseta pareciera pequeña. Sonrió y se acercó a mí.

—Señorita Allyson, ¿desea subir al coche?— empecé a reír y di un paso hacia él. Lo agarré del brazo, apoyando mi cabeza en su hombro.

Me llevó hasta la parte derecha del coche y me abrió la puerta. Por alguna razón no me extrañó ese acto. Me sonrió antes de ir a su lado del coche. Dejó la chaqueta que yo no había observado que llevaba en la mano en la parte de atrás del coche y me miró.

—Diría que estás muy guapa, pero significaría insultarte— sonreí juntando mis manos sobre mis piernas.

—Haces eso cuando tienes vergüenza— miré hacia él intentando levantar una ceja y sonreí.

—Te muerdes los labios cuando estás estresado— se quedó sorprendido pero se empezó a reír al momento.

— ¿Así que me analizas muy atenta eeh?—

—Por supuesto—

Me sonrió de nuevo, poniendo el coche en marcha. El motor se escuchó muy fuerte y me tensé.

— ¿Eres millonario o algo así?—

Su risa llenó el silencio del coche. Sinceramente me gustaba verlo así, había sido demasiado bueno conmigo y me encantaba verlo feliz.

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