Capítulo 36 "Eres la única que puede"

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Cogiéndome con fuerza de la mano, subió las escaleras de su casa llevándome casi a rastras detrás de él.

Su cara había vuelto a la frialdad de siempre, la emoción detrás de sus ojos se había esfumado también, dejando unos ojos fríos y oscuros mirarme sin pizca de sentimientos. Tal y como me había acostumbrado.

Entramos a su habitación, el agua que habíamos dejado en forma de huellas detrás de nosotros no parecía ser un problema para él tampoco.

-Liam...- susurré, abrazándome ligeramente a mí misma en cuanto empecé a sentir frío.

No dijo nada, me miró dando un paso hacia mí antes de volver a darme la espalda para cerrar la ventana.

-Liam- ignorándome de nuevo, se giró hacia el armario y lo abrió, sacando dos toallas que me tiró prácticamente en la cara, después sacó una camiseta blanca y los pantalones de chándal grises que siempre me dejaba cuando me quedaba a dormir con él.

Me señaló la puerta del baño y movió la cabeza para indicarme ir.

Me dolía que no me hablara, pero en el fondo sabía que lo estaba haciendo para controlarse a sí mismo y no estallar, y yo agradecía eso.

*

- ¿Has estado mucho tiempo en la ducha, eh?-

Me giré al instante, mi mirada chocándose con un marrón perfecto. Zayn estaba delante de mí con las manos en los bolsillos.

Llevaba unos pantalones negros y una camiseta del mismo color.

"¿Qué pasa con ellos y esa manía de vestirse de negro?"

Tenía en su cara la misma sonrisa perversa que Liam también tenía muchas veces. Sonreí forzado y me giré de nuevo hacia la ventana.

- ¿Te ha mandado Liam?-

Dije las palabras sin pensar y sentí la tensión crecer. Dudé varios segundos en si abrir o no las puertas y salir al balcón, pero finalmente lo hice.

La lluvia había cesado, dejando el cielo inundado de estrellas. Sonreí viéndolas y quité la toalla de mi pelo, dejándola en el margen de madera del balcón.

Oí los pasos de Zayn acercándose a mí, sin embargo no dijo nada. Apoyé mis codos en donde había dejado la toalla y seguí mirando las estrellas junto con las luces de la ciudad.

-Me ha dicho...-

- ¿Qué te ha dicho?-ladeando la cabeza, crucé los brazos a la altura de mi pecho, y apoyé la parte baja de mi espalda donde la toalla, esperando la respuesta de Zayn.

-Estás haciendo esto demasiado difícil para él, Ally-

Mis ojos se agrandaron y sentí como el aire dejaba de subir. ¿Hacía eso demasiado difícil para él? ¿Yo?

Volví mi mirada sobre Zayn, mirándolo a los ojos. El marrón de sus ojos parecía muy sincero y sentí como un golpe en el corazón me hizo agarrar de nuevo la madera.

- ¿Yo hago esto demasiado difícil, Zayn? Te recuerdo que es él el que se fue durante meses sin decir nada-

-Pero ha pedido disculpas por eso, ¿no?-

-A veces pedir disculpas no es suficiente- dije antes de darme la vuelta para volver a entrar a la habitación, cuando mi brazo fue agarrado.

- ¿Te irás?- su pregunta fue tan baja que casi no la escucho.

"No lo sé, ¿me iré? ¿Podré hacer frente al huracán llamado Liam? Hace unas horas estaba segura de poder con ello, sin embargo ya no estoy tan segura. He querido tantas veces alejarme de él, pero por alguna razón siempre llego al mismo sitio. Sus brazos. Nunca pude estar lejos de él desde que nos conocimos, ya sea a la fuerza o por mi propia voluntad.

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