Capítulo 35 "Eres mía, Ally"

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-Liam...- susurré no muy segura de si debería hablar o simplemente callarme y dejarlo para otro momento, cuando estuviéramos los dos más tranquilos.

Él me miró durante medio segundo, después volvió su atención hacia la carretera de nuevo.

-Yo... Quería... Quería hablar contigo sobre... Algo...- balbuceé.

- ¿Y sobre qué quieres hablar ahora?- gruñó con desgana, apretando el volante con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron blancos.

Tragué saliva y moví mi mirada sobre él. Miré el cielo, que estaba cada vez más nublado, cosa que me asustaba aún más. Ya era suficiente tener que enfrentarme a Liam, no quería que el tiempo estuviera de su parte. Mordí el interior de mi mejilla, intentando buscar las palabras adecuadas que decirle.

-E...estuve pensando mucho los últimos días. He estado reflexionando sobre cosas y...-

- ¿Y?-

-Esa noche...- giré la cabeza en su dirección y vi que estaba apretando los puños aún más alrededor del volante. Sus dedos se habían vuelto blancos por toda la fuerza que estaba poniendo en sus manos pero él seguía mirando con atención el camino.

Observé como su pecho subía y bajaba con constancia y se estaba empezando a tensar.

Quería poner mi mano sobre la suya pero me era prácticamente imposible. No por la distancia que nos separaba, sino por el miedo que había aparecido en cada musculo de mi cuerpo.

No dijo nada, esperando, supongo a que yo siguiera.

-Tú...-

-Sé a dónde quieres llegar. Mejor cierra la boca porque no tienes ninguna puta necesidad de saber nada-

Lo sabía. Sabía que esa iba a ser su reacción si yo le decía o le preguntaba algo. Sabía que no podía o no quería hablar conmigo sobre eso.

Me había dicho a mí misma que debía tener paciencia con él, confiar en él y esperar hasta que él quiera hablar conmigo, que él desee contarme todo lo que tiene que contarme pero me era imposible.

Él no lo haría nunca y yo sabía eso. Me preguntaba si de verdad le importaba lo que algunos llamaban "nosotros". Sabía que no éramos una pareja y que probablemente nunca lo seríamos pero mi subconsciente no perdía la esperanza.

No me esperaba más afección de su parte, lo único que quería eran palabras. Palabras que me ayudaran a entender, a entenderlo a él. Quería que él me dijera que era lo que le había pasado en su pasado para que el fuera como es.

Estaba segura de que había algo en su pasado que le hacía comportarse de esa manera.

En mi mente entraron enseguida las fotos de las paredes de su habitación. Las fotos en las que se encontraba su familia. El marco gigante de fotos en el que se encontraba su madre junto a lo que supuse que era su hermana. Quería saber que había pasado con ellos. Qué había determinado a Liam a romper los enlaces con su familia y vivir solo.

Y no podía entender eso sin su ayuda, pero tenía que empezar por el principio.

La noche que pensé que sería la peor de toda mi vida...

LIAM:

La lluvia se había hecho presente sobre el coche. Miré la calle pero estoy seguro de que en realidad lo que estaba mirando era ella. Se había encogido en su asiento y no dejaba de suspirar.

La odiaba tanto cuando hacía eso, se escondía simplemente de mi mirada cada vez que empezábamos una discusión.

Metió un mechón de pelo detrás de su oreja y dejó salir otro suspiro. Tenía que habérmela follado antes y así no habríamos llegado hasta aquí.

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