STRONG

Capítulo 12 "¿Te duele?"

-¡Pero mamá!- Lloriquee cruzándome de brazos.

-Pero nada, estás castigada dos semanas por lo de ayer y ya no hay nada que discutir.- Contestó ella exactamente lo que me había contestado las otras diez veces que he intentado que cambie de idea.

-¿Cariño,  no crees que es un poco exagerado? Quiero decir, la chica ya está en casa y está entera. Además ya es mayorcita como para cuidarse sola.- Por fin alguien que me entiende.

-Gracias. ¿Lo ves mamá?  Mark tiene razón.-

-He dicho que estás castigada así que estás castigada. Fin de la conversación. Y tú.- Señalando a Mark. -Deja de defenderla porque sabes muy bien que no tienes razón.

-Pero seguro que ella ha tenido una buena razón para no venir a casa.- Oh y muy buena. Pero no era plan decirle a mi madre y a su novio que tuve que dormir obligada en la casa de un desconocido que por coincidencia pillé mientras asesinaba a una persona en la calle mientras volvía a casa y cuando se le encendió la bombillita roja le ha dado por pretender que le pertenezco y ohh, eso no es todo. También sabe dónde vivo y pretende que nos veamos esta noche.

No, definitivamente no podía explicarle todo eso a mi madre o el castigo sería aún peor.

-Mientras esa razón sea un chico, no quiero saber nada.- Mi madre interrumpió mis pensamientos.

-Pero ma, no hice nada malo.- Contesté un poco indignada.

-Bien, entonces explícame que has tenido que hacer tan importante como para no dormir en casa y el castigo será una sola semana. - Dijo sentándose en el sofá mientras se cruzaba de brazos.

-Yo... ehm...- Claro que no podía decirle la verdad pero como mentirosa soy penosa y se darían cuenta enseguida de que estaba mintiendo.

-¿Nada?- Negué. -Bien, entonces son dos semanas. Fin de la discusión.-

-¡Mamá!- Gritó mi hermano mientras bajaba por las escaleras.

-No voy a quitarle el castigo a tu hermana así que no lo intentes.- Contestó mi madre ya un poco irritada.

-¿Qué? No me importa que hayas castigo a mi hermana.- Le miré mal y gesticule un gracias muy sarcástico.

-Muy bien, entonces dime que es lo que quieres.-

-Iba a avisaros de que esta noche salgo y puede que no llegue a casa hasta mañana.- Dijo y mi madre se quedó pensando.

-¿En serio ma? ¿Te lo estás pensando? ¿A él por qué no le dices nada?- Pregunté indignada y mi hermano me miró mal y me mandó callar. 

-Tu hermano tiene diecinueve años.- Rodé los ojos. -Además no vas a ir a ningún lado porque Mark y yo tenemos una cena con mis compañeros de trabajo y tú te quedarás aquí con tu hermana.- Dijo señalando a Daniel.