Capítulo 10 "Mátala"

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-Tú.  Ese nombre. He oído hablar de ti en las noticias. Dios mío no me lo puedo creer.- Atrayendo mis rodillas al pecho, me fui encogiendo en el asiento.

No sabía cómo reaccionar.  Está buscado por la policía.  Ha matado a un montón de gente. Era uno de los chicos más peligrosos de Reino Unido y yo estaba en el mismo coche que él.

-Te voy a llevar a mi casa.-

Oh Dios mío ayúdame ahora.

-No, no, no, no, no. Quiero irme a mi casa. Por favor te lo suplico déjame ir a mi casa y te juro que no volverás a saber nada de mí.  Solo no me hagas daño por favor te lo pido. Yo sé quién eres y que es lo que has hecho por favor te juro que no diré absolutamente nada sobre lo que he visto solo déjame ir con mi familia por favor.-  Solloce soltando todas las frases básicamente sin respirar. Simplemente me estaba desesperando solo de pensar con quién había estado las últimas dos horas.

-Ya veo que soy bastante famoso. No he hecho todo eso que dicen sobre mí, pero no se dan cuenta de la buena publicidad que me hacen añadiendo cosas.-

-Algún día te pillaran y lo sabes.-Contesté.

-No nena, yo sé cómo jugar sin dejar huellas. Todos saben sobre mí y sobre todo lo que he hecho sin embargo no me pueden hacer nada por falta de pruebas. Pero llegaste tú para joderlo todo. Y ahora tengo que pensarme muy bien que voy a hacer contigo. ¿Qué hora es?- Preguntó después de una larga pausa en la que no dijo nada.

-S-son las doce.- Contesté.

-Pronto llegamos.- Dijo y supuse que se refería a su casa. -Y deja de temblar que ya te dije que no te iba a pasar nada mientras sepas mantener esa boquita cerrada.-

Ninguno dijo nada más durante lo que quedaba del camino. Yo simplemente jugaba nerviosa con mis dedos mientras que Liam estaba concentrado conduciendo.

Veinte minutos después el coche paró y me puse aún más nerviosa que antes.

Habíamos llegado.  Era una casa bastante grande y supuse que vivía más de una persona en ella ya que había luces encendidas en algunas habitaciones.  Por lo menos eso podía observar desde fuera.

-Vas a tener que entrar por la ventana.- Saliendo del coche, habló.

-¿Perdona? - Cruzándome de brazos, salí indignada del coche en el momento que me abrió la puerta, ya que estaba con el seguro puesto.

-Estás perdonada. Ahora ven aquí.-

-¿Y cómo pretendes que yo llegue hasta allí?-  Pregunté haciendo referencia a mi poca altura. Además aunque me ayudara a subir, no llegaría.

-Joder, tienes razón.- Con fastidio,  se alejó de mi hasta llegar a la puerta principal de la casa y abriéndola se asomó.-Ven.- Dijo haciéndome señales con la mano para que me acerque pero yo simplemente no quería entrar en esa casa.

Pensé en que sería el momento ideal para correr y escaparme y eso hice. Aproveché un segundo en el que Liam se había distraído y empecé a correr hacía el lado contrario.

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