El timbre que daba la última hora por acabada sonó por fin.
Salí por la puerta principal del edificio y dejé de andar al ver un coche negro aparcado delante del instituto. Lo reconocí enseguida y cuando quise darme la vuelta e irme hacia el otro lado, la bocina de coche sonó haciendo que dejase de andar.
Me volví a girar y vi como la puerta del conductor se abría dejándome ver al chico de ojos marrones.
-¿Acaso no vas a saludarme?- me miraba divertido mientras se acercaba a mí.
-No te había visto.- Tratando de sonar lo más sincera que pude, mentí.
-Claro, eso debió de ser.- Obviamente no me creyó, me lo esperaba.
Puso sus manos en mi cintura y me atrajo hasta él. Noté como algunos de mis compañeros nos miraban raro al pasar pero traté de ignorarlos.
Puse mi mano en su pecho en señal de protesta cuando quiso acercarse para besarme y para mi sorpresa me hizo caso, simplemente se alejó un poco sonriendo divertido.
-¿Qué haces aquí?- Dando un paso hacia atrás, esperé a que me contestara.
-Vine a buscarte. ¿No es obvio? ¿Por qué otra razón estaría aquí? -
-Vale, ya me has visto. Puedes irte ahora.- Dije rápido y me giré con intención de irme.
-¿A dónde vas?- Cogiéndome del brazo, hizo que diera la vuelta nuevamente quedando cara a cara otra vez.
-Tengo que ir a casa. Estoy castigada gracias a alguien.- Dije mirándole. -¿Lo recuerdas?-
-Sí, fue porque alguien no sabe cuándo ya no son horas de estar por la calle.- Contestó en el mismo tono irónico que yo.
-Eran las nueve.- Defendí mi punto. -Y no es mi culpa que tu no sepas tener cuidado.-
-Nadie va a las nueve de la noche por esa calle.- Tenía razón a la gente por algún extraño motivo no le da demasiada confianza esa calle y creo que ahora ya sé por qué.
-Yo voy.-
-Allyson, déjalo ya. No quieres discutir conmigo y lo sabes.- Tenía razón. Lo último que quería era que él se enfadara y perdiera el control.
-Está bien.- Volví a girarme después de hablar con la intención de irme de verdad esta vez pero él hizo lo mismo que antes. Creo que al final acabaría mareándome.
-Para un segundo, ¿quieres? ¿Por qué tienes que ser tan insoportable? Me gustaba más tu comportamiento de ayer.- Dijo sonriendo de lado mientras me guiñaba el ojo.
Recuerdos de nosotros dos basándonos llegaron a mi mente y no pude evitar arrepentirme. No debí dejar que me besara yo sólo tenía miedo que si intentaba rechazarlo se enfadaría y no estaba dispuesta a aguantar un Liam enfadado de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
STRONG
FanfictionUna noche, fue suficiente para que dos mundos totalmente diferentes chocaran ¿Qué pasa cuando la oscuridad encuentra la luz? ¿Cuándo el peligro es golpeado por la inocencia? Ella: Una chica tímida que solo quería divertirse. El: el chico malo al q...