Capítulo 37 "No me dejes"

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ALLYSON:

La puerta cerrándose con fuerza detrás de mí y el ruido que hizo al cerrar me hicieron sobresaltarme segundos antes de echar a correr lo más rápido que mis piernas me permitieron. En el fondo sabía que iría a por mí, siempre lo hacía y en ese momento lo que más quería era estar lejos de todo lo que tuviera que ver con él.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que me encontré a mí misma corriendo a lo largo de la vacía calle y paré en seco.

Saqué mi móvil del bolsillo y después de asegurarme que no había llamadas ni mensajes de mi madre o mi hermano, pulsé sobre el primer nombre que me vino a la cabeza.

"Allyson" la voz preocupada de Dean se escuchó a través del teléfono.

-Hola...- susurré, bajando la cabeza a pesar de saber que él no podía verme.

Anduve unos pocos pasos más hasta que vi una especie de parque en donde me senté en un banco. No recordaba haberlo visto antes.

"¿Estas bien? Te he estado llamando desde que te fuiste de tu casa. Le he mandado un mensaje a tu madre diciéndole que ibas a quedarte en mi casa porque no querías quedarte sola" él me explicó, la sinceridad en su voz y la constante preocupación con la que me hablaba haciéndome querer llorar de nuevo por lo tonta que había sido al no hacerle caso y no irme con Liam me hacían sentirme aun peor de lo que ya me sentía.

Tampoco es como si hubiera podido elegir que hacer...

- ¿Por qué haces todo esto por mí?- pregunté, sorbiendo la nariz. -No tienes por qué mentir por mí- mi voz temblaba, yo intentaba controlarme, pero él ya se había dado cuenta.

"¿Estas llorando? ¿Estás bien?"

-Estoy... En realidad no- dije rompiendo en llanto.

"Voy a por ti. Dime dónde estás y voy a recogerte" escuché de fondo un sonido de llaves y después, una puerta cerrándose.

-No... No me sé el nombre de las calles- llevé mis rodillas al pecho, apoyando mi barbilla en ellas.

"Pues escucha, me voy a montar al coche y tú me vas guiando. ¿Te parece?" escuché el motor del coche arrancar y asentí a pesar de saber que nadie podía verme.

-Vale-

*

Cuando se acabó la batería de mi móvil, no pude evitar maldecirme a mí misma por no haberlo cargado antes de salir de casa. Me encogí más en mi postura y lo único que pude hacer fue esperar intentando no hacer demasiado ruido.

-Ally...- escuché una voz y segundos después, rápidos pasos acercándose a mí. - ¿Por qué me has colgado?- levanté vacilante la cabeza y miré con tristeza en dirección a Dean.

Quise contestar, pero al abrir la boca mi primer reflejo fue sacudir mi cabeza un par de veces y echarme a llorar.

-No no no, no llores- él dijo, sentándose a mi lado y abrazándome con fuerza. - ¿Estas bien? ¿Te ha hecho algo?-

Dándome un pequeño beso en la frente, me rodeó con los brazos una última vez antes de levantarse y levantarme con él.

Me agarró de la mano y me llevó despacio hasta el coche, girando la cabeza cada pocos segundos para verme.

Me ayudó a subir al coche y, al igual que Liam muchas veces había hecho, se agachó por encima de mí para abrocharme el cinturón, para después dar la vuelta al coche y subir a mi lado.

A mitad del camino hacia su casa, paró en un semáforo y podría jurar que estuvo mirándome todo el rato que el coche estuvo parado. La situación no se volvió incómoda en ningún momento, más que en los de silencio donde se podían escuchar mis suspiros.

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