Me estaba preparando las cosas para ir a casa de Diana. Todavía no entiendo cómo logró convencerme de ir. A veces soy demasiado ingenua.
Le dije a mi madre que pasaría la noche en casa de Diana y ella aceptó sin más.
Obviamente no era la primera vez que me quedaba en casa de mi mejor amiga y mi madre le tenía muchísima confianza incluso más que a mí, su propia hija. Pero bueno supongo que eso es algo que todos los padres hacen.
Eran las nueve lo que significa que afuera ya estaba oscuro.
-Allyson, baja yo te llevaré a casa de Diana.- Dijo mi hermano desde la planta de abajo.
-Oh, que amable. Pensé que iría andando yo sola.-
-¿Qué? No. Ni hablar, a estas horas no te vas sola a ningún sitio.- Ya estábamos otra vez. Sentía como que esto no iba a terminar nunca.
-Daniel, recuerda lo que estuvimos hablando esta mañana.- Rodé los ojos.
-Si, lo sé, perdón pero no lo puedo evitar.-
-Además tampoco es tan tarde. Apenas son las nueve y creo que soy lo suficiente mayor como para ser capaz de ir sola a un sitio a las ocho de la tarde.-
-Lo sé, pequeña, lo sé.- Dijo dándome un beso en la frente.
Odiaba cuando hacia eso, me estaba dando la razón como a los tontos a pesar de que él seguía pensando en que es el que tiene la razón.
Hacia unas semanas que mi hermano actuaba de manera extraña, se portaba algo raro. Había algo que le preocupaba podía ver eso.
Siempre se había portado así conmigo, quiero decir siempre había sido sobreprotector. Pero nunca como en las últimas semanas.
Algo le pasaba, estaba segura, pero no le iba a preguntar nada, él no me diría nada. O en todo caso si me dice algo será alguna excusas.Así que simplemente decidí que no tenía sentido. Sea lo que sea lo que le haya pasado a mi hermano, seguramente se le pasará y todo volverá a la normalidad. O por lo menos eso espero.
-¡Mamá! Ya me voy. Nos vemos mañana.- Dije y salí por la puerta seguida por mi hermano.
Estábamos subiendo al coche cuando mi hermano empezó a rebuscar por sus bolsillos.
-Mierda, Allyson, sube al coche. Ahora vuelvo.- Dijo y vi como entraba de vuelta a casa. Y minutos después volvió a salir.
-¿Qué te habías dejado?-
-Yo... el móvil.- Dijo y me dio una leve sonrisa.
-Vale. Eh... ¿Nos vamos?- No quiero llegar tarde a casa de Diana. "
Ella es la típica persona que siempre llega tarde, pero cuando otro lo hace, se pone como loca.
-¿Por qué tanta prisa, pequeña?-
-¿Qué? Sabes cómo es Diana cuando se trata de llegar tarde.-
-Si, tienes razón deberíamos ir antes de que acabe con un ojo morado y con algunos dientes menos.-
-Venga ya.- Reí -Tampoco es tan agresiva.- Dije haciendo énfasis en la palabra tan.
"¿Qué no? ¿Recuerdas ese día que llegué tarde para recogeros del colegio?"
-No exageres, no te pasó absolutamente nada.-
-Pero podía haber pasado.-
-Te lo merecías. ¿Cómo se te ocurre llegar tarde una hora?-
Me encanta pasar tiempo con mi hermano, siempre que estaba con el me reía un montón. Pero no sé por qué, últimamente no pasaba mucho tiempo en casa o, cuando lo hacía se la pasaba durmiendo.
ESTÁS LEYENDO
STRONG
FanfictionUna noche, fue suficiente para que dos mundos totalmente diferentes chocaran ¿Qué pasa cuando la oscuridad encuentra la luz? ¿Cuándo el peligro es golpeado por la inocencia? Ella: Una chica tímida que solo quería divertirse. El: el chico malo al q...