Capítulo 27 "Quiero ser lo que tú deseas"

921 75 26
                                    

Salir a pasear un rato, para despejar mis pensamientos no me pareció tan mala idea después de todo. Así que, después de pasar más de media tarde encerrada en mi habitación, sin ver ni hablar con nadie, decidí salir a tomar un poco de aire fresco al parque más cercano a mi casa.

No me sorprendí al ver a la gran cantidad de niños corriendo alrededor del lugar mientras sus respectivos padres les decían dulcemente que tuvieran cuidado para no caerse.

Me senté en uno de los bancos que quedaban libres y simplemente me dediqué a mirar a una niña que se columpiaba felizmente, pidiéndole a su padre de vez en cuando que la columpiara más fuerte.

Me gustaría poder decir que me veía a mí en esa pequeña niña, pero la triste realidad era que yo no tuve ese tipo de momentos con el hombre al que debería llamar padre, pero que francamente no podía. Yo simplemente tenía que comparar la infancia feliz de los demás con la mía, que se resumía en gritos y peleas.

-¡Hey!- me sobresalté al sentir que alguien se había sentado a mi lado y miré a mi derecha para encontrarme con un Dean muy sonriente.

- Hey- contesté intentando forzar una sonrisa. -Me has asustado-

- No era mi intención- en chico rió levantando las manos en señal de disculpa.

-¿Qué haces aquí? ¿Es que me estás siguiendo o algo?- pregunté a modo de broma.

- Sí- me miró, esta vez serio, haciéndome levantar las cejas sorprendida. -Es broma- él rió. -Tenías que haber visto tu cara. En realidad me apetecía pasear, ya sabes, para empezar a conocer la ciudad un poco más y no acabar perdido de nuevo-

- Bueno, definitivamente las bromas no son lo tuyo- sonreí

-¿Perdona? Yo soy el mejor... bien... cómo se llame esa gente que hace bromas-

- Si tú lo dices...-

El silencio nos inundó, y, por primera vez desde la noche anterior, se me hacía bastante incómoda su presencia.

-¿Estás bien?-

-¿Eh? Claro que estoy bien, ¿por qué no lo estaría?-

Él sonrió antes de empezar a hablar. -No tienes que hacer eso. No conmigo. Te he visto antes y se podría decir que no te ves como una persona completamente feliz- Dean habló serio. -Además anoch...-

-Nada. Anoche no pasó nada y tú no puedes venir aquí pretendiendo entenderme. Ni siquiera me conoces así que no puedes venir aquí pretendiendo saber no sé qué mierda, porque no es así- estallé causando su risa, cosa que me hizo fruncir mis cejas.

- Te  conozco más de lo que tú recuerdas-

-¿Qué quieres decir?-

Sacó su móvil del bolsillo y me lo tendió para mostrarme una foto.

Una pequeña niña de pelo rizado que no tardé en reconocer estaba apagando la vela en forma de cuatro de su tarta.

- Soy yo... ¿De dónde has sacado esta foto?-

- Mira ese niño que está a tu lado- señaló e inmediatamente mis ojos corrieron hacia el niño sonriente que se encontraba aplaudiendo felizmente a mi lado. Al otro lado se encontraba mi hermano, igual de feliz.

-No entiendo nada. No recuerdo eso-

Dean sonrió antes de empezar a hablar. -Es normal. Eras muy pequeña-

-Pero quiero recordar...-

-No has cambiado nada- el cruzó sus brazos mientras negaba con la cabeza.

STRONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora