{Barry}
Mientras organizaba algunas cosas, una llamada entró en mi teléfono y fui enseguida al lugar donde se encontraba y conteste, se trataba de Barry.
―Mi hombre favorito. ―salude nada mas contestar.
―Mujer de mi vida ¿Estas ocupada?
―No, no en realidad ¿necesitas algo?
―Te llamo porque quería hablar de alguna escenas y ensayar otras para cuando debamos rodarlas, es que se me hace complicado sin tener a mi compañera. ―su tono era tranquilo.
―Claro no hay problema, termino lo que estoy haciendo y voy enseguida a tu casa ¿o quieres venir aquí?
―Que vengas seria genial, Koda quiere verte y esta algo inquieto.
―Pues le llevare algo de regalo por ser tan tierno.
―¿Y que hay de mi?
―Serás bendecido con mi hermosa presencia.
―Me es mas que suficiente. ―rió y luego de despedirse, terminamos la llamada.
•°•°•
―Hola cosita preciosa ¿Cómo esta el perro mas hermoso que existe? ―Koda parecía contento y daba vueltas mientras lo acariciaba y mimaba― Aquí tienes un regalo para ti, espero sea tu nuevo juguete favorito o me pondré triste. ―el mencionado miro lo que había en mis manos y rápidamente lo tomo con su boca provocando que sonara y se fue, era como un niño.
―Hey, a mi no me recibes de esa manera. ―fingió que estaba indignado. Comencé a molestarlo acariciando como hacia con Koda haciendo que riera de manera tierna. ―Creo que ya me siento mejor.
―¿También quieres los alagos? No tengo problema.
―Estoy bien, ya se que soy la cosita mas bella que has visto, antes que ha mi perro obvio.
―No se si tanto. ―sonreí por su expresión― Bien, comencemos con esas escenas.
Una conversación iba y otra venia, interpretamos escenas, cambiamos algunas cosas para que fuera mas nuestro y así pasaban las horas.
Estábamos hablando y no podía dejar de fijarme en un detalle.
―¿Nunca te has fijado en la manera en que remojas tus labios y miras a alguien? —comente con gracia y una sonrisa— Parece que fueras a comerte a esa persona, en este caso soy a quien miras y no se si correr.
―No en realidad, y no miro a nadie en específico cuando lo hago en realidad. Hago una excepción porque eres tu. ―aquello detuvo mi corazón por un momento y luego latió con prisa― De hecho muchas veces te busco con la mirada cuando te paseas por las alfombras o lugares a los que vamos juntos.
―Okay, creo que es bueno empezar a practicar las escenas en cuestión que aun faltan. ―Barry rió bajo al notar mi actitud nerviosa.
•°°•
―Quédate justo ahí, no hay un beso incluido en el guión que yo sepa y lo leí cinco veces. ―mi cuerpo estaba algo inclinado hacia atrás con Barry sobre mi sonriendo y mirando mis labios.
―Creo que sería bueno, dada nuestra química podría gustarle al director y dejarlo. —sus manos en mi cintura estaban firmes y luchaba por no temblar.
―No lo se, creo que es suficiente con la escena íntima que tendrán nuestros personajes más adelante. ―nuestras respiraciones se mezclaban, comenzaba a sentir cierta pesadez en mi cuerpo, este hombre me ponía de los nervios.