Era el momento, se que él lo sabia, adoraba molestarme entrando en mi mente y descubrir cosas que a veces no quería ya que temia a su reacción o peor aún que me ignorara.
Todo durante un tiempo había sido maravilloso junto a Druig hasta que esté mismo lo arruino y tenia el rencor atorado en todo mi cuerpo e iba a dejarlo salir un poco aunque sea.
Verlo allí de pie había tenido mas sentimientos de los que recordaba tener y lo odiaba.
Camine hasta a él bajo su atenta mirada sin pensar en lo que iba a hacer y entonces mi mano se estrelló contra su mejilla.
El calor de su piel era tan familiar.
―Me lo tenia bien merecido. ―dijo con la voz algo adolorida por el golpe.
―Que bueno que lo tengas presente porque fue por haberme controlado mentalmente y obligarme a irme sin ningun sentido. ―aun tenia algo adormecida mi mano por el duro golpe.
―Me alegro de volver a verte, no has cambiado en nada por lo que veo. ―preferi no decir nada mas y solo limitarme a lo que se supone vinimos a hacer en medio de la selva. ―Pasen, sientanse como en su casa.
―¿Lo tienes? ―la voz de Kingo se escucho a mi espalda.
―Cada momento, señor. ―su asistente contesto y rode mis ojos.
Voltee al instante y con un manotazo hice que la camara cayera al suelo rompiendose.
―Lo siento, no es contra usted. ―me disculpe con el hombre que miraba la camara disgustado, otra mas que se rompia.
―Pero que mal genio. ―murmuró.
―¿Porque crees que fueron pareja? Y se nota a kilometros que aun se quieren. ―esa frase no fue para nada disimulada generando tension en mi y Druig miro en mi direccion y luego a Kingo quien estaba a mi lado casi.
―Te quieres callar una vez, no has dejado de hablar desde que fuimos a buscarte, callate. ―dije molesta.
―¿Acaso esta diciendo alguna mentira? ―Druig expresó desde su lugar, estaba serio pero podia notar algo mas en su mirada. Aun asi preferi ignorarlo y dejar que Sersi diera las noticias, no estaba de humor para tratar con él despues de todo.
Tener que escuchar cada palabra y recordar cada momento fue demasiado para mi asi que simplemente sali de aquella cabaña, claro que llamando la atencion de todos.
Todo en mi habia vuelto a la calma, mi cuerpo no parecia estar a punto de colapsar por el estres pero entonces un nuevo ataque de los desviantes ocurrió y lo ultimo que recuerdo de eso fue la mirada de dolor y angustia en el rostro de Druig antes de que todo se tornara oscuro y todo a mi alrededor se detuviera.