Estábamos en la cocina de nuestra cabaña, Druig apenas había terminado de bañarse y ahora estaba a un lado viéndome hacer inventario de todo lo que había o necesitábamos para el resto de los habitantes de este lugar, odiaba tener que hacerlo pero él ya lo había hecho varias veces así que era justo que me tocara a mi.
Además de que ya se hace cargo de otras responsabilidades y sabia que estaba algo cansado.
―¿Por qué no vas a dormir un rato? No pasará nada si te ausentas un par de horas, no organizaremos una fiesta sin ti o algo.
―Estoy bien así, además puedo pasar tiempo contigo aunque no me prestes atención por estar con esa libreta hace horas― intento quitarme la libreta una vez que estuvo a mi lado pero le esquive de inmediato yendo a otro lado―, no pasara nada porque un día nos saltemos el control, ellos ya saben lo que deben hacer.
Sonreí divertida al verle de reojo un poco frustrado.
―Melinne...
―Druig...
Seguí con lo mío para terminar de una vez, Druig se quedo recostado contra la isla de madera en medio. Estar todo el día de aquí hacia allá me había provocado hambre y cansancio así que pensé en mezclar algunas verduras y condimentar.
―¿No tienes calor con esa túnica todo el día? ―mire a un lado viendo que aun seguía apreciando mi figura de lado, tenia una linda sonrisa mientras miraba mi perfil, sonreí por inercia porque adoraba su mirada aun mas cuando parecía que sus ojos brillaban al verme.
―Me gusta como me veo, interesante...
―Altarero y arrogante. ―dije antes de que terminara ―¿Eso no es lo que ibas a decir? Creí que después de conocernos tanto ya podíamos completar las frases del otro. comente con burla.
―Como decía me veo mas distintivo e interesante. ―caminó hacia mi con sus manos en su espalda.
―Puede ser pero estamos en medio de la humedad del amazonas, no creo que sea tan cómodo.
―Quizá tengas razón o tal vez quiera que aprecies lo estupendo que luzco sin el, tu te vez hermosa.
―Llego lo mismo prácticamente todos los días, no como no me aburro de esta ropa. Quizá porque es cómoda y los colores me transmites tranquilidad o de lo contrario iría allá afuera y compraría ropa que usan en esta época y no esto del 1700.
―Créeme cuando digo que te vez tierna con ese mono celeste y camiseta. ―hice un gesto con ego fingiendo que ya sabia lo bien que me veía.
Se posó tras de mi poniendo sus manos a cada lado de mi cuerpo en la mesada mientras aun no terminaba de preparar la ensalada.
Apartó el cabello de mi mejilla para dejar un suave beso sobre esta, sus manos se posaron sobre mi cintura pegando mi espalda a su torso, después fue pasando sus manos por mi abdomen haciendo que tuviera algunos temblores por la sensación relajante de su toque, la ropa era algo fina.
Volvió a besar mi mejilla pero luego fue bajando hasta mi cuello haciéndome suspirar y detener cualquier cosa que estuviera haciendo.
―¿Que haces? ―pude pronunciar apenas.
―Le demuestro a mi hermosa esposa cuanto la amo. ―expresó casi en un murmuro en mi oído, dejo otro beso detrás de mi oreja y paso al otro lado de mi cuello mientras sus manos daban presiones sobre mi abdomen― Siglo tras siglo te elegiría a ti siempre, tal como el día en que nos casamos, ese día te veías preciosa pero el día en que te lo pedí te veías igual que un ángel. ―beso la curva que formaba mi cuello y hombro repetidas veces, podía ver cierto brillo en sus ojos al tener el efecto que deseaba en mi.
Mi mano acaricio su mejilla con delicadeza y entendió que quería besarle, sus labios tocaron los míos en un simple beso pero nada mas tener la oportunidad de voltearme le bese con mas fuerza. Mis brazos rodeando sus hombros y sus brazos rodeando mi cuerpo, acariciando mi espalda, presionando mis caderas contra las suyas.
Sonreí a mitad del beso pero solo provocó que Druig mordiera mi labio inferior para luego volver a devorarlos con pasión, apartó su rostro apenas para dar un beso en cada mejilla, podía estar siendo ardiente pero aun sin darse cuenta encontraba un momento para tener un gesto dulce, el mío fue rozar nuestras narices y besarlo otra vez.
la delicadeza y dulzura duro poco cuando sus manos se afirmaron en mi cintura y me empujaron contra la mesada para volver a besarme con detenimiento, hacia de esto una experiencia alucinante, se sentía como si fuera la primera vez que probaba sus labios, es que jamás me cansaría de su suavidad y sabor.
Su cuerpo presionaba el mío aun así me daba lugar para acariciar su pecho y detenerme en las zonas que lo hacían emocionar aun mas.
Todo iba de maravilla hasta que la puerta de salida que hay en la cocina se abre y piden permiso, al instante lo aparte o al menos aparte sus labios de los míos para mirar en esa dirección.
―Les pido una disculpa, pero tenemos un problema con las instalaciones de agua y ninguno podemos arreglarlas, están obstruidas y no podemos mover algunas cosas. ―ahora que salía de nuestra burbuja escuchaba los murmullos, debía ser un problema grande.
―Ya oíste, tenemos trabajo que resolver. ―Druig resoplo y pareció lanzar dagas con sus ojos en dirección al chico que se había ido casi corriendo― Ya extrañaba usar mi telekinesis para solucionar problemas.
―Se ponen de acuerdo para hacerme fastidiar.
―No seas cascarrabias, quizá después tengas algo de lo que tenias en mente atrevido. ―reí dando un fugas beso en sus labios para luego caminar rápido hacia donde se suponía estaba el problema.
―Ahora sabes porque también uso esta túnica. ―volví a reír mientras él tenia una leve sonrisa, le divertía la situación pero no tanto, creo que debe sentir cierto malestar en un lugar en especifico.
![](https://img.wattpad.com/cover/293074136-288-k732067.jpg)