Imagina el momento en que Barry se te queda viendo a mitad de una charla y es justo el momento en el que decide que eres la persona con la que quiere estar el resto de su vida.
Que sus ojos brillen y su pulso tiemble al pedirte matrimonio.
Imagina
Imagina el momento en que Barry se te queda viendo a mitad de una charla y es justo el momento en el que decide que eres la persona con la que quiere estar el resto de su vida.
Que sus ojos brillen y su pulso tiemble al pedirte matrimonio.