Parte 2 del 054
(Joder, la de segundas partes que me piden y yo cumplo así solo sea pedido por una persona, beso en la nalga derecha)*~*
Desperté con dolor en el cuello, emití un quejido al intentar moverme y deje de hacerlo.
Pero algo o mas bien alguien se removió en mi abdomen, de pronto recordé que Druig y yo nos habíamos quedado dormidos pero recuerdo que él estaba sobre mi pecho y no con su cuerpo entre mis muslos.
—Bello durmiente, despierta. —palmee su oreja, se movió aferrándose más a mi— Tengo las piernas hormigueando.
—Pero se esta tan bien aquí, eres muy cómoda. —se quejó cuando levante su torso y me arrastré para poder dejarlo sentado sobre el suelo.
Aun seguía entre mis piernas y era un poco extraño para mi.
—Que mala eres, ahora no te dejare levantarte. —bloqueaba todos mis intentos por salir y ya se había convertido en una guerra infantil.
—Ya basta Druig, pareces un niño.
—Adoras a este niño mas de lo que quieres admitir. —hizo un gesto soberbio mientras sonreía.
—Justo ahora no estoy tan segura. —imite su gesto de antes.
—¿Sabes? Cuando estamos juntos noto una tensión tan fuerte entre ambos.
—Definitivamente es siesta afectó tu cerebro. —me miro alzando una ceja— Esta bien, puede que tengas razón y haya algo.
—¿Y no te da curiosidad de averiguar de donde viene? —se acercó a mi mirando mis labios ¿por qué está viendo mis labios? —No me mires con esa cara de espanto.
—No lo haría si no estuvieras actuando tan raro ¿acaso pensabas besarme? —solo asintió, no tuvo vergüenza de admitirlo— ¿desde cuando?
—Desde hace algún tiempo que me gustas y Ajak dijo que tenia que dejar de esperar que vieras mis señales telepáticas e hiciera algo por llamar tu atención de verdad.
Me sentía extraña, mi corazón parecía no latir y mi respiración se entrecortaba.
Quise levantarme pero volvió a atrarparme y esta vez estaba sobre mi, no sabia que hacer. Sentía su peso sobre mi y no resistía es mirada.
Entonces sentí sus suaves labios sobre los míos, como si tomara una probada de mi boca.
—¿Como te atreves? —rió suavemente con gracia— Estamos hablando de mis sentimientos y los tuyos, no quiero que juegues conmigo, no será divertido.
—¿Pero quien esta pensando en jugar con los sentimientos? Yo solo pienso en lo bonito que sería el hecho de que dejaras de escapar por un momento. —a ambos nos dio un arranque tonto de golpear las manos del otro— Quien dice basta ahora soy yo.
—Solo no estoy preparada para que un día nos separemos, que perdamos todo lo que ahora tenemos y sentimos.
—Pero yo te quiero. —dejo caer su cabeza en mi pecho abrazándome.
No podía obligarme a resistirme a ese tono y ese abrazo, esa manera de tomarme como si no fuera a soltarme.
—Quiero estar contigo y no soy paciente para dejar que las cosas vayan pasando, siento que debo hacerlo ahora y no después.
—Me gusta el hecho de que sea así, que hagas porque lo sientes. —hice que me mirara— También quiero estar contigo, quiero ser aún más feliz a tu lado mi bello Druig.
Apenas se levantó para tomar mis mejillas y besarme con emoción, lo abrace a mi para sentirle aun mas cerca. Era tan dulce y apasionado, podía sentir su alegría a través de cada roce.
—Ay, por amor a- que horror ¿como des veo algo? —gracias Kingo por ser tan educado y prudente.