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Caminaba de un lado a otro en la fiesta asegurándome de que todo fuera bien.

Los humanos parecian estar inmersos en un mundo de charlas, risas y mucho alcohol.

Aunque no podía interferir como bien Ajak lo repetía a menudo, eres mu trabajo protegerlos y guardar sus vidas con la mía del peligro que los Desviantes suponían.

No era una guerrera, de hecho no era capas de levantar un palo contra alguien, algo en mi era incapaz de dañar a cualquiera.

Aunque no todo para mi era trabajo y preocupaciones, por desgracia me di el lujo de sentir emociones.

Emociones que no soy capaz de controlar cuando él está cerca o siquiera esta en el mismo espacio.

Ahora mismo esta frente a mi del otro lado del gran salón, el hecho de que estuviera mirando en mi dirección. Quería pensar que estaba viendo algo detrás pero era imposible no querer ser yo el objetivo de su mirada.

Por su acaso, de manera disimulada comencé a buscar su había algo mal en mi, algo que llamará la atención de manera graciosa o ridícula. Ese gesto aunque disimulado, llamo la atención de Druig quien rió y negó divertido.

Tenia la sonrisa mas hermosa que jamás haya visto.

Comencé a sudar cuando este empezó a atravesar el lugar viniendo en mi dirección. Todos mis movimientos eran con nerviosismo, hasta mi mirada, hacía de cuenta que no me había fijado en él.

Comencé a caminar despacio a un lado sin perder de vista a Druig.

—Mi dulce y hermosa Ilenne ¿Acaso huyes de mi? —habló cerca de mi oído, pasó su mano por mi espalda para estar a la par.

Mi cuerpo se tenso al sentir el contacto, una tensión que me hacia perder el aliento y sudar aun mas.

—Lo cierto es que no me había fijado en que estabas aquí.

—Eso duele —toco su pecho donde se encontraba el corazón. Reí por su ironía— Yo creo que te he puesto nerviosa, no he dejado de mirarte desde que llegue a la fiesta. Te vez aun mas hermosa que ayer. —Mi pecho se calentó al escuchar sus palabras, aquello hizo revolotear algo en mi estómago.

—Gracias, tu también luces increíble. —Le vi directamente, sonrió aun mas. Su toque suave en mi espalda se transformó en un agarre firme en mi cintura.

Se sentía extraño y extremadamente confortante a la vez.

Aunque las emociones me abrumaban y como toda una cobarde, salí disparara lejos de él caminando aun mas rápido.

Pero no lo suficiente para que no me alcanzara al instante.

—Es un poco molesto que me dejes hablando solo, mi lady. —

Tomó mi brazo con firmeza volteando mi cuerpo, chocando con el suyo.

—Lo lamento, es que yo... —No sabia que decir.

—Por favor, ¿seguirás negando lo que sucede?

—¿De que hablas?

—¿En serio harás de cuenta que no sucede nada entre nosotros? Las miradas, los roces, nuestros pensamientos...

—No quiero hacerlo pero Ajak— me cortó.

—Ajak seria la primera en querer que tengas una vida. He hablando con ella sobre lo que siento.

—¿Has hablado con ella de tus sentimientos?

—De mis sentimientos por ti. —Tomó mi cintura acercándome mas a él, mis manos se aferraron a sus brazos— Ella esta de acuerdo en que algo suceda entre ambos, de hecho le haría feliz por nosotros.

Tener una vida junto a él, sonaba a algo que no debía pensar mucho. Le quería, le amaba como nunca amé a nadie mas.

—Fo que sientes lo mismo, que quieres lo mismo que yo. —su mano tomó una de las mías y la entrelazó con la suya, el tacto era simplemente hermoso— Quiero lo que los humanos tienen, alguien con quien compartir su vida, momentos, quiero que seamos dos Ilenne. Te amo. —Musitó las últimas dos palabras mirando mis ojos con intensidad, mientras tomaba mi mejilla con su mano libre y alejaba el agarre de nuestras manos.

—Todo lo que venga de ti será bueno, también quiero tener una eternidad a tu lado, mi hermoso chico. Eres mi único amor y con quien quiero estar cada segundo.

La sonrisa que se formó en su rostro fue tan pura y adorable.

Juntó nuestras frentes, cerré mis ojos disfrutando de su calor, de sus caricias, era realmente perfecto sentir sus manos en mis mejillas, tomando mis manos.

Sus labios se posaron sobre mi mano besando el dorso de esta. Para luego rozar nuestras narices una con la otra, sonreí dulcemente sin poder evitarlo.

—Tu risa es una caricia a mis oídos. —susurró al estar tan cerca del otro, no hacía falta hablar alto.

Nuestros rostros estaban tan cerca, podía ver cada detalle de su rostro.

Entonces lo pensé y hablé:

—Bésame. —fue mi turno de susurrar sobre sus labios.

Se tomó unos segundos para asimilar lo que había dicho pero entonces, selló nuestros labios con un beso suave y dulce. Se mantuvo allí unos instantes y luego ambos comenzamos a mover casi que sincronizados nuestros labios, labios que encajaban a la perfección con los del otro.

Sus manos en mis mejillas y las mías sobre su pecho daban paso a profundizar ese hermoso beso que se rompió luego de unos momentos por la falta de aire.

—Sabía que sería tan mágico como alguna vez lo pensé. —posé mi mejilla sobre su pecho mientras sonreía como una tonta enamorada.

—Entonces ¿Si me aceptas? —me miró con esperanza.

—Claro que te acepto, Druig, no podía estar más feliz de ser tuya, amor mio.

Con gran emoción me abrazo y alzó en el aire.

—¡Me aceptó! —expresó con aun mas emoción haciéndome reír.

Rápidamente los gritos de la gente a nuestro alrededor celebrando nuestra primera unión se hicieron presentes, dando por afianzada nuestra unión.

Brindaron en nuestro nombre como si fuera el hecho mas grande que hubiera sucedido jamás. Fue una sensación tan agradable, estas personas nos daban su espacio y nos habían para de ellos.

Me centré en Druig a quien abracé y volví a besar con alegría.

Era el comienzo de una larga vida juntos.

Barry/Druig One Shots - Eternals.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora