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Para lxs que tienen un contador a lo the grefg, ya esta aquí la segunda parte.

Ah y lo que ven no son corazones, son red flags.

~•*•~


Luego en medio de la oscuridad note una silueta lo que hizo que terminara por despertar y asustarme. Tire de la cuerda que enciende la lampara y me di cuenta de que se trataba de él, otra vez.

―Por lo menos si voy a estar aquí secuestrada, quisiera pedir un poco de privacidad.

―Lo siento ¿Te molesto? No es mi intensión, solo pareces un ángel durmiendo.

―¿Y que? Es raro e incomodo que estés ahí. Y luego dicen que Bruce es el que trasnocha como un maniaco.

―Debería de estar pensando en algo solo por haberme comparado con ese bastardo, pero no se me ocurre nada.

―Gracias a Dios. ―mi sarcasmo sin duda no me ayudaba en nada.

Se retiró de la habitación con una expresión de confusión en el rostro, mas confundida estaba yo por su actitud.

Tome las mantas y me tape aun mas con ellas, hacia frio y el pijama no era suficiente a pesar de ser abrigado. Al menos tenia un poco de decencia de mantenerme con ciertos lujos y si no fuera que soy tan tonta, ya no estaría aquí.

Al la mañana siguiente todo parecía estar en completo silencio, sus lacayos no estaban y él parecía dormir cual bebé.

Fui a la puerta principal sin hacer el mínimo ruido e intente por décima vez abrirla o esperar un milagro.

—Otra vez intentando huir —y como siempre terminaba dando un salto y medio grito— Creí haber dejado claro que eso no seria posible.

―Por favor, solo... libérame, prometo-

No dejo que terminara y solo me condujo a la cocina para tomar el desayuno. Parecía un buen chiste la verdad.

No dije una sola palabra y después de comer alguna cosa solo me fui a sentar al sofá.

―¿No te gusta estar aquí? Sin preocupaciones, sin personas gritando constantemente, sin soportar tontearías. En un lugar tan cómodo y acogedor como lo es este lugar.

―No puedes tenerme aquí porque quieres tener un juguete nuevo y estas aburrido, te aburrirás de verme y harás lo mismo que con todos las demás personas.

―De hecho tenia planeado aburrirnos de los demás juntos. ―sonrió con diversión, mordió levemente sus labios.

―¿Que clase de propuesta es esa? Solo quiero mi vida, puedo dejar de perseguirte, seguir con la vida que ante quería.

―No entiendo la necesidad de las personas de estar lejos de mi, no soy diferente a esos asesinos por los que día a día caminan junto a ellos sin darse cuenta.

―Pero a ti te conozco.

―¿De verdad? No creo que estés tan segura de eso.

No dije nada, su actitud era demasiado confusa para mi, en estos últimos meses lo he visto cometer atrocidades, de hecho ya se considera que soy su compañera ya que quienes a atacado en su mayoría están relacionados a mi y a los casos.

―¡Baila conmigo! vamos, te ayudara a quitar esa expresión de terror. ―se burló sin mas.

―No gracias, estoy bien.

Resopló y como si pensara en algo, tal vez en como lo he tratado casi todos los días y comenzaba a irritarse.

Aproveche su distracción para intentar correr a la habitación pero ya sabia de menoría cada movimiento mío en esta casa.

―No se que hay de interesante en esa habitación que siempre correr a ella.

―Prefiero estar sola que en compañía de un loco.

―Soy mejor compañía que tus padres y hermanos sin dudas, soy la mejor compañía que has tenido, vamos admítelo, no te quemará.

―Si eso llena tu enorme orgullo.

―Si que es enorme.

Idiota.

―Quita esa cara. Ven, bailemos un poco para olvidar tu fallido escape, dos veces.

―Deja de burlarte de mi. ―tuve el estúpido coraje de empujarlo cuando se aproximo a tomar mis manos.

―Si no comenzamos por soportarnos en un mismo espacio, no podremos tener una buena convivencia.

―¿Quieres que te explique lo que es una buena convivencia, tarado?

―Luces tan perfecta con esa mirada maniática. ―intente forcejear contra él pero no parecía que funcionara.

En cambio comenzó a balancearse como si música lenta estuviera sonando, me dio la vuelta sin mediar palabra para que quedara frente a su maldita cara.

Me faltaban agallas para escupirle la cara o no se que es lo que ocurría conmigo, no me gustaba esa sensación.

Esa sensación de confirmar que algo estaba pasando.

Siguió balanceándonos lentamente, era una imagen extraña, no resultaba tan desagradable tenerlo cerca.

No hice mas por apartarlo y me deje llevar. 

Nuestra cercanía era cada vez mayor, al punto de estar nerviosa.

Parecía ser algo divertido y entretenido a la vez, mientras bailamos parecía concentrado en observarme.

Tuvo el gesto estúpido de hacernos caer, yo sobre él y de forma involuntaria reí.

No. No podía estar haciendo eso, no podía caer ante él, debía verlo como lo que es, un homicida y psicópata mas que loco.

Lo que sea que mi estúpida mente crea no es real, no puede serlo. No puedo haber generado algún tipo de afecto, mi obsesión por atraparlo fue demasiado lejos.

Me levante rápidamente pero me siguió, su mano se poso tras de mi cintura para tenerme aun mas cerca que antes.

Se relamió los labios mientras miraba los míos, me beso una vez mas y no hice nada por detenerle, deje que hiciera aquello como si fuera lo correcto, como si toda la situación fuera lo mas normal del mundo.

El beso se fue intensificando y sentía un calor peculiar en mi cuerpo, sus caricias lo provocaban.

Mi cuerpo cayo al sofá junto con el suyo, nos volta quedando yo sobre él mientras quitaba mi camiseta y se desnudaba a la vez.

Ver su torso desnudo causo que mi intimidad se humedeciera aun mas ¿Qué demonios estaba haciendo? Pensé pero no lo detuve de despojarme de mi ropa por completo y dejar que siguiera recorriendo mis cuerpo sin pudor.

Ahora estaba debajo de su cuerpo mientras me miraba maravillado.

Entro en mi de una sola vez haciendo que soltara un fuerte gemido, continuo moviendo sus caderas contra las mías creando una sinfonía de jadeos y gemidos, en verdad se sentia bien. Mis manos acariciaban su piel, era suave pero tenia algunas cicatrices.

Lo atraje hacia mi para volver a besarlo mientras sentía como la tensión se acumulaba en mi interior esperando a ser liberada. Su llegada no se hizo demorar mas llenando mi interior y poco después llegue a mi orgasmo sintiendo el alivio recorrer mi cuerpo.

Dio las ultimas embestidas y salió de mi interior lentamente.

Aun en el sofá se mantuvo a mi lado abrazando mi cuerpo, dando leves caricias.

Mi corazón latía desbocado por lo que acababa de pasar, lo que había dejado que pasara también.

―La única forma de que permanezcas a mi lado sin pensar en lo correcto es que estés tan loca como yo, de una forma muy distinta porque supondría amarme.

Eso es lo que el quiere, recordé las palabras de mi amigo, que lo veas como alguien humano y que justifiques sus actos porque el mundo no ha sido bueno con él, te hará ver algo que no es así, no caigas en su juego, dijo.

Demasiado tarde.

...

Barry/Druig One Shots - Eternals.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora