Parte dos del 059.
―Estar despierto toda la noche nunca fue tan divertido. ―sonreí con dulzura sintiendo los besos de Druig sobre mi hombro y cuello.
―Creo que es la cuarta vez que dices eso en cuatro días. ―se detuvo para mirarme, sus hermosos ojos azules parecían destellar, me miraba con tanto amor y cariño, también con diversión.
―Aunque no he escuchado que alguno de los dos se quejara de la falta de sueño.
Aquello me hizo sonrojar como si el hecho de haberlo visto desnudo y tener las imágenes en mi mente de su rostro lleno de placer, jamás hubiera pasado y fuéramos dos desconocidos.
Intentar liberarme de sus brazos fue imposible ya que al moverme, él me siguió y quedó sobre mi cuerpo.
Besó mis labios con ternura y luego fue un poco mas fogoso.
―Mi dulce, Luna. Soy tan afortunado de tenerte, gracias por darme la oportunidad de ser algo mas para ti, por estar todo este tiempo a tu lado.
―También me siento afortunada de tener la oportunidad de conocerte, eres especial para mi de muchas maneras.
―Te amo. ―soltó en un susurro sin apartar su vista de mis ojos.
―¿Aun cuando a veces soy insoportable y te molesto como una niña?
―Aun cuando eres imposible de tratar por tus berrinches adorables que haces solo para verme resoplar. ―acomodó mi cabello detrás de mi oreja y besó mi mejilla.
Mi ataque de besos lo tomo desprevenido e hizo que su peso cayera sobre el mío totalmente cuando lo abrace para literalmente besuquear todo su rostro mientras reía con diversión.
―También te amo, Druig, como no tienes idea. Aunque a veces parezcas un señor gruñón, pero un señor muy atractivo.
―Eres la persona mas hermosa y estupenda que he conocido, por mas que me molestes y me trates de anciano. ―golpee su hombre provocando que soltara una carcajada―. Bromeo, se que adoras a este pobre muchacho que ha estado loco por ti durante un par de años.
―Aun no me ha quedado muy claro que tan enamorado estas de mi ¿Crees que puedas hacer algo al respecto? ―casi no pude terminar de hablar pues al instante tenia sus labios yendo directo a por lo míos en un beso un poco atrevido y determinado.
~•~
Era tan hermoso ver como con el pasar de los días y luego semanas, Druig y yo seguíamos haciendo de lo nuestro algo mas fuerte, mas importante para ambos, teníamos una unión mas allá de la amistad y era estupendo.
Druig era tan compresivo y cuidadoso conmigo que incluso llegaba a sentir que mi corazón se saldría de mi pecho, y para mi, ya no era algo desconocido el hecho de que adoraba que yo lo abrazara y besara con entusiasmo. No entendía como es que le gustaba esa intensidad siendo, pues él.
Ahora estábamos de nuevo en el rio, disfrutando del sonido del agua correr, el sonido de la naturaleza a nuestro alrededor.
Druig acariciaba mi cabello, mientras mi cabeza reposaba sobre su pecho y mis dedos jugaban con los dobladillos de su saco. La hierba se sentía de verdad fresca y agradable, diferente a la humedad continua del campamento.
Deje un beso sobre sus labios aunque al momento de separarme volvió a tomarme de la mejilla para iniciar un nuevo beso.
―Adoro besarte, es tan dulce. ―comentó mientras sus dedos se enredaban en mi pelo y lo colocaba detrás de mi oreja.
―Y yo adoro que lo hagas ―sonreí con ternura, roce su nariz con la mía antes de separarme por completo de él.
En ese preciso instante dos mariposas de color amarillo revoloteaban frente a mi y me distraje con eso en lugar de seguir mi trayecto hacia el rio.