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Parte 2 del 046.
⚠️ espero nadie vomite.

De mi boca salio un sonoro gemido haciendo vibrar su miembro, estremeciendo su cuerpo sobre excitado. Mis labios volvieron a deslizarse a su alrededor sin dejar de mirarlo, eso por algun motivo parecia gustarle aun mas y a mi tambien.

Una de sus manos se posaron detras de mi cabeza comenzando a dar leves empujones, golpeando su miembro en lo profundo de mi garganta, era una sinfonia de sonidos obsenos que hacian que mi vagina se humedeciera aun mas necesitando de atencion.

Barry aflojó su agarre y su cuerpo al encontrar esa liberación que lo hizo tener una sonrisa satisfecha en el rostro, di una última lamida en el glande y aparté mis manos de su pene para acariciar sus pierna y luego su abdomen mientras le sonreía con picardía.

-Ven aquí. -sus manos me guiaron mientras se acomodaba en la cama boca arriba y yo sobre él, precisamente sobre su cara.

Sentí su aliento cálido en mis pliegues, dio un lento y suave toque con su lengua robándome un jadeo, mi cuerpo bajo un poco mas, era extraño pensar que tenia mi culo sobre su cara pero excitante a la vez.

Su lengua exploraba cada parte de mi cavidad provocando sonoros y placenteros gemidos, mi garganta se sentía bien al liberar cada sonido y mi cuerpo parecía gozar con cada fibra cada que él generaba una nueva corriente de placer.

Parecía que fuera a devorarme, mi cadera se movía sobre él buscando mas, la humedad de mi feminidad y su lengua hacían de la experiencia algo increíble, no quería que parara.

Sentí como simulaba penetrarme con su lengua mientras presionaba mi clítoris con su pulgar haciendo círculos y bajando hasta mi centro junto con su lengua. Aquello provocaba que chillara y mi cuerpo se sacudiera, literalmente tenia mi sexo sobre su cara y no dejaba de comerme.

Mi cuerpo se tensó y luego se sintió liberado cuando los espasmos del orgasmo invadieron por completo mi cuerpo.

Fue Barry quien se movió y acomodó sobre la cama sentándose aun conmigo sobre su pelvis, aun recuperaba el aliento, mordía mi labio inferior aun sintiendo su lengua allí.

-Deliciosa. -beso mi hombro, sentía la humedad en sus labios por mis fluidos-En verdad valió cada segundo que ha pasado para poder probarte y lo que aun falta. -jadee al sentir sus besos y mordidas en mi cuello, a sus manos acariciando mi abdomen y nuestras intimidades rozandose.

Su miembro nuevamente estaba completamente erecto y sin mediar palabra, enterré su falo en mi interior gimiendo agudo. Escuche una suave risa de Barry.

Abría mi boca liberando gemidos algunos sonoros y otros silenciosos mientras disfrutaba con mi ojos cerrados, dejando a mi imaginación volar mientras se deslizaba dentro de mi.

Sus manos se aferraron a mi cintura y aproveché esto para dejarme ir un poco hacia adelante y que viera como me penetraba, eso pareció motivarlo pues comenzó a mover su pelvis haciendo mas profunda cada entrada y salida.

Mis paredes húmedas se apretaban a su alrededor conforme los segundos pasaban y no me detenía pero la agonía de alcanzar un nuevo orgasmo hizo que comenzara a brindar sobre él, gimiendo a cada embestida sin pudor, dejando que sus manos dieran caricias obscenas a mi cuerpo o ayudara moviéndose contra mi pelvis.

Creí que llegaría a mi ansiado clímax pero en lugar de eso se detuvo prácticamente pero enseguida me puso sobre mis rodillas y mi cara sobre el colchón, comenzando a embestirme con rudeza y descuido.

Mis manos se aferraron a las sábanas mientras de mi boca no salía nada coherente y solo eran maldiciones o gemidos. Me embestía una y otra vez sin piedad, sentí como llego a su clímax pero no se detuvo, estaba tan sensible que mis paredes palpitaban junto a su miembro que parecía agrandarse.

La tensión de mi bajo vientre se rompió y nuevamente sentí como el orgasmo golpeaba mi cuerpo haciéndolo temblar, sobre todo mis piernas, Barry se corrió nuevamente con un gemido ronco.

Deje mi cuerpo caer sobre la cama. Él se recostó sobre mi, podía sentir su calidez y corazón latir desbocado al igual que él mio.

Entrelazó nuestras manos mientras recuperamos el aliento. En serio necesitaba este alivio en mi cuerpo, demasiado trabajo, demasiadas horas de tensión pero al menos la tensión que había entre Barry y yo pudo romperse de esta forma.

Me volteé apenas para besar sus labios, sus carnosos y suaves labios que me habían suspirar.

Era un momento tierno donde besaba mi piel y protegía con su cuerpo, aunque lo dulce duro menos ya que nuevamente noté la excitación de Barry aumentando la mia también.

-No se porque algo me dice que voy a chillar. -comenté en un susurro mientras sentía como rozaba su miembro en mi trasero.

-Tranquila, tampoco es que sea un bruto, dulzura. -soltó mi mano para tomar una almohada dejo espacio para levantar mis caderas y ponerlo debajo.

Reí al sentir como simulaba embestirme una vez cuando ya estaba mas cómoda, tener mi trasero un poco mas arriba realmente era cómodo y hacia a mi mente pensar en como se sentía tener nuestros cuerpos pegados, parecian encajar a la perfección.

Fue adentrándose lentamente para no causar mas malestar que su grosor ya ocasionaba, gemí bajo y prolongado sintiendo cada vez más como se enterraba en mi. Sin duda se sentía más grande entrando por ese lado.

Fue moviendo su cadera de manera sutil aumentando la profundidad de poco en poco, sentía como iba saliendo de mi casa vez más para volver a entrar hasta el punto en que salia por completo y entraba nuevamente.

Cuando fue cómodo para ambos, sus embestidas se volvieron rápidas y erraticas, era obvio que no aguantaría demasiado por lo que abrió un poco mis piernas para poder pasar su mano y torturarme un poco mas.

Sus dedos se movían de forma deliciosa sobre mi clítoris, incluso adentrando sus dedos en mi vagina, mi cuerpo solo era un manojo deseoso de una liberación mas, lo necesitaba aunque ya no tuviera fuerzas y de mi boca apenas salieran unos quejidos agónicos hasta que uno ultimo de alivio anunció que había acabado y estaba satisfecha. Mis fluidos se deslizaban fuera casi de a chorros.

Quite su cuerpo de encima del mio para darme la vuelta, mi vista parecía algo nublada de tanto placer pero eso no quedaba la sonrisa tonta en mi rostro.

Barry se acomodó de lado mirándome sonriente, aun había algo de picardía y excitación en su mirada, acaricié su mejilla con suavidad. No debíamos en abrazarnos y besarnos con pasión e intensidad.

-Dime que casi siempre lo haremos así y ya mismo voy pensando en nuestra boda. -Barry rió con gracia y encanto.

-Si con eso voy a hacerte feliz, tendremos una casa bonita, Koda y tus dos gatos de compañía, entonces voy pensando en comprar los anillos. -fue mi turno de reír con diversión.

-Lograste enloquecerme, irlandés de ojos azules tan hermosos. -mordí su labio antes de besarlo.

Podría quedarme entre sus brazos para siempre y no me quejaría de nada, él me hacía sentir bien, incluso antes de tener sexo, su sola compañía era importante para mi.

Barry/Druig One Shots - Eternals.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora