Estaba algo aburrida así que como la mayoría de veces venia a esta parte del bosque para practicar algo de defensa personal, y si, junto a mi familia huimos de un ataque a nuestra ciudad pero no fue suficiente, tuvimos que huir del país gracias a que quienes atacaron pensaban que todos sabíamos quienes eran decido a rumores y terminamos aquí. Desde hace 8 años, bueno, en unos meses serían 9 años.
A pesar de decir que practicaba, en lugar de eso me ponía a dar volteretas y saltos.
Fue en el ultimo salto donde pasaba por encima de un tronco caído que una voz me hizo caer debido al susto.
―Vaya, pero que impresionante se ve. ―apenas sobre mi cabeza por encima del tronco viendo a la persona― Me disculpo por el susto, mi lady.
―Estoy bien, gracias. No esperaba que alguien estuviera por aquí, sobre todo usted.
―Es que quería ver por mi mismo... Alguien me comento que sabias luchar desde pequeña.
―Supongo que alguien de mi familia o algunas de las chicas con las que hablo. ―Druig asintió pero no dijo una palabra― Seria perfecto si no me sintiera avergonzada por la terrible caída, se supone que debo lucirme.
―Creo que ha sido una caída adorable.
―Y dolorosa, me duele una nalga. ―reí por lo tonto y raro que eso había sonado.
―Ahora bien, vengo hasta aquí para que me enseñes algunos de tus movimientos.
―¿Por qué?
―¿Por que no?
―¿Quieres que te enseñe algo de lucha personal y trucos?
―Si me encantaría, me será muy útil presiento y me servirá para conocer a uno de los nuevos miembros de esta comunidad.
―Me parece fantástico, solo dime cuando y allí estaré. ―respondí con algo de emoción.
―Hoy en la tarde ¿Te parece?
―Si genial, nos vemos luego Druig digo señor Druig.
―Solo Druig, por favor.
―Lo siento. Debo ir a ayudar en las cosechas pero estaré puntual aquí en la tarde. ―sonreí amable y me volteé notando que él aun seguía allí hasta que lo perdí de vista.
°•••°
Rompe su camiseta al final con fuerza.
―Creo que ya me ha quedado claro como dejar inmovilizado a una persona... Y estar a punto de arrancarle un brazo. ―su voz sonaba algo adolorida.
―¿Me he explicado bien? Por tu cara supongo que si y aun mas, lo siento.
―No creo que un enemigo se disculpe. ―me miró con gracia.
―Si, pero es más o menos un entrenamiento y eres... tu, tampoco puedo sobrepasarme.
―Yo no he reclamado nada de tu rudeza, de hecho hasta me siento orgulloso.―aprovechó que estaba distraída por su cumplido y se lanzó sobre mi atacándome.
―Eso es trampa. ―me defendí rápidamente pero en el momento en que fui a empujarle barrió mis pies y jale su camiseta rompiendo las costuras, destapando un poco su pecho.
Me reprendí a mi misma al encontrarme embobada mirando su pecho.
―Siento que debo disculparme de nuevo. ―me acerqué un poco a él― La ropa aquí sigue siendo tan delicada, bueno por lo que se no ha cambiado en siglos y sigue siendo igual de rompible por lo que veo.
Su mirada era un poco extraña, de hecho él era extraño de por si pero eso lo hacía muy atractivo.
―La ropa fina puede facilitar muchas cosas, algunas un tanto particulares.
―Prefiero no pensar en cuales situaciones. Sigamos.
Fue un rato largo de explicaciones, aplicaciones de algunas técnicas, agregando lo poco que él sabia sobre combatir y perder el tiempo haciendo tonterías.
Hasta que recuperamos la concentración y de nuevo nos cantamos en enseñar y aprender, era muy bueno de hecho y yo estaba aprendiendo de Druig también.
Llevábamos un buen rato aprendiendo maniobras pero ya iba un poco mareada de tanto dar vueltas hasta que eso evidentemente me pasó factura.
Había sido una caída dura y además debía agregarle el cansancio.
Vi hacia atrás para ver como estaba Druig y fue extraño.
Sus ojos estaban oscuros mientras respiraba pesado e intentaba tragar saliva con algo de nerviosismo.
Entonces me di cuenta que intentaba no moverse pero sentí algo bajo mi trasero que si parecía moverse, entonces enrojecí y me aparte de él lo mas rápido que pude.
―Lo siento, lo siento, en verdad no era mi intensión. ―parecía volver en si, relajando su cuerpo y respirando mas normal.
―Lo se, no te preocupes. Supongo que estas cosas pasan y si sirve de algo, en tantos años eres la primer chica que logra ponerme nervioso.
―No demasiado, pero aprecio el intento. ―sonreí avergonzada.
Druig negó con una sonrisa. —Solo dame un momento.
―Esta bien, cuando todo vuelva a la normalidad seguiremos con el siguiente. ―con normalidad me refería a que volviera a dormirse algo de él.
Aunque no lo necesitaba le ayudé a levantarse del suelo tomando una de sus manos.
Le enseñé la técnica de los movimientos y explique cada detalle para que pudiera recrearlo luego.
―Muy bien, ahora de nuevo como si yo te atacara.
Algo salió mal ya que chocamos haciendo que vayamos al suelo pero siguió como si nada y mezcló dos técnicas pero no se lo deje tan fácil.
Llegó un punto en el que rodábamos por el suelo intentando quitar al otro de encima hasta que con mis piernas apenas doble una pierna de él e hice que Druig se quejara de dolor.
―Otra vez en una situación extraña. ―expreso viéndome desde la cabeza hasta mis caderas sobre las suyas.
―Juro que no es apropósito. ―de nuevo me quite, creo que estaba aún más sonrojada que antes― Aunque supongo que si fueras un villano o algo así seria una buena distracción. ―soltó una carcajada.
―Me temo que si podrías tener ese efecto en más de uno al luchar. ―baje mi mirada avergonzada al entender si comentario perfectamente.
―¡Hija! ―la voz de mi padre me saco de ese trance además de meterme a verle a la cara al chico― Ya es tarde para que estés fuera. ―si voz se silencio al ver que estaba en compañía de Druig.
―No se preocupe, de todos modos ya hemos terminado.
―Espero no le haya causado ningún daño, supongo que no se privó de presumir su fuerza y habilidades. ―Papá alzó una ceja en mi dirección pues sabía que era algo bruta.
―Es el primer día, no puedo ser tan dura. ―Druig y yo reímos y Papá negó divertido para luego retirarse― Si quieres mañana podemos seguir y prometo tener un poco mas de cuidado.
―Me parece bien y no te preocupes por nada.
―Claro, si no te incomoda pues a mi tampoco. ―me levante del suelo, no ene de mirarle con una sonrisa.
―Ve, ya están por servir la cena y por lo que se es muy buena.
―¿Por qué no vienes a cenar con nosotros? En nuestra mesa aunque sea una familia grande hay espacio de sobra. ―pregunta sin ninguna intención de incomodarlo― Es que casi nunca te veo por allí, lo siento tal vez no te agrade o algo por el estilo.
―Acepto tu invitación. ―fue lo único que contestó para luego decirme.
Ella en el fondo no sabía que era por la incomodidad de no tener a nadie allí realmente, el sentirse un poco fuera de lugar puede a los años que esta allí liderando.
![](https://img.wattpad.com/cover/293074136-288-k732067.jpg)