ɴᴏᴛᴀ: Los pedidos saldrán en el orden en que me vayan saliendo pues no estoy muy bien de imaginación pero tampoco quiero tardar un siglo en actualizar hasta tener todos lo pedidos, de esta forma siento menos presión por tener que escribir todo si o si y no las estaría dejando sin contenido.
...
Las manos de Druig parecían que queman sobre mi piel, cada roce era un cosquilleo dulce y el calor que emanaba su cuerpo junto al mío era algo tan sensacional y dulce.
El roce de nuestra piel con cada movimiento hacia que el deseo aumentara y cada estocada nos llevara a la cima.
Druig movía sus caderas adentrándose en mi con un vaivén lento pero profundo.
Era exquisito escuchar sus jadeos roncos y excitados junto a los míos, suaves y aterciopelados.
Volvió a besar mi cuello para aumentar el volumen de mis jadeos y que fueran gemidos aun mas placenteros. Estaba tan cerca de correrme pero no quería hacerlo sin besar sus labios.
―Te amo, Skyler. ―expresó entre jadeos.
―Te amo cada día mas, mi bello Druig. ―terminé de decir su nombre en un jadeo.
El orgasmo había sacudido mi cuerpo por completo y segundos después sentí el suyo temblar debajo del mío.
―Esta es la mejor luna de miel que alguien podría tener en la vida. ―expresó con una sonrisa complacida en el rostro.
―Ya lo creo, este lugar mágico y tú, sin lo odie que alguien podría ver y tener a su lado.
―Yo me siento afortunado de que me hayas elegido por la eternidad, no fueron solo palabras, en verdad voy a amarte con cada célula de mi ser. ―besó mi mejilla dulcemente haciendo que sonriera.
―Yo jure protegerte al igual que tu y es una promesa que jamás voy a romper, siempre estaré a tu lado.
Druig se posó sobre mi girando su cuerpo un poco, tomo mi mejilla para besar mis labios con delicadeza.
―Esto es en verdad increíble pero estoy segura de que puede haber algo más divertido fuera de esta cama.
―Podemos ir a la cama de ja habitación si tienes frío aquí fuera.
―Druig.
―Solo una vez más. ―no podía negarle, lo quería y además alguien ya se había puesto feliz.
—Solo una vez más pero luego... ―no dejo que terminara pues ya estaba de nuevo sobre mi, entre mis piernas buscando mas placer.
...
Ya había pasado un mes desde nuestra luna de miel y no pudo tener mejor puntería para hacer que lo que creíamos imposible, se cumpliera.
Estaba esperando un bebé.
Ahora bien, debía decírselo a su padre quien estaba a mi lado acariciando mi brazo.
―Amor, debo decirte una cosa.
―¿Que ocurre? ¿Pasa algo malo?
―Pues si algo esta ocurriendo ―estaba nerviosa y el que Druig me mirara de esa forma lo hacía aun peor―. Estoy embarazada, esta mañana lo he confirmado. ―cerré mis ojos del miedo.
―¿Que? ―su voz fue un susurro.
―Que estoy embarazada ¿Estas sordo? ―salto un poco sobre la cama para posarse sobre sus piernas flexionadas.
Miró en dirección de mi abdomen y entonces una enorme sonrisa apareció en su expresión.
―¿No estas bromeando conmigo, verdad? ―sonaba emocionado.