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Harry debió leer la etiqueta de ese frasco rozado, las pastillas que consumió pertenecían a su hermana, la cual estaba en estado, aquel medicamento era recetado por un médico, regularmente las consumían omegas no lactantes. Quien diría que dos píldoras harían de sus pectorales unas bolsas suaves, podían pasar desapercibidos de inmediato, pues el es un hombre ejercitado, si no fuera por qué literalmente escurría leche de sus pezones y tenía que estar limpiando de ellos constantemente o terminaría empapando sus camisetas.
Louis había llegado y lo sabía, porque literalmente el aroma a Cerveza de Raíz se expandió en cada rincón de su mansión. No entiende como entro.
-¡Vaya! ¡Realmente estás urgido!- Exclamó disimulando el dolor es sus ¿Pechos?, Cómo sea, le dolían como el infierno, estaba seguro que si no eran vaciados explotarían, eso leyó en internet.
El alfa solo rodó los ojos quitándose su saco, no iba admitir que el aroma a vino tinto con un toque a lactosa lo había hecho correr a la habitación y casi caer de boca.
-Puedes venir y vaciar esto- no era una pregunta, era una orden, dolía demasiado y solo quería aliviar su dolor.
Louis sonrió desde la puerta, comenzando a dirigirse hacia él. Sus antebrazos descubiertos y la corbata mal hecha lo hacía ver tan intimidante y caliente.
-Pero mira que mojado estas-
-Déjate de estupideces que estoy así por tu culpa- Exclamó en un bufido, sus rizos recogidos en un muy mal moño lo hacían tan ardiente a la vista de Louis.
-¿Mi culpa? Yo no te obligue a tomar esas pastillas-
-Oh, de acuerdo, está bien- Exclamó con sarcasmo antes de colocarse de pie, buscando sus zapatos por toda la habitación.
-¿Qué haces? - pregunto.
-Iré a buscar a alguien que quiera chupar mis tetas y de paso mi pene- Exclamó caminando descalzo a dónde se encontraban sus zapatos.
-¿Qué? No, estoy aquí para hacer eso- Hablo. No había pudor alguno, se tenían tanta confianza que no hacía falta dar indirectas o mentir.
-Primero deberías agradecerme porque yo tomé esas píldoras por ti, y segundo ¿Por qué mierda sigues ahí? - Tan pronto como dejo de hablar fue acorralado en la pared más cercana. Una mano llena de anillos en su cintura y otra en su mentón, Louis se acercó peligroso a el oído de Harry, respirando en este.
-Gracias...- Murmuro tan bajo que Harry no alcanzo a escuchar.... O tal vez si.
-¿Qué? No te escuché- Pregunto con una sonrisa divertida en dirección del alfa frente a él.
-Gracias por tomar esas putas píldoras- Agradeció sin hacer contacto visual, fijando su visión en los pezones que escurrían aquel líquido lácteo, el cual ya se encontraba esparcido por todo el abdomen del rizado.
-Eso es, buen chico- Acaricio la mejilla del alfa para después dejar un besito tan falso en esta.
-Pido arriba-
-¿No estabas lastimado? -
-Soy alfa, estoy bien, ahora es mi turno- Hablo saliendo de ese cuerpo sobre él, con la mirada de Louis en todo momento, se sentó en aquella cama.
-Vamos- ordenó dando palmaditas en su regazo.
-Yo no voy a mon...-
-Oh claro que lo harás, porque yo lo hice en cuatro aún que no me gustará, así que te toca montarme- Ordeno, con un fuerte bufido se acercó a él, no sin antes tomar el condón y lubricante.
-Mierda...- Soltó un quejido cuando accidentalmente tocó su pezón, Louis sonrió.
-Déjame aliviar tu dolor- pidió frente a él, Harry no dudo en asentir, dolía como el infierno.
Tumbado en la cama, Louis se posiciono entre sus piernas, quedando cara a cara con esos deliciosos senos.
-Vamos.... duele idiota- Exclamó sintiendo el ardor.
Con una sonrisa, su lengua húmeda paso por aquel delicado pezón, tomando un poco de esa sustancia blanca.
Era delicioso y no bromeaba, sus papilas gustativas se deleitaron con aquel sabor almendrado y cremoso, tenía una pizca salada y eso lo hacia delicioso. Sin perder más el tiempo clavó sus labios en aquel pezón, comenzando a succionar ese sabor tan especial.
-Oh... mmm... oye... se siente bien.... wow....- Jadeo antes de cerrar sus ojos, disfrutando aquel toque de tener la boca de Louis aferrándose a su pezón, llevo una mano justo en aquellos cabellos castaños, apretándolo cada que sentía una ola de placer. Sin poder contenerse, comenzó un ronroneo, causando una risita ahogada por parte de Louis, el cual estaba lo suficientemente embriagado con aquella leche que dejó de pensar. Se separó algunos minutos solo para tomar aire.
-Sabe bien... ¿Quieres probarlo? - pregunto, aun jadeando era tarde para decir que su hombría ardía bajo sus pantalones.
Harry abrió sus ojos observando a Louis el cual lo miraba con pupilas dilatadas y labios hinchados.
-Si... si... ¡Claro que quiero! - contesto moviendo su cabeza, haciendo que sus rizos se alborotaban aún más. Louis sonrió solo para después quitar sus ropas restantes, había comenzado a sentir su piel arder.
Regreso a el pezón solo con su bóxer, succionó con fuerza, llenando su cavidad bucal de aquel líquido lácteo, se separó antes de juntar sus labios con los del contrario, dejando caer el líquido en la boca opuesta, Harry gimió ahogado antes de pasar el líquido, moviendo sus labios con los de Louis para disfrutar el sabor, el cual estaba totalmente delicioso, era algo extraño probar lo que salió de él, pero definitivamente sabía bien. La lengua de Louis tenía todo su sabor, así que solo la succionó antes de separarse, respirando irregular y sintiendo su pene cada vez más erecto.
-Wow... eso... se está convirtiendo en mi nuevo fetiche- Hablo con la voz entrecortada al no tener aire suficiente en sus pulmones.
Louis sonrió, la boca de Styles era deliciosa y con su leche aún mejor, así que se sentía embriagado y totalmente caliente.
-¿Seguimos? -
Louis solo suspiro antes de rodear con su lengua ese pezón ahora hinchado y sensible, saco sus dientes antes de dar un leve mordisco, sacando de Harry un gemido.
-Tomlinson- Advirtió, Louis gruño antes de por fin comenzara a succionar, era su nuevo sabor favorito y estaba seguro que iba a convencer a Styles para que tomara las píldoras más seguido.
Al sentir tanta excitación, comenzó a mover sus caderas, creando una fricción entre sus miembros, soltando a ambos un suspiro. Louis succionó de nuevo, pero no sintió aquella leche tibia, creando un puchero molesto se separó.
