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— Pero que caso tan mas facil—
— Te dije que lo sería, destruimos a ese cabeza de pene—
— pene...— murmuro con una risa, debe admitir que los chistes de Harry comenzaban a darle gracia.
Habían terminado el caso con éxito, pero Harry, aún no quería irse, así que decidió seguir mirando la ciudad, solo, por qué Louis no quiso acompañarlo.
—Te espero en la habitación —
Harry asintió inclinando su cuerpo para poder alcanzar los labios de Louis, dejando un beso en estos.
— Solo iré a mirar la ciudad. Me gustaría que vinieras conmigo, como una cita—
Louis soltó una risa avergonzada, claro que quería ir, pero estaba muy cansado y apenas podía mantenerse de pie después de que Harry lo follara en los baños del juzgado.
— Me gustaría, pero no soporto el dolor —
Harry asintió pero se sintió mal, ¿Había sido muy duro esta vez?.
— Lo lamento —
— Oh no. Esta bien Harry, fue genial, podemos repetirlo cuando regreses —
El rizado sonrió, adoraba mirar ese comportamiento coqueto que tiene Louis al hablar.
— Vale pues. Ve a descansar — se inclino de nuevo. Besando esos bonitos labios.
Entonces Louis subió a la habitación, mientras Harry lo veía irse lanzaba besos con su mano los cuales eran atrapados por el alfa contrario.
— Es hermoso— susurro mirado una pequeña escultura color jade, sonrió para después solo tomar su teléfono y sacar una bella foto que tal vez publicaría en sus redes.
Era muy importante para Harry visitar lugares nuevos, le encantaba, era sin duda su actividad favorita, recuerda que cuando era pequeño deseaba por ser turista, visitar Miles de lugares y explicar las historias de estos. Para el la aventura es algo que siempre deseo, pero no sé logro debido a que lo más importante en esta vida es el dinero, así que abandonó su sueño para dedicarse 100% a la empresa y poder mantenerse.
Asi como el sueño de Louis era tener una vida normal, la de el era tener una vida normal pero llena de aventura, viajar y conocer lo más raro que existe en un país, probar comida exótica y por supuesto, conocer personas nuevas, sin duda era uno de sus sueños frutados.
— Es linda ¿No?— giro su rostro a dirección del sonido. Era una mujer, cabello castaño y ojos avellana.
— si, lo es— Fue en ese momento que el aroma dulzón llego a sus narices; lavanda.
— Canadá tiene lugares hermosos—la mujer miro sus ojos, dando en respuesta una punzada por parte de Edward.
— Me a sorprendido— confesó apartando la mirada de aquella mujer.
