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Sus ojos se abrieron de golpe unos segundos al notar el tamaño de aquel miembro, no lo recordaba, de hecho la última vez solo había sido un sexo oral bastante malo, solo succionó sin control, hasta que Tomlinson termino, este había estado cegado por el placer que no noto lo que había hecho y lo agradece o seguramente aún seguiría burlándose de él.
Temeroso lo tomo con su mano derecha, ahora que lo recordaba, nunca había tenido un miembro tan cerca y realmente estaba sorprendido, no solo era grande, pequeñas venas violetas lo decoraba, el olor no era tan desagradable, la piel de Tomlinson no olía amargo ni siquiera tenia un olor a pescado cómo llego a escuchar, el aroma a alcohol con un toque ligero a mantequilla era delicioso. No era un virgen, a masturbado a sus parejas al momento de el sexo pero nunca se había tomado el tiempo de admirar aquel miembro como ahora lo hace con Tomlinson.
— mueve tu mano Harry—
Sin reprochar, bajo su mano, saliendo disparada aquella punta en forma de champiñon, la cual se veía brillante y totalmente rojiza. Subió la mirada... Está seguro que nunca vio a Tomlinson tan... Intimidante.
— guíame... Por favor— pidió.
Sintió una mano en sus rizos y los ojos penetrantes de Tomlinson sobre los suyos.
— No dejes de mirarme—
Asintió como pudo antes de que fuera sometido para adentrar el miembro a su cavidad bucal.
— Tomalo..—
Harry solo llevo su mano a la base de el miembro, bajando está sintiendo la cabeza en su garganta y las lágrimas acumularse en sus ojos.
— comienza.... Voy a guiarte—
Comenzó a bajar y subir, sus labios estirándose alrededor de esa carne, de inmediato sintió como Tomlinson comenzaba a guiarlo.
— Los dientes.... Cuidado con ellos—
Poco a poco encontró un ritmo, mientras era guiado por Louis, el sabor era familiar pero delicioso. Era tan satisfactoria la sensación de tener un miembro dentro de su boca, suave y jugoso.
Sus labios comenzaron a arder, quería detenerse, pero escucho aquello que lo hizo sonreír aún teniendo un miembro dentro; un gemido, ese majestuoso sonido que proviene de los labios rojizos de tremendo alfa. Por alguna extraña razón, su lobo aulló complacido, removiendo sin pensar, algo que creo un ronroneo en su cuerpo, las vibraciones de este crearon en el miembro de Tomlinson placer, tanto que sujeto con fuerza esos rizos ahora húmedos por unas cuantas gotas de sudor.
—oh.... Eres bueno, mierda...—
Las palabras de Louis lo hicieron tan feliz, por qué después de todo no es una mierda en el sexo oral, teniendo un extraña sensación de querer complacer a el alfa, succionó con fuerza, ganando los ojos más oscuros y brillosos que nunca a visto más un fuerte jalón de rizos, haciendo que se separara de golpe e hilos de saliva que conectaban sus labios con la punta del miembro se hicieron presentes.
