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— Esto es peligroso...— Hablo antes de dar un vistazo a la ventanilla del coche.
Sentado sobre el regazo de Tomlinson, totalmente desnudo de la cintura para abajo, miraba por todos lados, temiendo ser descubierto follando con su socio.
— Es temprano, el guardia duerme toda la mañana y los invitados de la junta llegarán a las 9:00am, así que tenemos tiempo— Explico acariciando con sus manos ásperas, aquellos muslos regordetes y tatuados.
— No eres tan estúpido después de todo, Tomlinson— Hablo tocando la nariz con su dedo índice, creando un jugueteo, su sonrisa coqueta y despreocupada creaba en Louis miles de tirones en su miembro.
— Date vuelta...— Ordenó. Harry solo rodó los ojos, dispuesto a girar y quedar de espaldas, pero se detuvo al notar un detalle importante.
— ¿Condones? ¿Lubricante? — Preguntó con una ceja levantada, Tomlinson solo lo observo unos segundos antes de soltar una risa.
— ¿De qué te ríes, idiota?... oh...— Se detuvo al notar la situación.
— Es mi auto mi amor. No una jodida habitación de hotel— Exclamó. El rizado lo miro con el ceño fruncido antes de intentar alejarse de él, afortunadamente pensó rápido y lo detuvo con sus manos en esas caderas, hundiendo sus dedos en esa piel suave y blanca.
— No vas a meter tu pene en mi sin protección— Hablo quitando las manos de Louis con facilidad.
— ¡¡Hey!! Styles. Por la luna, no exageres, no es como si te vaya a dejar en estado— Exclamó mirando a el rizado sentarse en su asiento mientras buscaba su bóxer azulado.
— No es eso y lo sabes— Dijo, por fin encontrando su ropa interior.
— Styles...—
No recibió respuesta, observaba como poco a poco el alfa comenzaba a vestirse.
— Harry…—
Tampoco recibió respuesta, el rizado estaba molesto, y lo sabía, tenía razones, había un contrato firmado entre ellos, dónde venían específicamente las reglas y condiciones, una de ellas era usar protección. Styles es muy limpio y sano, así que aún más ebrio o necesitado este, nunca montaría una polla sin protección.
— Edward...—
El alfa de rizos lo miro cuando sus pantalones se encontraban en medio camino de sus muslos, estos al ser grandes, era difícil pasar la tela del pantalón.
— William...—
Solo una vez se hablaron por el nombre de sus lobos, y aquella ocasión ocurrió cuando habían tenido una discusión severamente fuerte, dónde Harry lo mando a la mierda mientras le lanzaba su teléfono y Louis solo trataba de no asesinarlo.
— Estoy limpio, no he tenido sexo en años y antes de que firmaras el contrato me hice la prueba— Explico sin despegar sus ojos de aquellas esmeraldas.
Harry miro esos zafiros, los cuales se veían sinceros y amables, gracias al increíble lenguaje corporal que habían creado entre ellos años atrás, descifró aquello; Louis decía la verdad.
— Bien…—
Miro una sonrisa retorcida en el rostro ajeno. Subió de nuevo a su regazo antes de reclamar un beso, el cual no le fue negado. Así que sintió los labios de Louis estamparse a los suyos mientras las manos bajaban a sus bóxers.
Decir que se había obsesionado con los labios de Harry era totalmente algo ridículo y algo que nunca admitiría en voz alta, sabía que, si ese rizado lo escucha, seguramente lo provocaría en cada segundo que pasaran juntos y para su mala suerte pasaban todo el día pegados.
Esos labios regordetes sabían a jugo frutal, a.… uva, no era dulce, era ácido, eran suaves, demasiado, podía sentir como si estos se derritieran en los suyos, era mágico y adictivo. Extraño era que el beso fuese lento, el esperaba mordidas o jugar con sus lenguas, pero después recordó que era Styles y al parecer no es agresivo ni sucio al momento del sexo, no se queja, es algo nuevo para él. Estaba acostumbrado a ver a Styles molesto, mandando a la mierda a todos, gritando, intimidando y siendo un hijo de puta incluso con él, así que parecía cómico como ese alfa rizado se ablandara al momento de alguna intimidad.
El primero en alejarse fue Harry, el cual solo lo hizo para deshacer su ropa interior.
— Dame... ven, ven…—
El suele olvidar el habla cuando realmente algo le atrae, y justo eso paso en ese momento, pues necesitaba los labios de Styles ¡YA!
Harry lo miro con una sonrisa divertida antes de pasar su lengua por aquella barbilla, la cual llevaba una capa de vello facial.
— Deberías rasurarte, no me gustas así—
— ¿Te gusto? —
Styles frunció ceño, ¿Qué carajos había dicho?
— No...— Murmuro y antes de poder dudar más, junto sus labios, los cuales fueron correspondidos.
Si bien, Tomlinson le atraía, no podía negarlo, era alguien atractivo, pero no es como si le gustará al 100% a estado con hombres mejores, tal vez estaba mal comparar a Tomlinson cuando lo está besando, pero era necesario, ni siquiera sabe cómo es que le atrajo tanto como para firmar un contrato donde follaran 24/7, no sabía cuándo comenzó su adicción a querer mirarlo sin esos incómodos trajes. Nunca se había detenido a pensar aquello, decidió dejar eso para después, hablar con Niall tal vez, ahora solo disfrutaría de su sexo en un coche, dónde, por cierto, nunca lo ha hecho.
Relajo sus músculos y soltó un largo suspiro antes de separarse, recibiendo un gruñido por parte de Tomlinson, el cual ya lo miraba con deseo y lujuria.
— Sin nudo— Advirtió, dejando un casto beso antes de voltear, quedando su pecho en el volante del auto, con sus manos se sostuvo de este, mirando la fea pared del estacionamiento.
— Pero que pasiva me saliste, Styles—
Mentiría si dijera que la manera brusca en la que Tomlinson le habla no le gusta, es realmente caliente, nada comparado con él. Nunca ha ofendido a alguien durante el sexo, más bien dice mimos, le gusta pensar que agradece a aquella persona por dejarlo tocar su cuerpo.
— Date prisa...— Hablo.
Justo en ese momento sintió una mano posarse en su mejilla izquierda, mientras que observaba como la mano de Tomlinson se colocaba frente a su rostro.
