EDWARD

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Decir que Styles no podía hablar era solo exageración

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Decir que Styles no podía hablar era solo exageración. Harry no solo no podía hablar, si no que ardía toda su garganta y labios. Tomlinson no se sentía culpable, de hecho se sentía orgulloso, ya no escuchará esa terrible voz lenta estar gritando y ofendiendo cada que Harry abre la boca. Se encontraba en la puerta dispuesto a abrirla cuando está fue tocada.

—¿Que quieres?— pregunto en cuanto miro a el rizado con cara de molestia. Este llevo las manos a su garganta indicando que estaba molesto por haberlo dejado sin habla.
Solto un buffido antes de cerrar la puerta pero está no cerro gracias a el rizado que colocó su pie, Louis fue lanzado con fuerza en cuanto Harry ordenó entrar, cerrando la puerta con brusquedad mientras sus ojos inyectados en sangre lo observaban.

— ¡¿Por qué mierda estás molesto?! Fuiste tu quien no se negó a tener mi polla en la boca— exclamó sintiendo la molestia crecer en su pecho. Styles camino a su dirección, sus hombros anchos lo hacían parecer más enorme de lo normal mientras su respiración se encontraba densa, los ojos de ese alfa eran oscuros y podía notar los caninos sobre salir de sus labios. No lo intimida, pero nunca había visto a Harry de esa manera, sabe que es algo más que sólo molestia.

—¿Harry? —

Y fue entonces que noto lo que sucedía, era su lobo.

Gruño con molestia por qué ahora tendría que lidiar con el lobo de Styles, si no soporta a Harry mucho menos a Edward.

—¿Me estás jodiendo? Edward no estoy de buenas para cuidarte así que mejor vete y follate a una Omega o algo— exclamó abriendo la puerta para que el lobo saliera, pero no lo hizo, se quedó inmóvil la habitación oscura hacia todo verse más aterrador incluso las pupilas rojizas del alfa alumbraban como linternas su rostro.

—Edward, hablo enserio, estás molesto y eso se nota pero te recuerdo que Harry disfrutaba mucho tener mi p..— se detuvo cuando sintió una mano en su nuca acercándolo con fuerza a la boca de Styles. No corresponde el beso, más si el alfa, solo mordía y gruñía sin despegar sus labios de los suyos, estaba siendo forzado a besarlo pero el se negaba a permitir que el idiota del alfa lo demandará. Edward está molesto y tiene un mal presentimiento de lo que pueda ocurrir. Styles se separó y fue entonces que Louis logro respirar con normalidad.

—¿Que te pasa idiota? No vas a besarme maldito animal— Gruño pero eso solo hizo molestar a Edward, así que lo tomo en brazos, Louis negaba removiendose en los enormes brazos de ese alfa hasta que fue lanzarlo a la cama con fuerza escuchando sus huesos crujir.

—¡¡No vas a follarme!!— exclamó, por suerte ese hotel estaba bien construido y nadie podría escuchar sus gritos.

Los ojos de Edward se oscurecieron por completo y Louis buffo por qué sabe que van a follar, la cama se hundió cuando Edward ya estaba sobre el respirando denso.El alfa esperaba solo la orden para comenzar, después de todo Harry está ahí y no va a tocarlo si no quiere.

— besame—

Sus labios fueron atacados con fuerza de nuevo y está vez no logro contenerse pues Edward olía bastante bien, el olor frutal a uva había desaparecido, dejando solo el aroma embriagador del alcohol. Sonrió entre el beso pero fue una idea estúpida ya que su boca se abrió y la lengua palpitante de Styles entro.
El beso era animal, brusco y sin cuidado, sus dientes chocando les provocaba dolor, pero extrañamente ese dolor era placentero. Nunca había sido besado de esa forma, Edward precionando su ejercitado cuerpo sobre el suyo de forma animal tanto que no podia respirar, sentía una mano en la piel blanda de su cadera, enterrando las uñas en esta, jadeo cuando sintió la erección de Styles presionar su entrepierna. Entonces el alfa se separó, los hilos de saliva que conectaban sus labios fue una imagen totalmente caliente que llevo un tiron a su miembro.

—Cambie de opinión... Follame— Jadeando por aire fue desvestido con brusquedad. Su camiseta de dormir fue rasgada por Styles que se encontraba desesperado por querer hacerlo, los pantalones de pijama fueron destruidos al igual que sus boxers. Desnudo frente a el alfa, miro a este salivar, tanto que saliva callo en su estómago, sonrió orgulloso por qué solamente el, podía calentar tanto a un lobo siendo el un alfa. Abrió sus piernas con una sonrisa pícara esperando que ese hombre lleno de testosterona lo tomara sin comprensión.

No pasó mucho tiempo cuando el alfa rasgo sus propias prendas, desnudandose con rapidez. Louis no pensaba con claridad, por qué el aroma de alcohol indundaba sus pulmones y parecía estar drogado mientras miraba el cuerpo lleno de tinta y sudor entre sus piernas.
Los labios del alfa llegaron a su cuello y con ellos sus afilados caninos, los cuales se encontraban rasgando su piel, soltó un gemido sin poder contenerse ganando que Edward se separara. Lo miro con lujuria antes de que las manos de Edward tomarán sus piernas y las pasará sobre sus hombros.

Embriagado por el comportamiento de Edward no noto que no fue preparado.
Sintio un gran dolor en su anillo muscular haciendo que cerrará sus ojos con fuerza, sus dientes crujiendo mientras los tensa y sus uñas se encajaron en la espalda del alfa, el cual gruño sobre la piel de su cuello.

—Eres.... Un hijo de puta...— gruño sintiendo la hombría palpitar dentro de el y Edward no espero, no espero a que se acostumbrara como lo haría Harry.
Comenzó las embestidas y Louis podía sentir como estaba siendo destrozado, no se sentía bien, era doloroso y sinceramente quería detenerse.

—Detente... ¡Edward detente!— grito pero no fue escuchado, lo único que hizo fue cerrar sus ojos mientras era embestido con fuerza. Entonces poco a poco comenzó a acostumbrarse y aún que dolía un poco, el placer no tardó en llegar, los labios de el alfa buscaron los suyos que al encontrarlos los mordió y maltrato por venganza a su anterior dolor.
Después de todo era su culpa por qué el acepto, estaba tan maravillado con ese lobo que negarse no fue una opción. Sabía que si hubiera hablado el lobo lo hubiera escuchado por qué después de todo Harry está ahí dentro, pero después del segundo beso, se convenció de que necesitaba algo entre sus piernas y quién mejor que Edward.

Extrañaba los mimos de Harry...

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