INSTINTOS

XXVII.

Hera Mitch

- Buenos días señora Rojas – dijo Julián y lo fulmine con la mirada –
- Hola señor Martínez, chicos – nos dijo en general y sonreímos –
- Mi amor, ya llegué – dijo Alondra y mi corazón empezó a latir enfurecido mientras me tensaba – Buenos días chicos… Hola Hera – saluda sonriendo y asentí –
- Hola Alondra – saludo con la voz más ronca eso significaba que quería llorar, maldita sea – Disculpen, Hanna ¿me acompañas al baño? – mi peli azul asintió –

Caminé par de pasos pero giré a ver hacia atrás y Michelle miraba mis pasos, bajé la mirada y agarré de la mano a Hanna hasta llegar al baño, donde di un par de pasos hacia el lavabo y me apoyé para no derrumbarme, Hanna se acercó y me abrazó.

- ¿Cuánto te gusta? – preguntó y me alejé para verme al espejo –
- Estoy totalmente enamorada de ella Hanna – confieso y hubo un completo silencio –
- Lo siento tanto – susurró y asentí borrando las lágrimas –

El timbre sonó y me lavé la cara para salir del baño algo mejor, cuando salimos me tropecé con alguien, cuando subí la mirada Sofía me sonreía y sonreí de lado, me saludó con un beso en la mejilla, decidí escaparme con Hanna y correr hasta el salón, cuando llegamos iba llegando Michelle con el maletín y Alondra a su lado, suspiré y me disculpe para entrar con mi amiga.

- ¿Supieron? – pregunta Juan el chismoso del salón –

Mi vista se fue al ventanal hasta que la puerta se abrió y vimos a Michelle entrar sonriendo, la veo diferente, pero no sé que es, estaba sacando mis cosas cuando Juan llamó a la profesora y decidí prestarle atención después de sacar mis gafas.

- ¿Puedo preguntarle algo Profe? – preguntó Juan –
- Dime Barrera – dijo Michelle sacando un marcador –
- ¿Es verdad qué está embarazada? – escuchamos el marcador caer al suelo y Michelle miraba a Juan aterrada –

Miré a Juan quién sonreía y explicaba que es sobrino de Carla Silva, sé quién es, la colega de mamá y quién se enamoró de Alondra, esperen ¿Michelle un hijo? Fruncí el ceño y la oí carraspear para acomodarse.

- Sí, efectivamente estoy esperando un hijo – responde sin mirarme y sentí la mano de Hanna bajo la mesa –
- Un hijo – susurré mientras todo el salón la felicitaba –
- Gracias a todos pero comencemos el examen, ya que el fin de semana nos vamos de viaje – dijo y todos aplaudían pero yo sentí unas náuseas nada normales –

Salí corriendo hacia el baño y me encerré en un cubículo a vomitar, es mucho por procesar, ella está embarazada ¿será que cuando me quedé en su casa ya sabía? Claro que ya sabía por eso andaba tan rara, por eso ha estado tan rara, caí al suelo a llorar, quizá algún día podría pelear contra Alondra, pero ¿contra su sueño? Jamás iba a poder contra ello, escuché unos pasos y me quedé en silencio.

- Sé que estás aquí Hera, sal por favor – susurró y lo pensé, pero decidí salir –
- ¿Qué? – pregunté llegando al lavabo para lavarme la cara y las manos –
- Perdóname – susurró y desde el espejo la vi cabizbaja –

No puedo verla así, ella tiene sueños desde antes de conocerme, fui yo quién se atravesó en su vida, en su matrimonio, en sus sueños, es egoísta pensar en mí, cuando a mis 17 años no tengo nada que ofrecerle más que amor y ni eso soy capaz de decirle que lo siento, suspiré pesadamente y me sequé las manos para acercarme a ella.

- Sé que serás una maravillosa madre – dije en un hilo de voz mientras agarraba sus mejillas para subirle la mirada –
- Hera – susurró con los ojos cristalizados –
- Es tu sueño Michelle y quiero que lo hagas realidad – la abracé fuerte y se aferró a el – te quiero – dije finalmente y me sentí libre –
- Te quiero – susurró y mi corazón saltaba –