XLV.

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Michelle Rojas

- Gracias Alondra – dije sonriendo –
- Quiero a mi hija aquí más tardar el lunes Michelle – dijo seria y la abracé riendo –
- Hasta luego Alondra – me despido y asintió –

Cuando voy saliendo va entrando Carla y me detengo a verla, respiro profundo y ella intenta hablar pero la ignoro, salgo del consultorio de Alondra para caminar el pasillo de la clínica mientras llamo a Regina para que me acompañe y que esté con Charlotte mientras voy al evento en Columbia.

Llego a casa de mamá emocionada y los saludo a todos, Diana está deprimida desde que Lana se fue, incluso terminó con Octavio pero aún así nada la detiene hasta que vea a Lana, cuando cae la noche me voy con mi bebé a mi departamento y arreglo mis maletas, también la de ella para tener todo listo, tengo un presentimiento, pero no sé de qué es.



Llamada

- ¿Qué? – susurro somnolienta –
- Despiértate perra que podemos perder el vuelo – gritó Regina y suspiré –
- Voy – susurré y colgué –

Finalizada Llamada

Me levanto y son las 6 de la mañana, me acuesto nuevamente odiando a Regina, pero a los minutos me levanto, me aseo y salgo lista, me acercó a la habitación de mi bebé y la despierto poco a poco, pero llora y la abrazo para que se calme, la llevo a bañar y la arreglo. Cuando veo la hora ya son las 8 de la mañana, hago el desayuno y como mientras que a mi bebé le doy lactancia.

Tocan la puerta y me levanto apurada, cuando abro es Fernando quién viene a ayudarme, mi bebé al verlo sonríe y hace un pequeño gesto de querer abrazarlo y me rio, se la doy a Fer y termino de arreglar todo, lavo lo sucio y agarró las maletas, las visas y los pasaportes, Fernando me entrega a mi hija para agarrar las cosas y bajar a guardarlas en el coche.

Una hora más tarde llegamos al aeropuerto, estoy demasiado emocionada, es la primera vez que viajo siendo madre, voy a Columbia un sueño hecho realidad, a las 12 del mediodía abordamos el avión hacía New York, a mi lado esta Regina quién me cuenta a donde vamos a ir luego del evento y acepto emocionada, mientras Charlotte está dormida, el avión empieza a volar y cierro los ojos para descansar un rato.


- Despierta morsa – se queja Regina –
- Déjame idiota – me quejo y se ríe pero son las manos de Charlotte quién me despierta y me rio –

Salimos del aeropuerto finalmente y agarramos un taxi hasta uno de los departamentos de Regina en Manhattan, mi bebé se duerme en el camino mientras voy hablando con Regi hasta que llegamos y veo el edificio boquiabierta, sí, yo vivo en un departamento hermoso pero el edificio donde tiene el departamento Regina es un rascacielos, ella se ríe y me ayuda con las maletas para entrar al edificio.

- ¿Qué hora es? – pregunto al entrar al departamento –
- 10 para las 3 de la tarde – responde Regina y abrí los ojos como platos –
- Se me hace tarde – chillé y Regina me quitó la bebé –

Me cambié rápidamente y corrí a despedirme de mi bebé, a quién le di millones de besos hasta hacer reír a Regina, agarré una llave que me dio y salí corriendo hasta el ascensor, unos minutos después ya estoy buscando un taxi, me subí a uno y le di la dirección.

Un rato después por fin estoy en Columbia, busco la información en mi celular y me guió, camino lentamente por el campus de Columbia, estoy anonadada, emocionada y feliz, mi corazón late rápidamente y mis manos sudan, llego a la facultad de Historia donde me guían y agradezco.

Camino lentamente el pasillo de la facultad hasta que llego a la puerta del evento, esta de espalda una chica con cabello castaño que me hizo recordar a Hera, suspiré y como esa chica está con una pelirroja no quería molestar pero necesitaba entrar, así que hablo y la chica de cabello castaño se mantuvo paralizada, mientras que la pelirroja me miró sobre el hombro de aquella chica, se me hace tarde y aquella chica no se gira, decidí volver a hablar y fue cuando se giró que se me heló la sangre.

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