Michelle Rojas
- La odio – grito furiosa –
- Calma ¿a quién odias? – pregunta Renata y suspiro desplomándome en el sofá –
- Hera – respondo en un hilo de voz con un nudo en la garganta –
- ¿Qué hizo? – pregunta Renata sentándose a mi lado –
- Volver, confundirme, enamorarme más y acostarse con otra – explico lentamente y me apoyo del hombro de mi amiga –
- ¡Lo siento Mich! Yo la traje de regreso, es mi culpa – dice triste y niego –
- No importa – digo y la puerta se abre dejando ver a Natalie –
- ¿Qué pasa? ¿Qué le hiciste Renata? – pregunta a la defensiva y me levanto para abrazarla –
- Las dejo – dijo Ren seria y agarré su mano antes de que se fuera y se giró a verme –
- Gracias – susurré y sonrió para darme un beso en la frente –
- Hasta viejitas juntas – dice y asiento riéndome –Esa siempre fue la promesa de nosotros, hasta viejitos juntos, suspiré y la vi irse para mirar a Natalie y volver a abrazarla, ella es tan hermosa conmigo y yo sólo sufriendo por otra, niego y me alejo para verla sonreír, me empieza a hablar de la boda, sólo faltan semanas para que todo esté listo y siento muchos nervios, pensando me perdí de lo que decía hasta que gritó mi nombre y volví a verla.
- ¿Decías? – pregunto y niega riendo –
- Que también estoy preparando la fiesta de Charlotte – responde y asiento lentamente –
- ¿Hablaste con Alondra? – pregunto y asiente eufórica –
- Aceptó feliz y encantada – me rio y la abrazo nuevamente –
- Muéstrame entonces de que es – digo sonriendo –Natalie es una genia para las fiestas, me mostró que será de su muñeca favorita, tiene el lugar para hacer el pastel, alquilo un club, se supone que será junto a mi boda la fiesta pero no, es mejor hacerlo el 9 de agosto lo cual me parece genial, le pasé una pequeña lista de invitados, donde la mayoría son amigos con hijos, así que luego de ello, salimos de la oficina y caminamos hasta la entrada de la escuela.
- ¿Nos vemos ahora? – pensé en Hera y suspiré –
- Salgo a las 5 de la tarde – dije suavemente –
- Vengo por usted futura señora de París – dijo y pasé mis brazos por su cuello –
- La espero futura señora de Rojas – digo y le doy un casto beso –La veo irse y sonrío hasta que se subió al coche y finalmente se fue, me volteo para regresar a dirección cuando veo a Hera en la puerta de uno de los salones, sonríe y niega para luego entrar, bufo y camino hasta la dirección molesta por recordar lo de esta mañana.
- Hasta mañana Mich – se despide Catrina y subo la mirada –
- Hasta mañana Cat – me despido y asiente para salir de la oficina e irse –
- ¿Podemos hablar? – pregunta Hera entrando cautelosa y niego –
- ¿De trabajo señorita Mitch? – pregunto seria y la miro atenta –
- No directora – responde nerviosa –
- Entonces no hay nada que hablar – digo y sigo en mis papeles –
- No sé qué pasó ¿vale? Estaba muy ebria para pensar Michelle, sólo sé que amanecí en una cama de hotel y sólo eso – explica sincera y suspira –
- ¿Quién fue? – pregunto y la veo tragar seco –
- Fue – dice nerviosa y baja la mirada – Sofía Loren – finaliza y la miro sorprendida –¿Dolor? Sí, mucho. ¿Decepción? Mucho más, veo el reloj de mi muñeca y decido terminar con la conversación, me levanto y salgo de la oficina, escucho que grita mi nombre pero la ignoro, las ganas de llorar son más fuertes, me encierro en el baño y camino lentamente hasta el lavabo, al verme al espejo no aguanté y finalmente lloré lágrimas amargas, quisiera no amarla, amar a Natalie, ser feliz con Natalie y mi hija, pero no, aquí estoy sufriendo por otra que jamás debió regresar.
Salgo del baño una hora después y Arcadia está sola, pienso en ir a ver el entrenamiento, pero no tengo fuerzas, le escribo a Regina y así también avisarle a Natalie que salí de urgencia, me respondió para vernos en la noche y acepté, volví a dirección y ya Hera no estaba lo cual agradecí infinitamente, simplemente no quiero verla más, haré lo que debí hacer desde siempre, ignorarla y verla como una colega más.

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INSTINTOS
RomanceMichelle Rojas, una vida tranquila, directora de Arcadia School, su sonrisa calma hasta la peor de las guerras y su voz hasta el peor de los demonios, es una mujer con muchos secretos y frustraciones, a pesar de ello, sonríe y sigue adelante, su sue...