XXXIX.

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Michelle Rojas

2 meses después…

- Michelle ya casi nace mi nieta, ¿puedes quedarte quieta? – suspiré –
- Mamá deja de decirme que hacer ¿Puedes? – hablé irritada –

Estos últimos dos meses han sido caóticos, pero me he logrado levantar, aparte que mi doctor me regañó porque la bebé bajó de peso, algo que me preocupó muchísimo, ahora que estamos bien, dejé la dirección unos meses, a Renata por cierto, volveré cuando la bebé tenga algunos meses, todavía no estoy decidida, pero sé que esta en buenas manos.

En cuánto a Alondra, todos los días nos envía un detalle para mí y uno para la bebé, el de la niña lo guardo en su habitación, pero el mío siempre termina en la basura, hace dos semanas que finalmente nos divorciamos, 16 años se acabaron y al menos ese día lloré muchísimo, suspiré recordando.

Flashback

- ¿Están listas señoras? – preguntó el señor del juzgado y asentimos –
- Aquí los papeles, todo en orden sólo queda firmar – dijo mi abogado y asentí mientras me pasaba los papeles –

Miraba aquellos papeles que le dan final a mi vida como casada y suspiré pesadamente para ver a Alondra quién está tensa para no ponerse a llorar, le pedí un bolígrafo a mi abogado y le agradecí cuando me lo prestó, respiré profundo y firmé los papeles para pasárselos a Alondra, ella me miró con los ojos cristalizados y agarró el bolígrafo para firmar.

- Legalmente están divorciadas – sentí un nudo en la garganta y nos levantamos –
- Perdóname Mich – susurró y asentí –
- Sé feliz Ashton – dije seca –
- Tú eras mi felicidad – susurró y me giré para irme –

Final flashback

Llamada

- ¿Sí? – pregunté sin mirar el remitente –
- ¿Cena hoy? – me reí –
- Quiero vino – dije en berrinche –
- No, hasta que nazca mi ahijada – responde Lana y me reí –
- Esta bien, ¿hora? – pregunté –
- A las 9 paso por ti – avisa y acepté para colgar –

Finalizada Llamada

- ¿Quién era? – preguntó mi hermana y sonreí –
- Lana, una amiga – ella frunció el ceño pero luego hizo cara de picardía –
- ¿Amiga? – preguntó y me reí –
- Es la mamá de Hera – susurré pensativa y ella asintió –
- Dicho así entiendo – me rio – ¿Puedo ir? – preguntó y la miré desconfiada –
- Nada de hacerme pasar pena Diana Rojas – me quejo señalándola y se reía subiendo las manos – a las 9 viene – aviso y subí a mi habitación –

Llego a mi habitación y saco mi celular de mi pantalón,  me siento en la cama y busco finalmente mi galería, algo que no he hecho en casi un año, suspiré suavemente y un par de lágrimas se robaron mis ganas de sonreír, tenía fotos con Alondra, pero también conseguí un par con Hera, sonreí nostálgica, ahora me doy cuenta lo tanto que la extraño, decidí bloquear el celular y me acosté un rato, todavía faltaba para la noche, en minutos me quedé dormida.


- ¿Lista Diana? – pregunté desde la sala –
- Ya casi – devolvió gritando –

La puerta sonó y sonreí caminando lentamente hasta ella, abrí y sonreí para abrazar a Lana, en estos últimos meses se ha vuelto una gran amiga y la verdad que lo agradezco, no quiere decir que me alejé de mis amigos, para nada, pero ella me entiende muchísimo, aparte posiblemente será una de las madrinas de mi hija.

- Que hermosa estás – chilló y me reí –
- Me viste hace tres días – dije y negó –
- Cambiaste en tres días – dijo decidida y me reí –
- Entra cariño – dije y entró conmigo –
- ¿Pero no nos vamos? – preguntó Lana e iba a hablar –
- Sí, ahora si nos vamos – responde mi hermana y volteamos a verla –

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